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¿Hacer taquilla en los museos andaluces?

Museo Bellas Artes Sevilla

Alejandro Luque

Sevilla —

Trate de responder a estas preguntas sin consultar Google: ¿Cobran entrada los museos andaluces? ¿Sabría decir qué días o en qué horarios son gratuitos? Tal vez una respuesta correcta ayudaría a atemperar la polémica suscitada por el anuncio este lunes de la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, de estar trabajando en un borrador que contempla el cobro por la entrada a los museos y sitios patrimoniales andaluces de titularidad autonómica. El precio, según adelantó, tendrá “una media de tres euros”.

La consejera se basa en el hecho de que los precios que se establecieron con la Ley de tasas y precios públicos del año 1988 “jamás se han actualizado en 30 años”, de forma que en estos espacios sólo pagan los ciudadanos de fuera de la Unión Europea “y tampoco todos”, dato que no es completamente cierto.

En efecto, en la mayoría de la veintena de museos andaluces (Arqueológico, Artes y Costumbres Populares y Bellas Artes de Sevilla, Museo de Cádiz, de Almería, de Jaén, de Málaga, Íbero, Arqueológico de Córdoba, Museo de la Alhambra, Casa de los Tiros de Granada…) la entrada es gratuita para “los ciudadanos de la UE acreditados”, según reza en todas las informaciones, y de 1,50 euros para los no comunitarios.   

En algunos, ya se cobra

No es el caso del Centro de Arte Contemporáneo de Sevilla (CAAC), organismo autónomo ubicado en el Monasterio de la Cartuja, que contempla 1,80 euros para acceder a la visita al monumento o a las exposiciones temporales, y 3,01 euros para la visita completa. Por otro lado, ofrece una visita gratuita de martes a viernes, de 19.00 a 21.00 horas, y los sábados, de 11.00 a 21.00 horas, así como pases anuales a 12,02 euros.  

Algo más caro es el museo Picasso de Málaga, también autónomo, que cobra 6,5 euros por exposición temporal (en este momento, Calder-Picasso), 8 para la nueva colección y 12 para la visita combinada de ambas, con las correspondientes reducciones.

“No me parece mal que suban los precios, habida cuenta de que cada vez que salimos a visitar museos por Europa pagamos una barbaridad y nos parece hasta normal”, comenta una veterana empleada de uno de los museos autonómicos sevillanos que prefiere mantener el anonimato. “Eso sí, me parecería bien que fuera gratuita para los empadronados en la ciudad, y en Andalucía”.

Aunque tras el anuncio de la consejera se han lazado voces lamentando que una subida de precios desincentivará a la población para acceder a la cultura, los números parecen indicar que la gratuidad tampoco es un reclamo infalible. “Los lugares donde hay horarios gratis tampoco registran un repunte significativo de visitas. Lo gratis no dinamiza. Por el contrario, mucha gente extranjera que pregunta los precios se sorprende por lo baratos que son”.

“Cobrar dos veces”

Para el experto en arte Benito Navarrete, “soy de los que educaron en la idea de que la cultura debe ser un derecho público, y la gente ya paga con sus impuestos esa cultura. Si les pidieran ahora una entrada, sería como cobrarles dos veces”, explica. “Creo que no es de recibo dejar gratis el Bellas Artes de Sevilla a una fiesta de una revista del corazón, que practica la cultura de clase, y pedir ahora al ciudadano que abone la entrada al museo”.

“Más que revisar los precios, lo que debería hacer la Junta con un museo como el Bellas Artes es darle un estatuto como el del patronato de la Alhambra, con su propio presupuesto y librándolo del control político. Eso repercutiría mucho más positivamente que cualquier ajuste de precios de taquilla”, asevera.       

