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Agricultores pioneros de España y Portugal sacan adelante plantaciones conjuntas de granadas

Ibergranatum

Fermín Cabanillas

Huelva —

Unos 2.000 árboles plantados en los últimos meses en la costa de Huelva dan fe de una alianza pionera que ha conseguido, después de más de tres años de trámites,que nazca la primera sociedad hispano-portuguesa para sacar adelante de forma conjunta plantaciones de granadas con vistas a la comercialización del producto.

Es el “milagro” empresarial de Ibergranatum, formado por agricultores de España y Portugal, que han dado forma física a una idea destinada a comercializar y exportar granadas cultivadas a ambos lados de la frontera, vendidos a distintos destinos con el fin de lograr unos beneficios comunes para un producto cuya presencia en los mercados desde suelo andaluz es testimonial todavía.

Uno de sus promotores es Juan Fernández, el presidente de la Asociación de Empresarios de Lepe -Agelepe-, que concreta que se trata de una idea de agricultores de la costa occidental de Huelva y la comarca portuguesa del Alentejo. “El proyecto ya es una realidad con la plantación y seguimiento de los primeros 2.000 árboles en sueño español”, y su ideólogo destaca que, aparte del empuje de los socios privados del proyecto, la Junta de Andalucía se ha comprometido a que la agencia IDEA apoye el proyecto, que ha sido presentado a empresarios de Uruguay, Brasil y Argentina en unas jornadas celebradas en Sevilla.

La iniciativa ha podido salir adelante una vez salvadas todas las trabas legales, al estar implicados empresarios de dos países, con la creación de dos sociedades mercantiles participadas al 50 por ciento por las dos asociaciones, Ibergranatum SL e Ibergranatum LDA, encargadas de desarrollar el proyecto tanto en Portugal como en España.

Una planta conjunta

El fin de todo lo realizado tiene que ver con el bien común. Los agricultores que se han unido explotarán de forma conjunta la primera planta ibérica de producción de granadas, una cooperación pionera entre agricultores españoles y portugueses. De hecho, que no hayan precedentes ha sido uno de los principales problemas con los que se han encontrado los promotores de la iniciativa, que casi han tenido que elaborar leyes propias para que legalmente nada fallase.

“Como eje principal ofrecemos servicios de asesoramiento, planificación, gestión y consecución de objetivos en todas la fases y procesos relacionados con la granada, desde la fase propia de su cultivo y recolección, posteriormente con los procesos de transformación y por ultimo en las fases de comercialización y puesta en valor de los productos en los mercados internacionales más interesantes”,señala Fernández.

Una vez en marcha el proyecto, al que se le calcula una producción que puede alcanzar las 25.000 hectáreas, se trabajará por crear una marca que diferencie al producto de esta zona de otros presentes en los mercados.

Terminado el aspecto jurídico, los promotores están intentando dar a conocer su idea en todos los foros posibles, con conferencias con títulos tan atractivos como “Ibergranatum, la fórmula de la eterna juventud”, desarrollada durante unas jornadas agrícolas en Bollullos Par del Condado (Huelva), presentada de forma conjunta con la alternativa del cultivo de Aloe Vera de manos de AsociaLoe, asociación con la cual comparte experiencias e inquietudes “e incluso se abrierón diálogos para posibles negociaciones futuras”.

También tuvo suma importancia la exposición que hizo Ibergranatum en la Feria Agrícola de Ovibeja, donde presentó el marco de adhesión al proyecto y un catalogo de servicios. Sus responsables están convencidos de que estas actuaciones “supondrán el definitivo pistoletazo de salida a un proyecto que ya fue catalogado por Adral, Agencia de Desenvolvimiento Regional do Alentejo SA y La Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía IDEA, como el proyecto más importante del sector agrícola de los últimos 30 años”.

Pero ¿cuál es el secreto del cultivo como para que se fijen en él agricultores de los dos lados de la frontera? Sus promotores lo resumen explicando que “su consumo aporta múltiples beneficios para la salud, pero además sus propiedades y composición lo convierten en uno de los frutos más utilizados en la elaboración de productos de cosmética y en la industria farmacéutica”.

Con esa base, solo queda esperar que los árboles vayan dando sus frutos y se vayan aumentando las hectáreas de arbolado dedicado a este producto en suelo onubense y portugués. Solo los cítricos superan en la actualidad a las expectativas que Ibergranatum ha puesto en esta doble sociedad, así que lo que queda es esperar a que la fruta salga y los camiones comiencen la distribución.

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