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IU critica a sus socios las dificultades para trabajar con algunas consejerías

Antonio Maíllo es el coordinador regional de IU.

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IU saca pecho de su gestión en el Gobierno de Andalucía e intenta distanciarse de los escándalos que el PSOE-A arrastra de anteriores legislaturas. Para ello, ha elaborado un documento a modo de balance que someterá a votación el próximo 21 de diciembre en una asamblea que la organización ha definido como “histórica” en su intención de conocer cómo se evalúan sus políticas desde abajo y con la participación abierta a todos los ciudadanos que quieran hacerlo.

El coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, y el secretario general del PCA, José Manuel Mariscal, han hablado este lunes de esta convocatoria y han insistido en marcar distancias con la etapa en la que sólo estaba el PSOE-A en el Gobierno de Andalucía. Sobre ello ha dicho el primero que “el PSOE-A se lo ha guisado y se lo debe comer”, para lo que desde IU serán “exigentes”, en referencia a los escándalos de corrupción como el caso ERE.

IU entiende que “es el momento de hacer un alto en el camino” y reflexionar colectivamente sobre qué se ha hecho bien y qué cuestiones hay que “corregir o impulsar”. Por eso, esta asamblea pretende abordar el posicionamiento que ha mantenido IU frente a los casos de corrupción, donde ha destacado su negativa a promover nuevas comisiones de investigación, de manera que la media docena que ha propuesto el PP-A no han contado nunca con el respaldo de IU, ni tampoco del PSOE-A.

Desde IU se justifica en su empeño de no convertir el Parlamento de Andalucía en un “circo”, cosa que entienden que persiguen los populares, y también porque creen que el desgaste de la comisión de investigación sobre los ERE de la legislatura pasada -la primera en 17 años- fue muy elevado. “Hemos mantenido como criterio rechazar ese seguidismo, pero es evidente que nuestra postura debe concretarse en una alternativa que nos devuelva la iniciativa y evidencie nuestra disposición plena, que la tenemos, a esclarecer todos los episodios de corrupción conocidos hasta la fecha”, destaca la federación de izquierdas en este documento.

Bloqueo en el Parlamento de Andalucía

En el mismo no faltan las críticas a sus socios, entre otras cosas por el bloqueo que creen sufrir por parte de varias consejerías en poder del PSOE-A. Es el caso de la de Educación, Cultura y Deporte, dirigida por Luciano Alonso y en el ojo del huracán por las investigaciones de los fondos de formación, y también en la de Justicia e Interior, comandada por Emilio de Llera. Para IU, en ocasiones tienen que ejercer “como oposición” por las “dificultades” que encuentran sus parlamentarios en las mismas para imprimirles el carácter transversal que se supone en un pacto de gobierno.

De la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, la federación habla directamente de “bloqueo de los canales de comunicación” con su grupo parlamentario, y de la dirigida por Emilio de Llera reprocha la “escasa colaboración (...) acentuada por el hecho de que su titular no tiene un compromiso político de partido”. Ha agregado que no es una consejería que se vea “vinculada” a este pacto de gobierno y que se ha mostrado “totalmente indiferente a las peticiones de IU”.

Pero no es lo único. IU ha reprochado que el PSOE-A “todo va de arriba a abajo” y prohíbe a sus diputados registrar determinados tipos de iniciativas y cree que no se deben realizar interpelaciones o mociones en las sesiones plenarias.

José Manuel Mariscal ha avanzado que el debate se dará en todas las asambleas de base y será ahí dónde se elijan las y los delegados. “Seguimos haciendo gestos, igual que los hicimos hace 30 años con Convocatoria por Andalucía, hace unos meses con las primarias. Se manda mejor obedeciendo y escuchando”, ha apostillado.

“Queremos ver cuáles son los errores, cuáles los compromisos que hemos cumplido, cuáles no y por qué”, pero también prospectiva planteándose “las acciones futuras de la organización en el ámbito de la movilización, de participación en las instituciones y organizativamente”, en palabras de Antonio Maíllo, quien ha insistido en que esto se hace “en concordancia con la estrategia de convergencia federal”.

Defensa de sus logros

La otra parte del documento va orientada a defender los que creen que han sido logros de IU en estos dos años de legislatura. Reconoce IU cierta “ralentización” en el cumplimiento del plan de leyes, pero rechaza hablar de parálisis. Cree la coalición de izquierdas que su participación ha sido “clave” en la defensa de los servicios públicos. Igualmente, expone logros como el anteproyecto de ley de la banca pública, la racionalización de los recursos públicos en las consejerías que han dirigido o las políticas contra los poderes oligárquicos.

La paralización de 20 proyectos de campos de golf, la finalización del modelo de financiación público privada en la construcción de infraestructuras, la imposición de sanciones millonarias a la banca por el incumplimiento de la Ley de la Función Social de la Vivienda o la puesta en marcha de oficinas para evitar desahucios son varios de los ejemplos que cita el documento.

Concluyen reconociendo que es necesaria una nueva estrategia para caminar hacia “un bloque político y social que permita disputar la hegemonía para un nuevo proceso constituyente”. En este contexto recoge: “En Andalucía, en el momento actual, tenemos la obligación de demostrar que abrimos fisuras en el modelo económico imperante”.

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