Las arcas de Sevilla asumen el personal y el presupuesto de los Centros de Atención Integral a la Mujer

Juan Espadas, alcalde de Sevilla

Carmen Ibáñez

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A 24 horas de la gran manifestación que congregó en Sevilla este domingo a miles de personas -los organizadores cifraban en 10.000 el número de asistentes- contra el recorte de financiación por parte de la Junta de Andalucía para proyectos en defensa de la igualdad, contra la violencia de género y la exclusión social de la mujer, el Ayuntamiento de la ciudad ha presentado la ampliación de su red de Centros Integrales de Atención a la Mujer (CIAM) con un matiz que han querido resaltar: a partir de ahora, estos centros se consolidan como un servicio público municipal más, atendido por personal técnico perteneciente a la plantilla municipal (33 funcionarios) y un presupuesto de 1,7 millones de euros para este año.

En el Ayuntamiento destacan que Sevilla se convierte en la primera ciudad que cuenta entre sus servicios públicos locales con este tipo de atención exclusivo para mujeres sin depender de otras administraciones. En el resto de Andalucía, los puntos de información a la mujer de estas características están subvencionados por la Junta de Andalucía en parte o en su totalidad. Se da la circunstancia de que esta subvención no siempre llega a tiempo o se ve sustancialmente modificada de un año para otro, lo que condiciona su funcionamiento. La ampliación de la red y la estabilidad de la plantilla que atiende los CIAM eran, además, parte del acuerdo presupuestario de este año con el grupo municipal Adelante Sevilla.

La directora general de Igualdad del Ayuntamiento de Sevilla, Teresa García, ha explicado a este diario que el pasado año, la Junta de Andalucía aportó a este servicio 70.000 euros, 20.000 menos que en 2018, y un 4,11% del presupuesto consignado para este ejercicio. A partir de ahora, el 100% del presupuesto y del personal será asumido por las arcas locales. Y además, los centros estarán abiertos al público también en horario de tarde.

3.600 mujeres atendidas

En Sevilla este servicio nació en 2006, bajo el mandato del anterior alcalde socialista Alfredo Sánchez Monteseirín (1999-2011). Entre 2016 y 2019 han sido atendidas más de 3.600 mujeres en los seis CIAM situados en los distritos Centro, Macarena-Norte, Nervión-San Pablo, Bellavista-La Palmera, Triana-Los Remedios y Cerro Amate-Este-Alcosa-Torreblanca. A estos seis centros, se le han sumado desde este lunes otros dos: uno en Cerro Amate y otro en Pino Montano. Cada centro está dotado con un funcionario administrativo, un abogado especializado en asuntos de género, un psicólogo y un trabajador social, también especialistas en la materia.

Todos los centros están coordinados con los servicios especiales de atención a las víctimas de violencia de género de la Policía Local y de la Policía Nacional para agilizar las actuaciones en las que se produzcan situaciones de riesgo físico para las mujeres solicitantes de ayuda o información. También trabajan en colaboración con el Instituto Andaluz de la Mujer (Junta de Andalucía). Esta coordinación permite actuar con celeridad ante la llegada de mujeres en situación de riesgo a las que es necesario, por ejemplo, derivar a una casa de acogida.

La Junta deja de avalar la valoración de los CIAM

Las competencias a la hora de asignar viviendas de acogida y otros recursos similares de urgencia a las víctimas de violencia de género corresponden a la administración autonómica aunque, hasta hace un año, las valoraciones de estas mujeres que realizaban los profesionales de los CIAM eran asumidas como válidas por los responsables de la Junta para poder poner en marcha las medidas de protección, puesto que se llevaban a cabo por parte de personal técnico especializado.

Desde el año pasado, según explica Teresa García, el Gobierno autonómico ha establecido que ya no es así. De forma que las víctimas que pasen por el centro de atención municipal, aunque hayan sido valoradas, tienen también que someterse al peritaje del personal técnico de la Junta de Andalucía para acceder a los recursos prestados por la administración autonómica.

La diferencia entre la existencia o no de este tipo de servicio público municipal estriba, según la directora general de Igualdad del Ayuntamiento, en la celeridad con la que se ponen en marcha las medidas de protección y cualquier otra acción encaminada a proteger o ayudar a las mujeres que sufren alguna discriminación.

Violencia machista, dos de cada tres consultas

El 60% de las más de 3.000 mujeres que desde 2016 acudieron a alguno de estos centros lo hizo movida por estar sufriendo una situación de violencia de género. Otro 20% solicitó información u orientación por asuntos relacionados con la asistencia social. Un 5% demandaba algún tipo de atención psicológica como víctima de violencia de género o abusos sexuales y otro 5% acudió por motivos variados, según los perfiles expuestos por Teresa García.

Por nacionalidades, el 87% de las mujeres que acudieron a los CIAM en este periodo eran españolas, el 5,5% procedían de países de Sudamérica y el 3,5% eran de nacionalidad marroquí. La inmensa mayoría de todas ellas -el 60%- tenía edades comprendidas entre los 30 y los 50 años. No obstante, según García, está creciendo progresivamente el número de mujeres jóvenes de entre 20 y 30 años que solicitan ayuda o información, con el 18% del total.

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