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Frente común de administraciones para exigir a EEUU que elimine los aranceles a la aceituna

Extracto del boletín oficial norteamericano en el que se refleja que "probablemente" se ha incurrido en dumping.

Fermín Cabanillas

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El Gobierno central y la Junta de Andalucía escenificaron este miércoles el frente común que demandan los productos españoles de aceituna negra para intentar que Estados Unidos revierta los aranceles con los que, ya oficialmente, grava la entrada de este producto en el mercado de sus 50 estados.

Fue una jornada a dos bandas, en Madrid y Huelva, con el ministro Luis Planas y el consejero Rodrigo Sánchez Haro mostrando su apoyo a un sector que conocía en la misma jornada que el boletín oficial estadounidense daba oficialidad a la decisión que el Departamento de Comercio hacía pública la pasada semana, con el matiz de que en un epígrafe admite que no ha sido una investigación completamente veraz, sino que sanciona porque “probablemente” hayan vendido los productores españoles aceituna por debajo de su precio.

De entrada, los miembros de la patronal del sector, Asemesa, salieron satisfechos de la reunión convocada ayer por Luis Planas con el fin de transmitirle a los aceituneros tanto las gestiones realizadas en Bruselas en los últimos días como las próximas a realizar cuanto antes. El ministro había estado 48 horas antes ante la Comisión Europea pidiendo que se ponga sobre la mesa que haya firmeza ante Estados Unidos, y fue lo que explicó en la mesa de trabajo de ayer.

“Se ha hecho un primer análisis de la situación, porque hemos llegado a un incremento del 60 %, que es algo que nos deja fuera del mercado prácticamente”, explicaba nada más salir el secretario general de Asemesa, satisfecho de que Planas “ha reiterado su apoyo total al sector, y nos ha transmitido su compromiso de seguir exigiendo a la Comisión de la Unión Europea todas las medidas políticas y diplomáticas necesarias para que Estados Unidos elimine los aranceles y cambie su política actual”.

Con el mensaje del ministro coincidía en Huelva Rodrigo Sánchez Haro, que apostaba por poner “la máxima implicación” en la acción diplomática para “revertir la situación” generada, recordando que, hasta el 10 de julio, día en el que se reúne la Comisión de Comercio Internacional de EEUU, “hay un primer escenario en el que hay que incidir en la acción diplomática”.

A partir de ese día, ha señalado, cuando se reúna dicha Comisión y se tengan los resultados “será otro escenario diferente en el que tendrá que intervenir la Organización Mundial del Comercio y reclamar donde corresponda”, subrayando que “el primer escenario es ”la acción diplomática“, por lo que ha pedido a la Comisión Europea la máxima implicación con el sector. ”Me consta que se están haciendo todas las acciones diplomáticas que corresponde y espero que el 10 de julio impere el sentido común que ponga freno a esta barbaridad contra un sector tan importante para Andalucía, espero que logremos revertir esa situación“, ha concluido el consejero.

Sanciones por vender “probablemente”

Y todo, en una jornada en la que se conoció que el Federal Register de Estados Unidos, el equivalente al Boletín Oficial del Estado en España, hizo oficial la entrada en vigor de los aranceles aprobados la semana pasada en una publicación que indica que se aplica porque “probablemente” se vendan aceitunas a bajo precio.

La llamativa palabra forma parte del enunciado de las sanciones al producto español, que cita las sanciones en dos variables, “derechos compensatorios afirmativos” y “determinación definitiva afirmativa de las ventas a un precio inferior al justo”.

Con respecto al primero, el Departamento de Comercio “determina que se están otorgando subsidios sujetos a medidas compensatorias a los productores y exportadores de aceitunas maduras de España”, citando un período de investigación (PDI) desde el 1 de enero de 2016 hasta el 31 de diciembre de 2016“.

En el segundo, determina que las aceitunas “ se están vendiendo o probablemente se venderán en los Estados Unidos a un valor inferior al valor razonable (LTFV)”. Este último valor, denominado en inglés “Less Than Fair Value”, marcaría para los investigadores de Estados Unidos que el producto se vende “por debajo del precio justo”, en términos de “Justicia”, por lo que fija los aranceles por entender que el precio marcado entra en competencia desleal con el producto local.

En este sentido caso, el período de investigación ha sido del 1 de abril de 2016 hasta el 31 de marzo de 2017, y todo lleva a unos aranceles que se elevan al 34,75 %, en un producto vital de la economía nacional, ya que España exporta a Estados Unidos 76.000 toneladas de aceituna de mesa, por un valor total de 171 millones de euros (201,3 millones de dólares), 70 de ellos de aceituna negra.

Los aranceles se han impuesto tras la investigación a tres empresas sevillanas, Aceitunas Camacho (Morón de la Frontera), que tendrá que pagar un 30,05 % de aranceles, Agro Sevilla (La Roda de Andalucía), un 32,91, y Aceitunas Guadalquivir (Morón de la Frontera), la más perjudicada, ya que tendrá que asumir un 44,47 % de aranceles.

De las cantidades con las que se sancionan a las tres empresas citadas se ha extraído una media ponderada que tendrán que asumir las restantes empresas españolas que exportan a Estados Unidos, que llega al 34,75 %.

El aumento del arancel podría significar pérdidas adicionales para el sector, cifradas en 70 millones de euros al año (81,3 millones de dólares), y dejar fuera del mercado a cerca de 300 empresas, principalmente andaluzas.

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