Del calor extremo al calor intenso: la tregua llega al tercio occidental andaluz

El verano de 2022 pasa por llamar tregua a que las temperaturas vuelvan a la normalidad. Y ni siquiera de manera generalizada. Será lo que ocurra durante los próximos días, cuando al menos el tercio occidental andaluz recupere valores más habituales para la época, pudiendo incluso bajar de las marcas normales para quedar por debajo de la barrera de los 35 grados. Pero la alegría, como se menciona, irá por barrios. Las provincias más beneficiadas por este pequeño respiro en las temperaturas serán las de Huelva y Sevilla, mientras que Córdoba, Jaén o Granada, seguirán lidiando día tras día con máximas que rondarán aún la cuarentena.

Pequeño cambio en la dinámica atmosférica peninsular

Poco a poco la atmósfera de la Península Ibérica empieza a recibir de nuevo la influencia del flujo de poniente. El viento húmedo y fresco que combate las dorsales anticiclónicas durante los meses de verano. Durante julio dicho viento estuvo prácticamente desaparecido, y ahora, en el comienzo del mes de agosto, empieza a recuperar levemente el pulso. Será lo que ocurra a partir del fin de semana, cuando una pequeña onda en altura se aproxime hasta la Península Ibérica, rebajando el calor en altura e inyectando de nuevo humedad en capas bajas de la atmósfera.

Pero como suele ser habitual en este tipo de entradas, la rebaja irá por “barrios”. En las «ponentadas» son las provincias occidentales las más beneficiadas ante el empuje directo del flujo oceánico. Además, en este caso la entrada de dicho viento tendrá poca fuerza, por lo que los beneficios que suele traer el poniente a Andalucía a duras penas alcanzarán la parte central del territorio. Será el tercio occidental, con las provincias de Huelva y Sevilla a la cabeza, las que noten un mayor alivio térmico con máximas que incluso podrán quedar por debajo de los 30 grados a mediados de la próxima semana.

Cuatro provincias en aviso por altas temperaturas

En el resto del territorio sin embargo la tónica meteorológica seguirá el mismo guion que hasta ahora. El curso medio y alto de la depresión del Guadalquivir seguirá sumando jornadas a más de 40 grados durante el fin de semana, mientras que en el valle del Genil y el prelitoral de Almería el termómetro llegará hasta los 38 o 39 grados. Como consecuencia, serán estos los territorios que concentren los avisos por calor emitidos por la Agencia Estatal de Meteorología. En el caso de la campiña cordobesa, el valle del Guadalquivir jienense y Sierra Morena y Condado en Jaén, los avisos serán de nivel naranja durante la jornada del viernes 5, bajando a nivel amarillo en Cazorla, montes de Jaén, Cuenca del Genil y poniente almeriense.

En el tercio occidental el calor sí dará un respiro que ya durante la tarde del jueves 4 de agosto habrá provocado una caíde en las temperaturas de entre 2 a 5 grados. Aquí, el interior de las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz verán caer las máximas hasta el entorno de los 35 grados, donde se mantendrán de manera estable hasta comienzos de la próxima semana. Por su parte, todo el litoral atlántico rebajará sus temperaturas hasta quedar contenidas por debajo de los 30 grados. Ese descenso irá a más a mediados de la próxima semana, cuando también el interior de dichas provincias mantenga las temperaturas por debajo de la treintena.

Menos calor, pero también más bochorno

No obstante, la contrapartida del alivio térmico vendrá de la mano de la elevada humedad relativa que se espera en la mitad occidental de la región. La entrada de flujo húmedo de poniente en capas bajas de la atmósfera andaluza disparará la sensación de bochorno, que será especialmente intensa durante la noche y las horas centrales del día. La elevada presencia de humedad dificultará el enfriamiento nocturno, dejando mínimas aún en el entorno de los 20 grados en la mayor parte del territorio, siendo de hasta 23 o 24 grados en numerosos puntos del litoral.

Andalucía, o parte de ella, pasará del calor extremo al calor intenso durante los próximos días. Puede que este sea el inicio de un cambio de tendencia que deje atrás lo más crudo de un verano que no ha dejado margen al respiro. O tal vez no. Algunos escenarios de los principales modelos de predicción dibujan para mediados de mes otro de esos episodios llamados a hacer historia de la meteorología peninsular. Algo que, de confirmarse, situaría sin duda al de 2022 como el estío más prolongadamente insoportable vivido en Andalucía desde que existen registros fiables.