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El gasto en cultura en Andalucía desgravará hasta un 15%

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Olga Granado

La Junta de Andalucía intentará compensar la caída del gasto en cultura debido a la subida del IVA del 8% al 21%, con desgravaciones por actividades como comprar un libro o una obra de arte en la comunidad autónoma o acudir a una exposición, concierto, cine, exposiciones… Es una de las medidas más llamativas que se incluirán en la futura Ley de Mecenazgo, la primera que se crea en una comunidad autónoma y para la que el Consejo de Gobierno ha aprobado este martes la tramitación del anteproyecto, por lo que no estará en vigor por lo menos hasta finales de 2014.

De este modo, la adquisición de bienes o servicios relacionados con la cultura podrá -por primera vez en Europa según la Consejería de Cultura y Deporte- desgravarse hasta un 15% en el tramo autonómico y hasta un máximo de 240 euros al año -todavía no está definido si bastará con presentar el recibo o será necesario factura- para rentas inferiores a los 45.000 euros en el caso de declaraciones individuales y 55.000 para las conjuntas. El consejero de Cultura y Deporte, Luciano Alonso, ha dicho que esta medida beneficiará pues al 80% de los contribuyentes.

La norma incluye otras muchas medidas orientadas a respaldar este sector como generador de economía y empleo, tales como el alquiler de espacios culturales, resolviendo así las limitaciones que impone actualmente la Ley de Museos y Colecciones Museográficas de Andalucía y abriendo nuevas vías de ingresos para museos, bibliotecas, centros de documentación... No quiere esto decir que vayan a poder alquilarse todos los espacios culturales, sino que esta propuesta tiene todavía que desarrollarse y se impondrán todas las cautelas, así como las limitaciones que estimen sus gestores, como por ejemplo, si se quiere alquilar para un anuncio la Alhambra de Granada o el Museo de Bellas Artes de Sevilla.

Si bien estas son las medidas más llamativas del texto, el grueso lo componen otras directamente orientadas a fomentar el mecenazgo, que según el consejero tal y como está hoy en la ley estatal, “sólo contempla a entidades sin ánimo de lucro y para beneficio fiscal de grandes empresas” que pueden asumir costosos patrocinios. Se pretende que las pymes y micropymes, que son el grueso de la industria en torno a la cultura en Andalucía, puedan beneficiarse de estos mecenazgos. Y también que cualquier pueda ser un mecenas, gracias al “micromecenazgo”, con las correspondientes deducciones fiscales para un ciudadano que, por ejemplo, quiera donar una cantidad a una pequeña compañía de teatro o contribuir a la restauración de un castillo de su pueblo. ¿Y cómo saber dónde invertir? Para ello se creará un registro de bienes y proyectos susceptibles de ser patrocinados, de manera que los interesados puedan contribuir.

También se prevén deducciones fiscales para donaciones y en el impuesto de sucesiones cuando se trate de bienes de interés cultural (BIC) o catalogados, el establecimiento de premios para mecenas, bonificaciones para los autores que donen su obra, la creación del Consejo Andaluz de la Cultura... Todo con la idea de que “la cultura no puede sustentarse sólo con la inversión pública”, según ha recalcado el consejero. Se busca así favorecer la colaboración público privada y el compromiso de los ciudadanos con la cultura, “que nos hace libres, críticos y emprendedores”. No en vano en Andalucía este sector genera ya más empleo que el agroalimentario.

En el texto queda también definido qué se entiende por cultura, de manera que se intenta dar una respuesta al hecho de que todo lo cultural es creativo, pero no todo lo creativo es cultural. Quedan por ejemplo fuera los videojuegos.

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