Andalucía: elecciones ortopédicas

Pablo Casado fue de visita a la plaza de Triana y cuentan los presentes que intentó comerse  una aceituna gordal en un puesto de verduras, cruda, se entiende. Los niños chicos andaluces saben que las gordales, todas las aceitunas, se comen aliñás. Son saberes, de los otros; Tejerina se encargó de que no tuviéramos un debate serio sobre nuestro sistema educativo, muy necesario sin embargo. Gracias a la exministra sucesora de Cañete, el debate se ha reducido a la afrenta a nuestros niños, los del Canal Sur incluidos, entre dolorosos y dolorosas, que de eso en esta tierra sabemos mucho. Muy torpes. En esta anécdota se puede resumir la campaña.

Autogobierno

Desde Madrid, periodistas andaluces incluidos, hay una visión jibarizada de la política andaluza. No nos acaban de conceder el autogobierno. No niego que los resultados de Andalucía serán importantes y que influirán en la arena política española, pero lo que piensan es otra cosa. Andalucía es una primera vuelta, es un banco de pruebas, es lo que sea, menos unas elecciones propias. Son unas, para ellos, elecciones gregarias, dependientes y ,encima, ortopédicas. Moreno Bonilla y Juan Marín campañean con  muletas; uno con Pablo Casado, el otro, con Albert Rivera. Hablan de Catalunya, de ellos.

Sean cuales sean los resultados, los de Madrid dirán, y dirán mucho. Ya sabemos cómo y quién tomó la decisión de apoyar a Susana Díaz en la anterior legislatura.  Pedro Sánchez espera, sabe, salvo catástrofe, que es el único que prácticamente no se juega nada, aunque le conviene que gane Díaz. Intuye  que Casado y Rivera, o los dos, pueden quedar malparados.

Y así, como si las elecciones fueran al distrito de Príncipe Pío o Lavapiés, corren los días; los observadores están a un paso de pedir un día de estos que haya un debate andaluz sobre la reforma de la Gran Vía y Madrid Central. De Susana Díaz interesa si  se ve o se habla, o no, con Pedro Sánchez, y su delgadez; de Adelante Andalucía, si depende de que Pablo Iglesias y Alberto Garzón se mostrarán o no, enseñarán la patita. La marea andaluza se ha quedado en marea baja, no creo que suba la marea, no veo a Teresa Rodríguez entregada del todo y hasta recula.

Mientras tanto, una parte de la prensa capitalina con intereses en provincias, campañea por su cuenta, con mucho voluntarismo, vendiendo influencias y atendiendo encargos, intentando que las corrupciones sureñas influyan. No aprenden: con corrupción no se pierden unas elecciones, recuerden a los Guerra. Es más, a veces, se ganan. Véanse las Gürteles de Madrid y Valencia.

Va a haber pocos heridos

Aquí se va a mover poco la cosa. Nunca ha habido bipartidismo, si acaso,  monopartidismo ortopédico. Para colmo, la derecha concurre a repartir entre tres. Lo que ahora hay no es ruptura del bipartidismo, es formación de  bloques y ,si tenemos que creernos las verdades electorales, no hay transversalidad. Pero ya se sabe, parafraseando a Mario Cuomo, se hace campaña con poesía pero se pacta en prosa. Se miente. Van a haber pocos heridos, sin contar los que ya estaban moribundos y acabarán rematados,  las víctimas serán de más allá de Despeñaperros, ultramontanas. Lo tendrán bien empleado. La alegre pandilla volverá a los mentideros del reino, sin explicarse  nada, sin comprender nada, ni siquiera cómo  son las aceitunas antes de que se las pongan mientras llegan los pescaditos. De momento, no ponen gordales en McDonald. 

Y para creer, las encuestas. Yo me las creo todas. Si no, no me creería ninguna. Creerse solo la que uno encarga o la que te es favorable no creo que sea honesto. Además, son ciencia, aunque Pierre Bourdieu dijera que la demoscopia es una ciencia sin científico.

Las tres que conozco, CIS, Gad3 y SWDemoscopia, dan a PSOE-A, 47, 42 y 41, en su horquilla máxima y los aspirantes igualaditos. Me las creo, no se rían, son honestos científicos. Además, las dos primeras dicen que entra Vox y la tercera, que Andalucía por SI. Horror, la ultraderecha a caballo. O, quizá , la obediencia andaluza, federalista y progresista. Entenderán que prefiera lo segundo pero habrá que esperar lo que diga el pueblo andaluz que, con permiso del Foro, será respetable.