Cómo desmontar el capitalismo con una “comedia social”
El capitalismo tiene su propio dios. ¿Lo sabía? Pues está ahí, al alcance de su mano. O casi. En realidad a disposición de un puñado de privilegiados. Al resto le toca... la fe, en una religión liberal cuya mayor obra de imaginería es: el dinero. No deje el alma a merced del diablo de la precariedad o busque luz en el teatro con la obra 'Culto a la abundancia', una “comedia social” que (aleluya) desmonta al sistema capitalista.
La apuesta de la compañía ¿Por qué teatro? presenta una caricatura estridente de la sociedad actual. Con una reflexión cómica, la producción escrita por los dramaturgos andaluces Jorge Dubarry y Javier Berger dibuja al capitalismo como una manifestación religiosa monoteísta. Todo el mundo entregado al dinero y el ansia por obtenerlo. El estreno de la producción, en la Sala Cero de Sevilla, abre una gira que lleva 'Culto a la abundancia' por las tablas de otras ciudades andaluzas y españolas.
“¿Recuerdas cuando te decían que vivías por encima de tus posibilidades?”, inquiere al público el pastor evangélico que proclama las bondades del dios de la riqueza. Interpretado por la polifacética actriz María José Castañeda, esa suerte de 'yonki' del dinero desliza al espectador por una histriónica ópera bufa que explota en un inesperado y evocador desenlace.
“La abundancia no es una meta, es un camino”
Y, como toda religión tiene su deidad… Mammon (es el nombre del dios del dinero) enseña la salvación monetaria. Porque “la abundancia no es una meta, es un camino que construimos día a día”, como vende el pastor. “¿Queremos una tierra de vagos?”, pregunta. “¿O seleccionar a los más fuertes?”, propone. La respuesta está clara… “¡Aleluya!”.
Dicen sus autores que esta “comedia social” surge “de la necesidad creativa de mezclar el grito de lo popular y la violencia intrínseca que existe en cualquier hecho dramático”. Como en la vida misma. Y también, reconocen, “nace del compromiso social y político por construir una sociedad más allá del poder omnipotente del dinero y de los bancos”.
El particular musical con acento latino que construye la autoridad eclesiástica para atraer a nuevos creyentes es una muestra del compromiso popular de la compañía. Una “seña de identidad” de ¿Por qué teatro?, que acumula galardones por su original manera de llevar a escena nuevas narrativas teatrales.
Si la “veneración litúrgica del capitalismo exacerbado” destruye “los valores de cooperación y solidaridad”, si el culto al dinero convence a los seres humanos de que la felicidad se esconde en la abundancia… pasen y vean. Hay formas de combatir los “códigos propios” del capital y sus pastores.
“Labradores, arquitectos, jefes de grandes empresas, travestidos…”, invita el representante en las tablas de Mammon (“mamón”, realmente, precisan) con una representación teatral que suma música y ritmo pastoral a “risas inteligentes y reflexión aseguradas”. En formato de 60 minutos, 'Culto a la abundancia' de ¿Por qué teatro? arranca gira después de rodar por pequeños teatros y salas nocturnas como pieza más pequeña. Contenido social y político a escena.
