Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Nueve claves para hacer frente al cáncer de mama

Pilar Barra, Marifé Gálvez, Felipa Núñez, Cármen Canalejo, Loli Díaz, Chari Gallego, Margarita Lemos, Puri Guillén y María Ángeles Fernández.

Ramiro Navarro

[if gte mso 9]> 800x600

[if gte mso 9]> Normal 0 21 false false false ES X-NONE X-NONE MicrosoftInternetExplorer4

[if gte mso 9]> Normal 0 21 false false false ES X-NONE X-NONE

En Andalucía se diagnostican cada año 3.300 casos de cáncer de mama, con un porcentaje de curación cercano al 90% cuando se detecta precozmente. Ese porcentaje pone de manifiesto el valor de la prevención. Detectar a tiempo la enfermedad es clave para vencerla. Ese es el mensaje que las asociaciones de afectadas y las administraciones lanzan con motivo del Día Mundial del Cáncer de Mama, que se celebra el 19 de octubre. Pero además, las mujeres con cáncer de mama tienen muchos más mensajes que trasladar, más historias que contar y más experiencias que compartir. Nueve mujeres con cáncer de mama desglosan para eldiario.es/andalucia algunas ideas útiles para esas 3.300 mujeres que cada año reciben un diagnóstico.

1. Sigue el consejo de tu especialista.

María Ángeles Fernández lleva en la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama (Amama) desde su fundación en 1994. Ahora hace frente a una recaída. “Es muy importante seguir el consejo de tu médico oncólogo. Yo al principio no quería ni recibir la quimio, me quedaba en mi casa vomitando, llorando o encerrada en una iglesia. Pero luego vas entrando en razón y siendo consciente de tu nueva realidad”, explica. Para Chari Gallego, atender a las revisiones es igual de importante. “Si a mí no me hubieran hecho una revisión no estaría aquí. Cuando se detectó, comprobamos que era grave y estaba avanzado. Afortunadamente pude recibir una terapia adecuada, tuve muy buena respuesta con el tratamiento y aquí estoy”.

2. Cuenta con ayuda psicológica.

Aunque cumplir con los tratamientos y ponerse en manos de los profesionales es esencial, no lo es todo. Ni mucho menos. “La ayuda psicológica es importante. Aunque creas que estas bien y que puedes llevarlo adelante tarde o temprano te vienes abajo. Aunque creamos que no, la necesitamos. Es bueno buscar ayuda psicológica. Las asociaciones de pacientes pueden proporcionártela”, explica Margarita Lemos. Las asociaciones de pacientes suelen prestar este tipo de servicio. La figura del psicooncólogo ha ido evolucionando, y ha sido una reclamación histórica en el mundo de la oncología, pero en los últimos años ha desaparecido de los principales hospitales.

3. Ten paciencia, cada etapa es un paso a superar.

Para Margarita Lemos, el peso de la enfermedad hay que fragmentarlo. “Tienes que ver la enfermedad como varias pequeñas etapas que vas superando; pequeñas cosas, que nunca han sido graves en mi caso, y que debes ir superando según el momento, dejando algunas secuelas y sorteándolas como se puede. Yo he tenido mucho apoyo y lo he llevado bien. Cuando se hace difícil, paras un poco, descansas, y sigues adelante”, afirma.

4. Encuentra tu espacio fuera de la familia.

María Ángeles subraya el valor de la empatía, de sentirte comprendida. Según indica, “es necesario encontrar personas que entiendan tus sentimientos y limitaciones. Y es necesario encontrarte fuera de tu ámbito familiar. En la asociación encuentras personas afines a ti. Te sientes más comprendida entre semejantes que en tu entorno familiar. Cuando tienes hijos, no quieres perjudicarlos o preocuparlos, y tus padres, igual. Nos echamos más peso encima del que realmente tenemos”. Para Felipa Nuñez, batallar contra la enfermedad le ha enseñado a pensar en ella. “He aprendido a pensar en mi, he conseguido un cambio de actitud. Yo no tenía mucho carácter. Todo esto me ha reforzado mucho psicológicamente”.

5. Nuevas realidades, nuevas ocupaciones.

“Yo volví a estudiar, estuve en el instituto y terminé un grado de administrativo, con la quimioterapia y todo y lo aprobé con la mejor nota de la clase. Me lo propuse y lo logré. He visto muchas compañeras que han vuelto a recaer. Cuando recaes, al principio te ves más débil, pero siempre he visto que mis compañeras tiran para adelante, que es lo que hay que hacer”, comenta Marife. Algunas mujeres pasan de ser pacientes a ser voluntarias y a través de los hospitales informan y asesoran a otras que están ingresadas, compartiendo su experiencia, dando consejos o incluso facilitando una prótesis a las que acaban de someterse a una mastectomía. Otras dedican a las asociaciones gran parte de su tiempo. “Esta es mi familia. Aunque no nos veamos todos los días, creamos lazos fuertes. Se crea un vínculo muy potente”, resume Purificación Guillén.

6. Un nuevo orden de prioridades.

Enfrentarse a una enfermedad grave altera la manera de ver la vida y reordena las prioridades. Carmen Canalejo, lo resume en una frase: “los sufrimientos innecesarios de la vida los comprendemos, los vemos y no les echamos ni cuenta”. En su opinión, “si la gente supiera lo pendiente que está de tantas cuestiones y sufrimientos innecesarios en tu día a día, cambiaría enseguida. Le das una importancia mucho menor. A mí las enfermeras me decían que de esto iba a salir fortalecida y yo no me lo creía; solo me asustaba más y más”.

7. No te aferres al pasado, mira al futuro

Carmen apunta, además, otro factor psicológico importante: “Pretender volver a ser lo que eras, el que todo sea exactamente igual es un error absoluto. Tu no vas a ser la misma. El querer continuar las cosas no sirve. Las cosas se vuelven a ordenar de una manera más sana, más valiente. Yo no voy a ninguna parte queriendo volver a ser la que era. No soy la misma, y eso no es malo. Ahora soy más fuerte”.

8. Evita la sobreprotección

Según Felipa, “cuando enfermé yo estaba entre algodones, me había convertido en dependiente. Estaba, incluso, demasiado cuidada. La asociación también me ha enseñado a ser más fuerte y poner los pies en el suelo para afrontar mi realidad”. Para Carmen, “el convivir con personas en tu misma situación te hace ver cosas que no vas a ver a través de tu familia o tu médico, necesitas darte cuenta por ti misma de que puedes salir adelante”.

9. Defiende tus derechos.

Pasar por una enfermedad, asumir la condición de pacientes, lleva parejo una nueva conciencia de derechos y deberes en el sistema sanitario. Según explica Pilar Barra, “reclamamos ciertos tratamientos que no te los cubre el seguro” y cita, por ejemplo, ciertas cremas protectoras necesarias para recibir la radioterapia, productos especiales para la higiene bucal, necesarios porque las encías se debilitan con la quimioterapia, que te pueden suponer un gasto de 20 euros cada dos semanas. Por otro lado, aquellas que desarrollan linfedema, necesitan una fisioterapia especial y hay listas de espera larguísimas para recibirlos. Actualmente la Asociación Amama está recogiendo firmas para que los principales hospitales recuperen la figura del psicooncólogo.

Etiquetas
stats