La comparación con otros museos españoles es igualmente reveladora. La entrada general al Guggenheim de Bilbao, privado, es de 10 euros, 6 para estudiantes y jubilados y gratis para niños hasta 12 años. Un precio similar al del Reina Sofía, museo de titularidad estatal, que no obstante tiene abundantes franjas gratuitas durante toda la semana. Lo mismo sucede con el Museo del Prado, la primera pinacoteca del mundo, que cuesta 15 euros pero puede visitarse sin pagar de lunes a sábado de 18.00 a 20.00 horas, y domingos y festivos de 17.00 a 19.00. 

Europa

¿Y en Europa? El Louvre de París ronda los 17 euros, el de Orsay baja a 14, siendo todos los museos franceses gratuitos el primer domingo de cada mes. La entrada general al Museo Vaticano, en Roma, es también de 17 euros. Algo más caro sale el Pergamon de Berlín, a 19 euros, exactamente igual que el Rijkmuseum de Amsterdam. En cambio, el acceso a la Tate Modern o la National Gallery de Londres es gratuito, salvo que se quiera una visita guiada (18 libras).

Otra cuestión es el destino de las recaudaciones de taquilla. Según la consejera, la idea es poner “en perfecto estado de revista” el degradado patrimonio andaluz, lo que parece algo ingenuo teniendo en cuenta que hace falta muchísimo dinero para acometer todas las tareas pendientes. El crítico y comisario de exposiciones Sema D’Acosta ve con buenos ojos una subida de precios, “siempre y cuando sea una cantidad módica, que los andaluces accedan gratis o por un precio mínimo, y que ese dinero se invierta totalmente en mejorar los servicios y la calidad de los museos, porque es vergonzoso como están en Andalucía. Están abandonados”, afirma. “El problema es que estamos acostumbrados a no pedir contrapartida. Como visitantes o ciudadanos podemos pedir más calidad”.

Para D’Acosta, es importante al menos poner los museos en la primera línea del debate público, porque “siendo la propiedad estatal y la gestión autonómica, unos se van pasando la pelota a otros, y la casa sin barrer”.

¿Se puede revertir lo recaudado en los museos?

La recaudación que hasta ahora se realiza en las taquillas de los museos va a parar íntegramente a la Consejería de Hacienda, pero esta es una clave de la cuestión: aunque no todos los espacios puedan aspirar a unos números como los de la Alhambra, si se presentan unas cifras decentes siempre se puede negociar los próximos presupuestos desde una posición algo más aventajada. “O no”, apunta otro viejo conocedor del sistema de los museos andaluces. “Si facturas un millón, eso no significa automáticamente que el año que viene tengas un millón más, todo tiene que pasar por Hacienda”.

Tampoco se puede olvidar que el visitante o el contribuyente no son los únicos llamados a sostener los museos y la cultura en general. En la mayoría de los países europeos desarrollados, además de un hábito de consumo cultural generalizado, las grandes empresas o los mecenas acaudalados invierten notables sumas en esta dirección, con sus correspondientes beneficios fiscales. Algo que en España no puede hacerse sin constituirse previamente en Fundación (como ha hecho el Guggenheim) y sobre todo sin esa tan esperada Ley de Mecenazgo que nunca llega. A lo sumo, se puede lograr patrocinio para editar catálogos y colaboraciones menores. En Andalucía se intentó hacer un borrador de mecenazgo que chocó con la firme oposición de Hacienda, a pesar de que los márgenes fiscales eran mínimos. Nadie espera que la situación se desbloquee a corto plazo.

Sin un informe previo

La previsión que la Consejería ha hecho a ojo de buen cubero se basa en la cifra de 4,3 millones de visitantes que los museos andaluces registraron el año pasado, con una recaudación de 137.000 euros. Si se aplicaran las nuevas tarifas de 3 euros, y aun contando con reducciones y horarios gratuitos, calculan, sin un estudio detallado, que se podría llegar a los siete millones de euros. ¿Con qué destino? Habrá que determinarlo, también.   

El proceso para revisar los precios de los museos será en todo caso largo, y varias las fases legales que deberá superar. Los técnicos tienen trabajo por delante. 

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