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La familia que ocupa su propia casa recurre el desalojo y pide que “los jueces sean parte del pueblo”

Lourdes Castro, antes del juicio, acompañada por integrantes de Stop Desahucios Córdoba.

Carmen Reina

Córdoba —

“Los jueces

son parte del pueblo y pueden hacer una interpretación de las leyes a favor del

pueblo“. Ésta es la petición que ha realizado Lourdes Castro, a la que un juez

le ha ordenado el desalojo, junto a su familia, de la que fue su casa y en la

que ha vivido veinte meses de ocupa tras ser desahuciada. Este lunes, Lourdes

y su familia han anunciado el recurso ante la sentencia que les obliga a

abandonar su vivienda en el plazo de un mes y, con sus palabras, ha pedido que

los jueces que se ocupan de casos de desahucios “sean parte del pueblo”.

“Ellos

pueden hacer una interpretación de las leyes que se ajuste a las necesidades

del pueblo“, ha pedido Lourdes a las puertas de los juzgados de Córdoba, donde

presenta su recurso para poder seguir viviendo en su casa. Ella, su marido y

sus dos hijos menores, sin trabajo ni otros recursos, carecen de otra alternativa para tener un techo donde vivir. Y es precisamente

ese punto sobre el que insisten en su recurso “para que se tenga en cuenta en

su totalidad la eximente de necesidad“, dice Lourdes para explicar algo que

tras conocer la sentencia ya decían ella y su marido: “Nos podemos quedar en la

calle, con dos críos. ¿Y dónde nos vamos ahora?“.

A su lado,

desde los inicios de su caso, ha estado la plataforma Stop Desahucios, que este

lunes se ha manifestado a las puertas de los juzgados para apoyar

nuevamente a Lourdes y a otros afectados. “Si decido resistir, sé que van a estar a

mi lado; si tengo que buscar otra casa, sé que me van a apoyar“, cuenta Lourdes, que lleva ”veinte meses de lucha“ por permanecer en su vivienda.

Una vivienda de la que, en octubre de 2012 y sin

previo aviso, Lourdes y su familia fueron desalojados al quedarse sin trabajo y

no poder hacer frente al pago de un préstamo que solicitaron para hacer obras

de reforma. El Banco Santander subastó su casa, la compró Propiedades

Residenciales -con sede en Luxemburgo- y la familia se vio en la calle. Pero, a

los pocos días, decidieron volver allí. Desde entonces, Lourdes y su familia

han vivido de ocupas de su propia casa. Un juez les permitió hacerlo al atender la petición de la pareja para permanecer en la casa al menos, hasta la

celebración del juicio sobre el que ahora ha habido sentencia para que

abandonen definitivamente la casa.

Solidaridad con la Corrala Utopía y otros afectados

Solidaridad con la Corrala Utopía y otros afectados

Y de nuevo, todo queda en manos del juez, tras el recurso

que Lourdes y su familia presentarán. “Nunca hubo toma de posesión real de la casa

por parte de Propiedades Residenciales“, alega la afectada para recurrir la sentencia

y, reitera, su petición de que los jueces se posicionen a favor de las familias

que sufren procesos de desahucios.

Lourdes no lo pide solo por ella. Y, ante los juzgados, lee un

manifiesto junto a sus compañeros de la plataforma Stop Desahucios para

solidarizarse con las 36 familias de la Corrala Utopía de Sevilla, sobre las

que existe sentencia para el desalojo forzoso de las viviendas que ocupan en la

capital andaluza. Si no abandonan, a partir del próximo 16 de febrero la

Policía Nacional podría echar por la fuerza a las familias alojadas en la

Corrala Utopía, en las viviendas propiedad de Ibercaja y habitadas desde hace

ya 21 meses.

Lourdes, en nombre de sus compañeros de Stop Desahucios, anima a la

Corrala Utopía a la “desobediencia civil”, pese a que la juez que dictó la sentencia de desalojo ordenó el “cumplimiento inmediato” de esta medida, avisando de que si en un plazo de 15 días no se hace efectiva esta

decisión, serán los cuerpos de seguridad del Estado los encargados de llevarla

a cabo y expulsar a las personas del edificio.

Pero las familias de la Corrala Utopía piensan resistir y recurrir la

sentencia. De nuevo, otra vez, la decisión queda en manos de un juez. De esos

jueces a los que Lourdes alude como “parte del pueblo”.

Al igual que el proceso que vive la familia de Fran Ledesma, el joven

cordobés que se quitó la vida hace ahora un año acuciado por el “hostigamiento

bancario“ al que le sometía la entidad con a que tenía una hipoteca que no podía

pagar. Ahora, un año después de su muerte, el banco sigue pidiendo el pago de

la deuda a la familia de Fran. “Esta familia ya lo ha pagado con creces”, dice

Lourdes. Y, tras recordar con un minuto de silencio la memoria de su compañero

fallecido, deja en el aire el grito de 'Sí se puede' al que pide que se unan

los jueces con sus sentencias.

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