Y Sevilla acogió un acto a favor del 1-O y el derecho a decidir

El acto a favor del derecho a decidir organizado por el SAT en Sevilla.

Olga Granado

Después de precedentes como la prohibición de uno similar en Madrid, el encuentro a favor del derecho a decidir convocado por el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) en Sevilla parecía condenado a no celebrarse, pero finalmente ha tenido lugar este martes en la sede de la organización junto a la céntrica plaza del Pumarejo.

Decenas de personas han llenado el local a las siete de la tarde, donde pese al calor y la falta de sillas para todos, han seguido un debate centrado en el derecho de autodeterminación de los pueblos y donde se han oído en muchas ocasiones los “viva Catalunya” y “viva Andalucía” en un interés por hermanar los sentimientos de rebeldía de las dos nacionalidades.

La activista y abogada del SAT Pastora Filigrana se ha encargado de moderar un foro inicialmente previsto en el Paraninfo de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), que luego decidió no ceder las instalaciones tras el aviso de la Delegación del Gobierno en Andalucía de que consultaría con la fiscalía. Luego, los organizadores anunciaron que lo trasladaban al patio de la UPO, pero acorralados por la sospecha en torno a la ilegalidad de un encuentro sobre el referéndum para la independencia de Catalunya convocado para el 1 de octubre, optaron por no arriesgar y trasladarlo al abrigo de su sede en la capital hispalense.

No ha habido ni furgones de la policía ni concentración de ultras a las puertas, por lo que el debate se ha desarrollado sin incidentes, más allá de que uno de sus protagonistas, el secretario de la CUP, Quim Arrufat, no ha estado. Pastora Filigrana ha justificado su ausencia por los problemas que han tenido para organizar el encuentro, “con tanto cambio” de escenario, pero sobre todo, porque “si dejaba Barcelona hoy, no tenía garantías de poder volver a entrar a tiempo para el 1-O”, en alusión a posibles problemas en los controles de pasaporte en medio de la “persecución” que están sufriendo los independentistas. Momento que ha aprovechado para anunciar que en el SAT estudian “posibles medidas legales” por la prohibición del acto en la UPO.

Sí ha estado uno de los referentes del SAT, el alcalde de Marinaleda Juan Manuel Sánchez Gordillo. “En unos minutos llegan las hordas de Marinaleda”, han bromeado los asistentes antes de la aparición, con el acto ya empezado, del exdiputado de IU en el Parlamento de Andalucía, que ha vuelto a convertir a su pueblo en foco de atención y polémica por haber colgado en el consistorio la estelada, única bandera que ondea en los mástiles de la casa grande desde hace días, con denuncia del PSOE incluida.

La primera en intervenir ha sido Pilar Távora, quien lo ha hecho en representación de Iniciativa Andalucista e Izquierda Andalucista, “dos partidos unidos por el derecho a decidir”. La cineasta ha animado a la “desobediencia civil” en un país “que está vulnerando la democracia”. También ha agradecido a Catalunya que “haya reabierto este debate”, y ha apostado por el día después, en el que Andalucía también deberá volver a reclamar su “soberanía”.

En términos parecidos se ha expresado el portavoz del SAT, Óscar Reina, quien se ha referido a la necesidad de hacer frente al “régimen del 78, heredero del 39” y formado por partidos “corruptos y terroristas”. Siempre armado con una papeleta del 1-O, que ha exhibido como un trofeo, se ha reiterado en este último adjetivo, aludiendo a que “siembran el terror del capitalismo” que “mata a la gente”, como la que “cada día se suicida por la crisis”. En esta línea, ha parafraseado a Miguel Hernández para apostar por un “océano de rebeldía” contra la “represión”.

Otros participantes en el foro han sido la diputada de Podemos en el Parlamento de Andalucía e integrante del SAT, Libertad Benítez; el profesor e investigador de la Universidad de Granada y miembro del mismo sindicato Javier García; y Néstor Salvador, del Grupo de Estudios Juan Díaz del Moral, todos ellos para plantear su visión del conflicto más grave al que se enfrenta el país desde hace 40 años y para responder a las preguntas y reflexiones planteadas desde un auditorio en el que se ha visto a muchos jóvenes con ganas de profundizar en el tema.

“Es el momento de desobedecer y de adecuar las leyes al pueblo”, ha clamado en su turno Juan Manuel Sánchez Gordillo, quien ha abogado por que los andaluces se identifiquen con el independentismo catalán. “Su libertad será también la nuestra”, ha aseverado entre aplausos.

En una intervención que ha resonado fuera del local, en una calle Aniceto Sáenz donde escuchaban los que no encontraron sitio dentro y los que preferían no prescindir del cigarrillo si la cosa se alargaba demasiado, ha continuado: “Andalucía necesita soberanía. Es lo que reclama la clase obrera. Y no estar gobernados por una socialista, Susana Díaz, que es más españolista que el brazo incorrupto de Santa Teresa de Jesús”. Tras ello, se ha esforzado en desmentir que la burguesía catalana empuja ese nacionalismo. En su opinión, lo que pugna por salir es un nacionalismo “obrero, social y de izquierdas” que ansía romper con el “régimen del 78”.

De hecho, entre las ideas más repetidas ha estado la de que Catalunya ha abierto el melón de reforma del modelo territorial que el Gobierno de España se ha resistido a afrontar todos estos años. Por ello, los presentes han coincidido en mostrar su convencimiento de que, desde una tierra que el 4 de diciembre de 1977 se echó a la calle para pedir el mismo máximo nivel de autonomía, hay que aprovechar este momento para volver a llamar la atención sobre lo que se ha quedado por el camino.

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