El frío y sus efectos en la economía andaluza

Fue el cartel de un particular el que alertó a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía: “Cambio apartamento primera quincena de junio en Chipiona por jersey de cuello vuelto”.

El cambio climático ya está aquí y eso parece que tendrá implicaciones graves en Andalucía, una región que basa su estabilidad económica en el turismo de sol y playa.

Según ha sabido eldiario.es, La Junta de Andalucía ha encargado un estudio sobre las consecuencias que tendrá el cambio climático en nuestra región. Del estudio, titulado “Os reíais de los noruegos”, se han filtrado algunos escenarios en los que se movería nuestra región en caso de continuar el frío.

El proyecto de regularizar el alquiler de apartamentos de playa entre particulares no se llegará a regularizar por inservible. Según el informe, la actividad económica de zonas como Chipiona o Conil cambiará de rumbo: se propone que se invierta en reconversión y que el que hasta ahora alquilaba por quincenas se plantee montar un secadero de jamones, que por la humedad que vamos a tener, es la única solución.

INCISO: Un piso de playa bueno tiene: una concha o una tarrina de crema catalana como cenicero y al menos una cama hecha con por lo menos una sábana del SAS. Mando de la tele con plastiquito sin quitar opcionable. FIN DEL INCISO.

El informe “Os reíais de los noruegos” también sugiere ayudas a empresas para evitar su deslocalización y que se debilite así, el tejido empresarial andaluz. Según el texto, Nivea, Avidesa, la industria del abanico, la de la sombrilla o Fujitsu con los aires acondicionados, van a pasar más hambre que un monaguillo en Rusia.

Se propone, según el informe, la activación de subvenciones para apoyar la transformación de chiringuitos en chocolaterías. A partir de ahora y gracias a la bajada tremenda de las temperaturas, por tinto de verano se conocerá al caldito de pollo tocado de vino. Que además sienta divinamente para el resfriado.

La Costa del Sol es una de las mayores preocupaciones del estudio. Si ahora son jubilados rusos y nórdicos los que vienen a vivir un verano templado, las previsiones hablan de que ahora serán los ricachones del África subsahariana los que vendrán a pasar el asfixiante verano de su tierra a Málaga, atraídos por el frío de la Costa del Sol, que por otro lado pasaría a llamarse Costa Arrecía.

En el texto filtrado a este medio se plantean también acciones concretas: en las dunas de Bolonia se activará un programa de esquí de fondo y deportes de inviernos para competir con Sierra Nevada. O instalar una pista de patinaje sobre hielo en la plaza de toros de El Puerto de Santa María y que venga el Ballet Ruso a hacer “El Lago de Los Cisnes”.

El mundo de la economía no será el único afectado. El estudio “Os Reíais de los Noruegos” pone la atención también sobre el folklore. A este paso, las carrozas del Rocío serán tiradas por Alaskas Malamute, que cruzarán un Quema congelado.

Mucho cuidado que los bautizos serán a cabezazos contra el hielo. Todo esto, según el informe, no sería tan grave si no obligara a revisar millones de sevillanas “A la voz del boyero tiran los bueyes”, se convertiría en “A la voz del esquimal tira el oso polar”.

Como medio de financiación de todo esto, el estudio propone gravar a los beneficiados del cambio climático: Pescanova, que ahorrará mucho en frigorías, y el municipio de Estepa. Según el citado informe, con el frío, el municipio sevillano conocerá prósperos tiempos ya que la temporada de mantecados se ampliará a todo el año.

En Cádiz, al decirle “mantecados” a los helados de bola, notará menos el cambio, porque es lo que se comerá en poco tiempo en la playa en verano. Nada de Casera de dos litros, tortilla y filete empanado; termo de chocolate, bolitas de coco y mantecados de limón. Se seguirán llenando de arena, eso sí.

Lloverá, hará frío, pero no nos pondrán tristes.