La exhumación de Franco motiva ahora al PSOE andaluz a sacar los restos de Queipo de la basílica de La Macarena

Tumbas franco queipo

Javier Ramajo

La exhumación de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos ha obligado a muchos políticos de Andalucía a mirar hacia la tumba del general golpista Gonzalo Queipo de Llano, enterrado en la basílica de La Macarena (Sevilla). Muchos ven paralelismos claros, pero la Ley estatal de Memoria Histórica (2007) que justifica la exhumación del dictador también es aplicable para uno de sus generales más genocidas. Andalucía, además, fue la segunda comunidad en dotarse de una Ley de Memoria Histórica propia, aprobada en abril de 2017 sin ningún voto en contra en el Parlamento autonómico.

El PSOE, marcando distancias

Las políticas memorialistas del Ejecutivo andaluz las impulsó IU cuando formaba parte del gabinete junto a los socialistas, entre 2012 y 2015. El primer anteproyecto de Ley andaluza de Memoria Histórica fue aprobado en Consejo de Gobierno en marzo de 2014. Meses después, la expresidenta Susana Díaz rompió el pacto con IU, disolvió el Parlamento y adelantó los comicios. El proyecto de ley quedó en un cajón y se retomó en la siguiente legislatura, ya con el PSOE gobernando en minoría y apoyado en Ciudadanos. La Ley andaluza de Memoria lleva en vigor desde abril de 2017. Antes y después, el debate sobre la exhumación de Queipo de la Macarena ha estado siempre sobre la mesa, pero el PSOE desde el Gobierno siempre ha marcado muchas distancias para no crispar a la Hermandad de la Macarena, la institución que acoge la tumba, y que es una de la más poderosas y populares de Sevilla.

La exhumación de Franco este jueves ha provocado que, bastante tiempo después, dirigentes socialistas aludan a la presencia de la tumba del general Gonzalo Queipo de Llano en la basílica de La Macarena en Sevilla. “Queremos que este tema se resuelva de una vez por todas”, ha dicho este jueves el alcalde, Juan Espadas. “Que el siguiente sea Queipo de Llano”, ha declarado Susana Díaz, secretaria general de los socialistas andaluces y expresidenta andaluza. Ambos dirigentes tienen o han tenido algo que decir en la salida de los restos del general franquista, un “genocida” repudiado en 2016 por el Ayuntamiento dirigido ya entonces por Espadas.

La pieza municipal

Fue entonces cuando el Pleno del Consistorio hispalense condenó el golpe de Estado franquista y repudió a Queipo por unanimidad de todos los grupos políticos, no así sobre la decisión de sacar los restos, que tuvo la oposición del PP y la abstención de Ciudadanos. Dos años más tarde, en cambio, el Ayuntamiento rechazó una moción de IU y Participa Sevilla que pedía la exhumación “urgente” de los restos del golpista, entre otros puntos relacionados con la memoria histórica. La iniciativa instaba, en votación conjunta, a reconocer las fosas comunes del cementerio de la ciudad como Lugares de Memoria y a suprimir del callejero los últimos nombres franquistas. La propuesta fue votada en contra por el PP y las abstenciones de PSOE y Ciudadanos, que pedían el voto por separado de los diferentes puntos, y el voto a favor de los proponentes.

El caso es que la propuesta del Grupo 17 de marzo, que Andalucía Republicana llevará al Ayuntamiento en una semanas, incluye una acción dirigida precisamente a que el Ayuntamiento de Sevilla se moje y a la que tanto Juan Espadas como el equipo de Gobierno deberán responder. Aludiría a que, en virtud del artículo 15 de la Ley de Memoria estatal, que establece la posibilidad de que el Gobierno colabore con las comunidades autónomas y las entidades locales “en la elaboración de un catálogo de vestigios relativos a la Guerra Civil y la Dictadura”, se inste al Consistorio hispalense a que lo haga y que incluya en ese catálogo la tumba de Queipo. “Se va a hablar con el PSOE”, comentaron fuentes de la coordinadora.

