Paco Cuenca: “Que los granadinos estén tranquilos porque su alcalde no está en ninguna causa de corrupción”
Paco Cuenca (PSOE), el actual primer edil granadino, es objeto de investigación por parte del Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla por una presunta usurpación de función pública en los procedimientos de inspección desarrollados por personal de una consultora contratada por la Consejería de Innovación a raíz de la denuncia del Sindicato Andaluz de Funcionarios (SAF).
Cuenca, que ocupó entre 2010 y 2011 el cargo de delgado en Granada de la Consejería de Economía e Innovación de la Junta de Andalucía, ha sido citado a declarar el próximo 12 de diciembre en el juzgado sevillano como parte de la investigación. En dicha instrucción están también otros diez exdelegados de la misma cartera de las distintas provincias andaluzas. Si bien es cierto que ninguno de ellos ocupa un cargo de tanta relevancia pública como Paco Cuenca.
Por eso Cuenca ha dado este martes explicaciones al respecto y lo ha hecho por partida doble. Primero, pocas horas después de conocerse la noticia. Lo hacía a través de una nota enviada a los medios en la que aseguraba sentirse absolutamente tranquilo ante la investigación porque intuye “que estamos hablando de cuestiones técnico jurídicas y de procedimiento”. Es decir, Cuenca apaga la mecha antes de que llegue a la dinamita explicando que lo que se investiga por parte del Juzgado Instrucción 6 de Sevilla no es contra su persona y sí como parte de una búsqueda más general que depure responsabilidades entre quienes hayan cometido el delito de usurpación de función pública.
La segunda vez que el alcalde de Granada ha defendido su inocencia ha sido en el propio Consistorio. A primera hora de la mañana de este martes, Cuenca ha comparecido ante los medios para aclarar su situación jurídica con respecto a un caso que ha agitado la relativa calma municipal tras la tempestad vivida con el cambio en la alcaldía del pasado mayo. Lo ha hecho flanqueado por su teniente de alcalde, Baldomero Oliver y apelando a “total respeto y colaboración con la justicia y total transparencia”.
“Si a algo me comprometí con esta ciudad es a trabajar con transparencia”, sostiene el alcalde de Granada. El edil se muestra tranquilo mientras reconoce que al tratarse de “una cuestión de hace seis años, eso hace que de algunos detalles no me pueda acordar”. Pero tal y como hizo mediante la nota de prensa, Paco Cuenca asume que lo que sucede es “un asunto de carácter administrativo” que en todo caso “no tiene nada que ver con el procedimiento de los cursos de formación porque de hecho fue archivado hace unos días”. De ahí que el alcalde de la capital pida “rigor y seriedad” para quienes piden su cabeza desde la oposición con menor o mayor manga ancha.
Sonriendo y con calma, Cuenca dice estar “tranquilo en la parte personal y como alcalde”. Pese a ello, se lamenta porque “mientras hablamos de esto, no se habla de cuestiones que están cambiando en esta ciudad, no se habla de las ordenanzas que a nivel económico van a hacer la vida más sencilla a los vecinos o de la demanda de las mejoras en los hospitales de Granada”. El alcalde socialista trata de empatizar con los ciudadanos a los que apela pidiéndoles tranquilidad porque “su alcalde no está en ninguna causa de corrupción”. En ese sentido remarca que “uno se siente con cierta tristeza y desazón al tener que hablar de estas cuestiones”.
“No creo que esté en duda la estabilidad del Ayuntamiento”
El hecho es que la noticia está en boca de todos. De ahí que minutos antes de comparecer ante los medios, el portavoz de IU en el Ayuntamiento de Granada anunciaba que pedirán que Paco Cuenca comparezca en el pleno dando explicaciones pero para eso, el primer edil no tiene “ningún problema en hacerlo ahí o donde se me pida”. Si pide rigor y seriedad es en parte porque a su juicio “jugar a mezclar estas cosas puede ser poco riguroso por parte de otras formaciones pues es una situación meramente administrativa”. Aunque Cuenca explica que puede “entender que cuando cualquier granadino lee o escucha informaciones de este tipo lo primero que hace es sentirse mal porque lamento que Granada tenga que ser noticia por estas cosas”.
No hay zozobra en el equipo de Gobierno. Al menos para el alcalde: “No creo que esté en duda la estabilidad de este ayuntamiento”. Esa respuesta señala sobre todo a los concejales del Partido Popular que piden responsabilidad política a Cuenca para que presente su dimisión tras haber dicho hace meses que un alcalde debería dimitir si había cualquier sospecha sobre él. “Si alguien se plantea que por una cuestión de carácter administrativo se pudiera poner en duda a un Gobierno que ha venido a traer tranquilidad, se estuviera además facilitando que volviera el partido que ha utilizado la corrupción... no podría entenderlo de ninguna de las maneras” añade tajante el socialista. Sin ninguna soga que atar a su cuello, así se siente el edil que sostiene estar “rotundamente tranquilo”.
La oposición pide explicaciones
La oposición pide explicacionesEl resto de formaciones municipales se mueven en diferentes posiciones pero con una idea común: depurar responsabilidades. Vamos Granada e Izquierda Unida van por la misma senda pidiendo al alcalde que dé explicaciones que demuestren su inocencia o de lo contrario se plantearán medidas más estrictas contra su mandato. Pero si la izquierda se muestra algo paciente, la derecha granadina no tanto.
Ciudadanos, que fue la llave que abrió el portón de salida a Torres Hurtado y le indicó el camino de entrada a la alcaldía a Paco Cuenca, cree que si se demuestra que el caso tiene algo que ver con los cursos de formación, el alcalde debe dimitir inmediatamente. Como inmediatamente lo piden en el Partido Popular. Los populares no esperan gestos de Cuenca que vayan más allá de dejar su puesto como primer edil de la capital granadina. No creen que esté legitimado para seguir ahí sobre todo cuando ha dicho en alguna oportunidad que un alcalde no puede ejercer su función si existe alguna duda sobre su persona.
De momento, habrá que esperar a lo que suceda tras el 12 de diciembre. Fecha en la que el alcalde de Granada deberá declarar en Sevilla. De lo que suceda tras ese momento dependerá el futuro municipal de la ciudad.
