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'El asesino de la regañá' llega al teatro: fuerzas locales versus globalización “de sevillanas maneras”

Los actores del montaje teatral de 'El asesino de la regañá' /Foto: Luis Serrano

Amalia Bulnes

El del periodista y escritor sevillano Julio Muñoz, Rancio, ha sido un viaje a la inversa. De las redes sociales a los formatos clásicos. De tuitero a novelista de éxito. De lo virtual a la realidad más palpable: la verdad desnuda y sin filtros del teatro, sin más verdad que un puñado de actores encima de un escenario y un público entusiasta en el patio de butacas dispuesto a “partirse la caja”. Ahí se va a jugar ahora los cuartos Rancio, quien con más de 77.000 seguidores en Twitter, se ha convertido en todo un símbolo de la cultura popular dentro y fuera de Andalucía, así como en el exponente de un nuevo humor andaluz que ha sabido poner boca abajo sus propios códigos.

Este universo rancio, plasmado en su primera novela, El asesino de la regañá, que ha vendido en Andalucía más ejemplares que 50 sombras de Grey, llega el mes próximo a los escenarios. Gracias al empuje de los empresarios teatrales Sofía Aguilar y Sala Cero (Elías Sevillano y Ángel López), este texto, que cuenta con legiones de fanes localizados también más allá de Despeñaperros, se ha convertido en un espectáculo escénico que se estrenará el próximo 17 de mayo, y que estará protagonizado por algunos de los cómicos andaluces con más tablas en la historia del teatro independiente de Andalucía: hablamos de Manolo Monteagudo y José María Peña, que estarán acompañados por Paqui Godoy y Moncho Sánchez-Diezma.

“Tras la lectura del libro, me di cuenta de que paseaba por Sevilla y se me venían imágenes que Rancio dibujaba en la novela. El asesino de la regañá es algo más que una novela menor, tiene mucho más fondo que el aparente.... y me tiré a la piscina. Llamé a Julio, me encontré con una de las personas más entusiastas y colaboradoras que he conocido nunca y, de repente, lo que parecía un imposible, fue confluyendo de una manera natural hasta lo que estamos haciendo hoy”, explica Sofía Aguilar, que confiesa estar pasándoselo “bomba” desde la primera lectura de la adaptación hasta los ensayos en los que andan enfrascados estos días: “Hay momentos en los que tenemos que parar porque lloramos de la risa”.

La responsable de la adaptación al teatro de esta novela por la que desfilan “trescientos mil personajes, algunos de ellos gentes muy conocidas en esta ciudad” y que se localiza en escenarios muy diversos de Sevilla, ha sido la veterana guionista Ana Graciani, que se enfrenta a uno de los trabajos más peculiares de su carrera. “Hay novelas que se prestan más que otras a su adaptación.... y ésta no se prestaba nada”, reconoce con humor en uno de los recesos de los ensayos en los que han recibido a Eldiario.es/andalucia. Pero, explica, “Julio me dio toda la libertad, entendía la dificultad ante la que estábamos; y así hemos trabajado, hasta dar con las claves para que el imaginario de Rancio estuviera al cien por cien reflejado en esta pieza teatral”.

Thriller y humor, una buena combinación

El resultado será una hora y cuarto de desternillante thriller -un género “que combina muy bien con el humor”, apunta el actor Manolo Monteagudo- donde “lo que prima es el teatro” con un ritmo frenético donde es imposible que nadie se aburra.

Lo asegura el director del espectáculo, también veterano en estas lides, Antonio Campos, que define la adaptación teatral de El asesino de la regañá de “marasmo surrealista” por el que desfilan cuatro actores y ocho personajes, además de muchos otros “que están sugeridos a través de audios, de conversaciones entre los protagonistas o de otros recursos audiovisuales”. Eso sí, advierte Campos: “Esto es teatro, no una serie de imitaciones de personajes conocidos de la ciudad, ni una sucesión de gags ni de chistes”.

A este respecto, el actor Manolo Monteagudo, que se pondrá en la piel del célebre policía Villanueva, “el rancio por excelencia”, reconoce que ha tenido que trabajar mucho y revisar su modo de afrontar la comedia: “al principio estaba bastante asustado porque había veces que me sentía poseído por el espíritu de Paco Gandía”, bromea ante los demás compañeros. “Mi sentido del humor en el teatro nunca ha tenido que ver con el chiste por el chiste, así que aquí he tenido que trabajar el modo de introducir en mis diálogos cosas como estoy más agobiao que cagando sin pestillo y hacer con eso arte y artificio teatral”, dice al tiempo que provoca una carcajada general.

Más de la mitad de las entradas vendidas

Así las cosas, esta comedia “de sevillanas maneras” viaja desde los registros locales a la universalidad del humor. “Sevilla tiene una carga identitaria muy fuerte, pero en realidad aquí estamos planteando un debate que se produce en muchas ciudades, que no es más que las fuerzas localistas luchando contra las fuerzas globalizadoras que se han instalado en nuestro entorno más inmediato”, resume la productora teatral.

El asesino de la regañá estará en cartel en la Sala Cero de Sevilla desde el 17 de mayo hasta el 17 de junio y parte de una expectación absolutamente inusual en el teatro independiente andaluz, con más de la mitad de las entradas vendidas a un mes de su estreno. “No estoy acostumbrado a arrancar así, con todo vendido. Me siento como Concha Velasco”, bromea el actor protagonista.

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