El comité de empresa de la base de Morón acepta las indemnizaciones y se emplaza a una nueva reunión

El comité de empresa de KBR, la sociedad adjudicataria del contrato de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa y África para los servicios de ingeniería civil, apoyo logístico, salud e higiene industrial de la base de Morón de la Frontera (Sevilla), ha acordado este miércoles en el transcurso de la reunión --la cuarta-- mantenida con la empresa que las indemnizaciones a los trabajadores que se vean afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) sean las máximas por despido improcedente, es decir, 45 días por año de servicio hasta la reforma laboral de 2011 y de 33 días a partir de entonces.

Así lo han confirmado fuentes del comité de empresa al término del encuentro, en el que se han vuelto a quedar encima de la mesa los otros tres puntos que están siendo objeto de la negociación. En primer lugar, la lista de voluntarios que se acogerían al ERE, la reducción del número de puestos de trabajo afectados por este expediente (54) y mejoras en el plan social de forma que puedan acogerse a él trabajadores con 52 años. Las partes están emplazadas para una nueva reunión el próximo lunes 11 de julio, a las 9.00 horas, en las instalaciones de la base militar.

Procedimiento de “despido colectivo”

El pasado 7 de junio, la sociedad KBR remitió un escrito oficial al comité de empresa anunciando su intención de iniciar un “procedimiento de despido colectivo”, es decir un expediente de regulación de empleo (ERE), que seguiría a los diversos procedimientos similares sufridos por la plantilla española de la base desde 2010. KBR formaba parte de la sociedad Vinnell-Brown & Root Spain (VBR), adjudicataria entre 2010 y 2015 de este mismo contrato de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa para la base de Morón.

Durante sus años de gestión de los servicios civiles de la base de Morón de la Frontera, cuya superficie corresponde al término municipal de Arahal, VBR acometió hasta tres expedientes de regulación de empleo desprendiéndose de un total de 240 trabajadores, en su inmensa mayoría españoles, durante un periodo marcado por el crecimiento de la presencia militar estadounidense en la base.