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El empresario que se querelló contra Ángeles Muñoz responde que él nunca negoció con el GIL

Ángeles Muñoz tiene que declarar como imputada el próximo 10 de septiembre./FOTO: Villanueva

José Carlos Villanueva

El empresario libanés Reda Alaywan, la persona que interpuso una querella por estafa, entre otros delitos, contra la alcaldesa de Marbella, ha roto su silencio para salir al paso de las declaraciones que viene haciendo contra él Ángeles Muñoz, así como el portavoz del Equipo de Gobierno del PP, Félix Romero. Éste último calificó la acción penal por la que está imputada la regidora como “una denuncia falsa”. Por medio de una nota de prensa dirigida a varios medios de comunicación, entre ellos marbellaconfidencial, el abogado que representa al inversor árabe, Manuel Sanchís, aclara ante la opinión pública que su cliente no negoció “nunca” con el GIL la concesión administrativa objeto de la querella.

Argumenta, tal y como ha publicado este medio, que adquirió en 2004 las acciones de la sociedad Kriptonita S.A. al empresario José Miguel Villarroya Villar “cuando él ya había obtenido la concesión otorgada por el GIL en 2001”.

Acusa a Muñoz de sentarse a negociar con “corruptos” como Villarroya

“Es la alcaldesa la que se ha sentado con corruptos vinculados al GIL a negociar”, sostiene Sanchís en alusión al acuerdo que alcanzó Ángeles Muñoz en mayo de 2011 con Villarroya, estando procesado y en libertad bajo fianza por el 'caso Malaya' en una pieza separada conocida como 'caso Pantoja' y 'caso blanqueo'. De hecho, Villarroya ha sido condenado en firme (sentencia del Supremo) por sobornar a Julián Muñoz, en la figura del delito de cohecho.

Pocos días antes de las elecciones de 2011, Muñoz y Villarroya alcanzaron un acuerdo para rescatar la concesión. El Consistorio abonó 500.000 euros al empresario entonces en libertad provisional por el 'caso Malaya'. Alaywan denunció ser víctima de una estafa, al haber “usurpado” el empresario español la titularidad de las acciones que él había adquirido a la hora de pactar con la alcaldesa el acuerdo sobre un suelo de más de 40.000 metros cuadrados.

Así pues, prosigue el letrado “es completamente falso, y lo sabe la alcaldesa y su equipo” que Alaywan haya tenido relación alguna con el partido político GIL. Además, aprovecha para recordarle a la regidora el hecho de obviar haber mantenido con él “una relación de amistad, prácticamente familiar, de más de 27 años”.

Pretendía construir un centro de negocios en la parcela y “crear riqueza” en Marbella

Por tales motivos -acota Sanchís-, ella “tenía perfecto conocimiento de que dejaba sin efecto una concesión administrativa a favor de mi cliente”, al firmar la retirada la concesión de la parcela “con una persona que no era la titular de los derechos”, en alusión a Villaroya.

Cuando Alaywan adquirió la concesión en 2004, tras comprarle las acciones a Villarroya, esperaba que “si un ayuntamiento otorgaba una concesión administrativa era conforme a Derecho”. Lo cierto es que el uso comercial otorgado por el GIL al empresario español no se contempló después en el actual PGOU de 2010.

El promotor libanés, antaño vinculado a hoteles como Las Dunas y Los Monteros, asegura que pretendía construir un “centro de negocios” y acusa al empresario condenado por cohecho de ser “un estafador”. Sostiene Alaywan que su única intención era “crear riqueza para la zona”. Ahora, como ya es sabido, reclama al Consistorio marbellí una indemnización por responsabilidad civil de 20 millones de euros.

El argumento de la alcaldesa sobre “la defensa del interés general”

En relación a lo que viene reiterando Ángeles Muñoz, sobre su “defensa del interés general de Marbella”, la representación jurídica del libanés rechaza el planteamiento: “No creemos que sea así, porque los intereses generales no se defienden otorgando la propiedad objeto de la concesión a un grupo serbio, respecto del cual desconocemos sus relaciones”.

Consideran los querellantes que Muñoz pretende “confundir” a la opinión pública con “falsos motivos políticos”, al tratar de obviar que “existe una Ley que hay que respetar y el fin nunca justifica los medios”. En su opinión, el argumento de la alcaldesa y “sus voceros”, en clara referencia al portavoz del PP, Félix Romero, “es el mismo que pregonaba el grupo GIL: 'Si Marbella crece, qué importa respetar la legalidad'”.

Finalmente, tras la suspensión de la comparecencia como imputada de la alcaldesa y los otros dos querellados este martes, el representante de Alaywan le espeta lo siguiente a Muñoz. “Que usted tenga que presentar su candidatura a la Alcaldía, no es óbice para que deba comparecer ante los tribunales, como cualquier ciudadano de este país”.

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