También son sabedores de que el PSOE a nivel local tendría que enfrentarse al “poder fáctico” de una hermandad como la de La Macarena que, por otro lado, tiene ya elaborado su proyecto de un columbario donde puedan yacer los hermanos, si el cabildo aprueba finalmente su construcción. Fuentes municipales, ante la posibilidad de que llegue formalmente la propuesta del movimiento republicano, se limitaron a decir a este medio que “está todo en manos de la Junta en aplicación de la ley”. “Cualquier propuesta de La Macarena de trasladar a Queipo será mejor que la situación actual”, dijo Espadas hace algo más de un año.

El Ayuntamiento ha dado “suficiente” tiempo “a quien puede resolver el asunto”, ha dicho este jueves Espadas en referencia a “la hermandad con la familia” del militar. “Desde hoy es si cabe más importante, urgente y necesario que terminemos con la luctuosa página de la Historia que significa seguir teniendo a Queipo donde está”, ha dicho el alcalde.

El decreto andaluz

Más compleja ha sido la intervención de la Junta dirigida por Susana Díaz durante estos años atrás. eldiario.es Andalucía publicaba recientemente un informe jurídico de la Junta que, en 2017, cuando la ley andaluza de Memoria echaba a andar, cuestionó la exhumación de la tumba del general franquista. En su artículo 32.4, la ley autonómica dice que “cuando los elementos contrarios a la memoria democrática estén colocados en edificios de carácter privado con proyección a un espacio o uso público, las personas propietarias de los mismos deberán retirarlos o eliminarlos”, pero la Junta consideró “dudoso” y “discutible” la aplicación de ese criterio en el caso de la tumba. Si lo que buscaba la Junta, en manos del PSOE en aquel momento, era un aval jurídico para sacar a Queipo, no lo tuvo.

Díaz, aunque este jueves, día de la exhumación de Franco, ha acusado al Gobierno andaluz del PP y Ciudadanos de “parar” el decreto sobre símbolos contrarios a la Memoria que desarrolla la Ley andaluza de Memoria Histórica, poco antes de dejar la presidencia andaluza dejaba el asunto en el tejado de los propietarios, esperando que la Hermandad de la Macarena diera “los pasos necesarios” para sacar los restos de Queipo de Llano.

A día de hoy, el Gobierno andaluz está en manos de PP y Ciudadanos. Aquel informe de 2017 decía que la Junta debiera crear un comité técnico de expertos “para elaborar la lista de elementos contrarios a la Ley de Memoria” y “notificar a las personas titulares de dichos elementos su incumplimiento de la norma y su obligación de retirarlos o eliminarlos”. El PSOE dejó redactado el citado decreto sobre símbolos, que incluía el reglamento y la composición del comité, pero el cambio de Gobierno paró su tramitación cuando el Consejo Consultivo de Andalucía debía pronunciarse.

A esa situación se ha referido Díaz al señalar que en el Consejo Consultivo está desde hace un año el decreto “que permite entrar en un edificio privado de uso público”. “Lleva un año en el Consultivo y el Gobierno andaluz lo que tiene que hacer es no pararlo más para que el decreto vea la luz y el siguiente sea Queipo de Llano”, ha abundado la secretaria general del PSOE andaluz, que ha explicado que cuando prospere dicho decreto “se podrá intervenir en un edificio privado de uso público y que el siguiente que salga del lugar que no le corresponde sea Queipo”.

“Es cuestión de voluntad política y con Queipo no la ha habido”, señalaba respecto a este asunto Joaquín Urías, profesor de Derecho Constitucional y exletrado del Tribunal Constitucional, en declaraciones a este periódico. “Lo primero que hace falta es que las autoridades, Junta y Ayuntamiento, digan que eso [la tumba de Queipo] es algo en contra de la Ley de Memoria y que le pidan a los propietarios que lo saquen, y después se les podría poner multas para obligarlos, pero en todo caso van a ser los propietarios los que lo saquen, no el Estado. Jurídicamente son casos totalmente distintos”, insiste, “aunque tienen en común que si se quieren sacar se sacan”. “Lo de Queipo es más fácil porque no haría falta un decreto y bastaría con que la Junta lo comunicara a la Hermandad, pero por otro es más complicado porque si se resisten no es tan fácil como entrar y llevárselo, resumiendo”, señala Urías.

Etiquetas
stats