“En este nuevo tiempo político, todos los caminos pasan por Andalucía”, dice el presidente del Parlamento
El presidente del Parlamento andaluz, Juan Pablo Durán, subrayó este sábado que la vertebración y cohesión de España se podrá mantener y consolidar gracias a Andalucía, “referencia de estabilidad, liderazgo y sentido común”, en este nuevo tiempo político, en el que nuestro país se sitúa en una encrucijada de elegir su camino de entre las diversas propuestas políticas en el debate territorial abierto tras más de tres décadas de Estado de las Autonomías.
“Me atrevo a decir que todos los caminos pasan por Andalucía porque, como hace 36 años, nuestra tierra desempeña un papel de equilibrio en el mapa político de nuestro país”, afirmó Durán que, añadió que “los andaluces no ondeamos nuestra bandera para dividir o confrontar, nuestra bandera sirve para unir y defender la igualdad”. Durante la conmemoración del 28F
En el pleno institucional celebrado este 28 de febrero en el Salón de Plenos del Parlamento, Durán abogó por un nuevo pacto territorial, que redefina el marco competencial, e incluya un sistema de reparto autonómico que garantice una financiación completa per cápita equivalente para todos los españoles en educación, sanidad y servicios sociales. Es decir, una financiación “justa” que garantice servicios públicos de calidad para todos los ciudadanos cualquiera que sea la Comunidad Autónoma de su residencia.
“Esta tierra ha cumplido durante estos últimos tres años con los objetivos fijados por el Estado. Es justo que recibamos la financiación adecuada para seguir avanzando. Señorías, las conquistas sociales deben ser preservadas a toda costa. Para ello, nuestro Estatuto es el mejor instrumento legal y democrático”, señaló Durán, quien insistió en que Andalucía tiene claro que hay que dar pasos adelante en el marco territorial pero siempre desde “la lealtad constitucional” para solucionar las tensiones en la España del Estado de las Autonomías como la conocemos hoy.
“La velocidad de España debe ser una y no dos”
En el asentamiento de la Democracia en España y del Estado de Bienestar, Durán destacó el papel determinante de los ayuntamientos, primero, y de las comunidades autónomas, después, que permitió que, hace 36 años Andalucía dijera “alto y claro” que no era más que nadie, pero tampoco menos, y agregó que “hoy decimos que, para que nos vaya bien a todos, la velocidad de España debe ser una y no dos”.
“Nuestra tierra tiene mucha responsabilidad en la estabilidad y en el futuro de España y como ha pasado en otros momentos de nuestra historia, la ejerceremos y alzaremos la voz si hay intentos de quebrar la igualdad. Tenemos un mandato estatutario. Lo dice el Preámbulo de nuestro Estatuto: ”Andalucía respeta y respetará la diversidad pero no permitirá la desigualdad“.
Por eso, recordó que con el 28 de Febrero, se transformó el modelo territorial en uno integrador para que nadie se quedara atrás reconociendo la pluralidad de los territorios, pero donde no haya ni privilegios ni discriminaciones entre regiones y “hoy toca de nuevo desempeñar ese papel integrador cuando suenan voces separatistas que abogan por la ruptura entre españoles y piden la independencia”.
Reconocimiento a los andaluces y la función de servidores públicos de los parlamentarios
El presidente recordó que hoy, 28 de Febrero, conmemoramos que hace 36 años Andalucía logró tener una autonomía plena para forjar el futuro de nuestra tierra y que hoy, por todos los rincones de las ocho provincias, multitud de andaluces celebran el Día de Andalucía, “buscando razones para mantener la esperanza en un futuro mejor”. Durán comenzó su intervención en el pleno institucional con un reconocimiento a todas esas personas que permiten con su esfuerzo y dedicación levantar todos los días esta tierra. “A todos esos andaluces y andaluzas nos debemos como parlamentarios. Estamos obligados a encontrar soluciones para contribuir a reactivar la generación de empleo y aprovechar cuantas oportunidades surjan para hacer avanzar nuestra tierra”.
En este sentido, señaló que la Cámara, desde la Primera Legislatura hasta la actual, “refleja fielmente a la sociedad a la que pertenecemos”, y advirtió de que “que la Andalucía real debe estar aquí siempre presente, en nuestros debates e iniciativas y para ello debemos vivir en íntima unión con la ciudadanía” y que, más allá de las diferencias ideológicas, el trabajo parlamentario debe estar centrado en dedicar todos los esfuerzos en eliminar las preocupaciones de la gente, encontrando soluciones justas y reales a sus problemas para cumplir con la función de “servidores públicos”.
