10 años de la Ley para la Promoción de la Igualdad de Género de Andalucía obligan ya a su reforma
La celebración del Día de la Mujer coincide este año con el décimo aniversario de la Ley para la Promoción de la Igualdad de Género en Andalucía, que en una década se ha quedado anticuada y exige modificaciones para ser más eficaz en sus objetivos. Hace ya casi dos años que el Consejo de Gobierno aprobó el anteproyecto para cambiarla y el compromiso es poder enviar en 2017 el proyecto de ley para su debate en el Parlamento de Andalucía, o por lo menos así figura en el calendario legislativo recién aprobado por el Consejo de Gobierno.
Entre las carencias que se considera urgente resolver figuran tres claves: la necesidad de potenciar la coeducación para introducir la perspectiva de género en el diseño y desarrollo curricular de todas las etapas de la enseñanza; fomentar los planes de actuación de la inspección de trabajo para combatir la discriminación laboral; y conceder a la Junta de Andalucía capacidad sancionadora por comportamientos (empresariales, culturales, etcétera) de marcado carácter sexista o discriminatorios por razón de sexo.
Esta norma, junto con la Ley de Medidas de Prevención y Protección Integral contra la Violencia de Género, que también cumple una década este año y está en vías de ser modificada, conforman la columna vertebral en Andalucía en la lucha contra el machismo. “Andalucía fue la primera comunidad autónoma que planteó la necesidad de un Pacto de Estado contra la violencia de género y se ha adelantado a la iniciativa nacional tramitando la reforma de estas dos leyes”, apuntan desde el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) en este sentido.
Para la diputada del PSOE Soledad Pérez “esto se contrapone con la política del Gobierno de España, que ha dejado morir la Ley Orgánica 3/2007 para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres que precisamente cumple también 10 años”, en concreto el 22 de marzo. En esta línea, la parlamentaria ha destacado que la Junta de Andalucía trabaja para introducir cambios en la suya que “permitirán, por ejemplo, ahondar en la eliminación de la brecha salarial”
Ocho decretos
Cabe recordar que, a partir de la Ley para la Promoción de la Igualdad de Género en Andalucía, se han aprobado ocho decretos que han generado los compromisos en la materia. Hay que sumarles las estrategias que han permitido abundar en las políticas de igualdad de género.
En los decretos, por un lado, están los encaminados a la creación de órganos de control: el 437/2008 de la Comisión Interdepartamental para la Igualdad de Mujeres y Hombres; el 20/2010 de la Comisión de Impacto de Género en los Presupuestos de la Comunidad Autónoma de Andalucía; el 275/2010 de las unidades de igualdad de género en todas las consejerías; el 12/2011 de la Comisión de Coordinación de las Políticas Autonómicas y Locales para la Igualdad de Género; el 154/2011, del Consejo Andaluz de Participación de las Mujeres; y el 346/2011 para el Censo de Entidades Colaboradoras con el IAM para la Promoción de la Igualdad de Género en Andalucía.
Por otro lado, están los decretos de elaboración de informes. En concreto, los decretos 17/2012, para la evaluación del impacto de género en los presupuestos autonómicos cada ejercicio, y el 440/2010 del informe periódico del principio de igualdad entre mujeres y hombres en la Administración de la Junta de Andalucía.
Estrategias como herramienta
En cuanto a estrategias, la más asentada, y que entra ahora en su segunda edición es el II Plan para Igualdad de Hombres y Mujeres de Andalucía 2016-2021 después de haber vencido el primero ideado para el periodo 2010-2013 y por estar previsto en la Ley para la Promoción de la Igualdad de Género de Andalucía. Su objetivo es incidir en las distintas dimensiones de la discriminación por razón de sexo para potenciar las condiciones y estructuras y lograr la igualdad de oportunidades entre las mujeres y hombres.
Más recientemente se ha dado un salto en un ámbito en el que la desigualdad de género está sólidamente asentada y que además es vital en el economía de Andalucía. Se trata del I Plan de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres en la Actividad Agroalimentaria y Pesquera de Andalucía.
De todas maneras, el principal instrumento para combatir la discriminación de género en las empresas son los planes de igualdad. Son obligatorios para empresas de más de 250 empleados y para aquellas cuyo convenio colectivo así lo establezca. El resto de empresas también puede incorporarlo voluntariamente como elemento de mejora e innovación.
Poca exigencia en otras leyes
Finalmente, hay que destacar que la perspectiva de género se incluye en todas las leyes que elabora la Junta de Andalucía, si bien el nivel de exigencia varía mucho, y en la mayoría de los casos, dentro de las competencias que tiene la Junta de Andalucía para ello, se queda en recomendaciones.
Por poner un par de ejemplos de esta legislatura, está, por un lado, la Ley de Creación de los Colegios Oficiales de Economistas de Andalucía, aprobada ya por el Parlamento de Andalucía y que busca la fusión entre los colegios oficiales de economistas y los de titulares mercantiles. En la misma se recoge que para ello se crearán gestoras en las que “se procurará alcanzar una composición equilibrada de mujeres y hombres”.
Por otro lado, con un poco más de exigencia, en la Ley del Deporte de Andalucía, aprobada también ya por el Parlamento de Andalucía, que contempla una estructura equilibrada en las federaciones deportivas: “Se procurará que el número de mujeres en las juntas directivas sea, como mínimo, proporcional a su número de licencias”.
En este contexto, desde el Gobierno de Andalucía destacan que este año se destinan en los presupuestos autonómicos de 45,5 millones de euros para continuar incidiendo y apostando por la igualdad de género y la erradicación de la violencia machista, lo que supone 800.000 euros más, un 1,7% de aumento con respecto a 2016.
