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Dolores gana la batalla: fin definitivo a un proceso de desahucio que el banco promovía sin ser el propietario de la casa

una vecina de Bormujos lucha contra su desahucio y pide clemencia al juez y al banco

Javier Ramajo

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Dolores ha ganado la batalla al banco, más de un año después de alertar de su caso en redes sociales. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Sevilla ha ordenado el archivo del procedimiento judicial de desahucio por la “pérdida sobrevenidade la legitimación activa” de la entidad bancaria que lo promovía, Banco Sabadell. Este pasado 22 de octubre, el decreto adquirió carácter definitivo al no haber recurrido el banco que, cuando era propietario de la vivienda, solicitó el desahucio por deuda de alquiler de la casa, situada en el municipio sevillano de Bormujos, en la que residen Dolores Jiménez y su marido con su familia. A partir de ahora, como ella pedia, podrá seguir viviendo en la casa que habita desde hace 22 años (desde hace ocho con un alquiler social tras firmar con Sabadell la dación en pago) y que tiene adaptada por la Junta de Andalucía a su diversidad funcional.

Según recuerda Rafael Fernández-Palacios Rovira, abogado de Dolores desde mediados de julio y que muestra su satisfacción por la resolución judicial, el 20 de diciembre de 2019 el banco dejó de ser el propietario de la vivienda porque fue adquirida por una promotora mediante escritura notarial, sin que la entidad bancaria comunicara al juzgado que ya no era el propietario ni que había llegado a manos de una promotora. Dolores había acudido a los medios en aquellas fechas porque el banco, en cambio, seguía reclamando en el juzgado la deuda de alquiler y el desahucio de Dolores y a su familia, por lo que el juzgado fijó fecha de desahucio el pasado 31 de julio.

El letrado había pedido al juzgado previamente que suspendiera el desahucio marcado y archivara el proceso judicial por falta de legitimación activa del banco propietario de la casa, aportando una documentación que demostraba que el banco ya no era el propietario de la casa. Atendiendo a la petición, el juzgado suspendió el desahucio pero sin llegar a archivar el caso a la espera de que banco hiciera sus alegaciones. Ya en agosto, el letrado de Dolores pidió el archivo el procedimiento judicial, que en octubre ha sido acordado con la “terminación del proceso” sin condena en costas por “pérdida sobrevenida de la legitimación activa” de la entidad, según consta en el decreto judicial, y en consecuencia por “falta de interés legítimo en obtener la tutela judicial pretendida”.

“Un desahucio ilegal”

El banco, resume el abogado, había visto la deuda de alquiler de Dolores y había presentado demanda de desahucio, pero “durante el proceso transmitió la vivienda, eso sí, sin comunicarlo a nadie”, por lo que “el banco lo que pretendía era hacer un desahucio ilegal”. El lanzamiento de la vivienda siguió adelante pero el banco no tenía ya derecho a reclamar (legitimación activa) por una cuestión sobrevenida (cambio de titularidad durante el proceso), como así ha sido cnsiderado ahora por el juzgado. La promotora podría interponer una nueva demanda, que daría de nuevo inicio al proceso, pero el letrado asegura que va a intentar negociar un alquiler social para la familia, que quiere abonar su cuota pero que necesita de esa misma vivienda porque lleva varios años adaptada a la disfuncionalidad de Dolores.

Según explica el abogado, también ha intervenido en este caso la inmobiliaria del banco, por lo que ha habido “un juego a tres bandas”, algo “sangrante” a juicio del abogado: un banco que pide en el juzgado el desahucio y reclama la deuda de alquiler a pesar de que no puede promover el desahucio ni reclamar la deuda porque ya no es el propietario de la casa; la inmobiliaria del banco, que reclama a los inquilinos el alquiler fuera del proceso judicial y que, en diciembre del año pasado, comunicó por carta a Dolores que el banco no es el propietario y que la actual propietaria es la promotora; y por último la promotora, actual propietaria de la casa pero que no lo comunicó al juzgado y no reclamaba el desahucio ni la deuda “a pesar de que ser la única que puede reclamarlo”, aclara.

El parlamentario por Sevilla de Adelante Andalucía Nacho Molina comenta a este periódico la “alegria” de la resolución judicial “en medio de estos días de tormenta política”. “Se ha impuesto la cordura”, apunta Molina, que felicita al equipo jurídico que “ha podido demostrar que la titularidad de la deuda no era del Banco Sabadell”. “Lo lamenable es que el banco lo sabía y ha presionado a Dolores” hasta ahora, cuando el juzgado “ha visto la consisencia de las pruebas y le ha dado la razón a Dolores”. El parlamentario destaca que el juzgado “reprocha al banco que sabía que el paquete hipotecario no pertenecía a la entidad”. A todo ello resalta “la pelea de Dolores, que se ha concentrado muchos días a las puertas de la entidad. ”Es un pequeño triunfo, y con consecuencias importantes, poque la gente debe saber que, si el banco reclama una deuda, hay que averiguar si realmente está en su derecho de reclamarla“.

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