La vacante en el Consejo Ciudadano Andaluz tensa las relaciones en Podemos de Andalucía

La comisión de garantías de Podemos en Andalucía ha resuelto que no hay que cubrir la vacante que ha quedado en el Consejo Ciudadano Andaluz (CCA) tras el fallecimiento del Manuel Ramiro, por lo que el mismo queda integrado por 33 miembros (en lugar de 34) más la coordinadora general, Teresa Rodríguez, lo que ha vuelto a desatar un conflicto en el seno de la federación.

El dictamen ha sido respaldado por cinco de los integrantes de la comisión de garantías, según han confirmado fuentes del órgano, pero tiene el voto particular de una de sus componentes, Mariana Villarejo, que no comparte el razonamiento del resto. Por todo ello, el caso terminará, casi con toda probabilidad, en el federal. 

El dictamen estima, en consonancia con lo que defiende la ejecutiva liderada por Teresa Rodríguez, que no debe cubrirse esa plaza porque el reglamento que se debe aplicar no es el de las recientes primarias de Podemos en Andalucía, que contempla suplentes en el CCA, sino el que elaboró el secretario de Organización, Pablo Echenique, para esos procesos convocados de manera extraordinaria en varios municipios y comunidades autónomas, entre ellas Andalucía. La resolución, según han confirmado las mismas fuentes, recuerda que este último reglamento no prevé nada para las suplencias, que ni las menciona, básicamente porque era un planteamiento muy genérico que no entraba en tantos detalles. 

Paradójicamente, otras medidas incluidas en dichos documentos político y organizativo con el que la candidatura de Teresa Rodríguez, Por una marea andaluza,  ganó las primarias, sí se han puesto en práctica desde la dirección, como la elección de los nuevos coordinadores provinciales, una figura de nueva creación de Podemos en Andalucía. 

La consulta a la comisión de garantías regional fue elevada por el secretario de Organización de Podemos en Andalucía, Nacho Molina, cuando el consejero Sergio Pascual se interesó por la cobertura de dicha vacante, convencido en principio de que regirían los estatutos aprobados en la última asamblea y por tanto de que entraría Amanda Rodríguez, por ser la siguiente más votada en las primarias.

Sin embargo, Amanda Rodríguez se presentó con la candidatura Andalucía plaza a plaza, igual que Sergio Pascual precisamente, y que junto a la de Ahora Andalucía, le hizo frente a Teresa Rodríguez en las primarias del pasado mes de noviembre, donde ella arrasó y se ratificó como líder.

Interpretaciones con contradicciones 

Se da la circunstancia de que no queda ningún integrante de la lista de Teresa Rodríguez como posible suplente, por lo que, igual que la ejecutiva defendía en declaraciones a este periódico, la comisión de garantías estima que “sustituir una baja de la candidatura de Por una marea andaluza por una persona de otra sería alterar el equilibrio de fuerzas que decidieron los votantes” en la asamblea, según han precisado las mismas fuentes. 

La situación actual es que el CCA está dominado por la candidatura de Teresa Rodríguez, con 26 miembros tras el fallecimiento del número 27, mientras que las otras dos corrientes tienen 4 (Ahora Andalucía) y 3 (Andalucía plaza plaza). Por ello, que entrara Amanda Rodríguez no supondría que Teresa Rodríguez perdiera el control del órgano. Pero el dictamen sostiene que “podría darse el caso de que, a lo largo del mandato del CCA, se produjese un número de bajas tal que, al final, los que quedaron en minoría alcanzaran la mayoría”. En referencia a que la lista que ganó no tiene suplentes y todas las bajas deberían cubrirse con candidatos de las otras.

Sin embargo, esto no convence a la comisionada que ha elevado un voto particular porque la idea de contemplar suplentes fue planteada precisamente por la candidatura de Teresa Rodríguez, con la condición de que entrara la siguiente persona más votada en las primarias. Dicha norma fue aprobada por la asamblea y recibió el visto bueno del federal. Y también porque la resolución recalca que el reglamento en vigor no es el aprobado por la asamblea, posponiendo su aplicación en este punto para el CCA que se elija cuando expire el mandato del presente, pero sólo en este aspecto que en estos momento no conviene a la dirección.