El mensaje del arzobispo de Sevilla en su adiós: “No hemos inmatriculado nada que no fuera nuestro”

El obispo de Terrasa desde 2004, José Ángel Saiz Meneses, ha sido designado por el papa Francisco I como nuevo arzobispo de Sevilla en sustitución de Juan José Asenjo, que llevaba 12 años en el puesto y había solicitado hasta en dos ocasiones su relevo por los problemas de visión que sufre. El nuevo prelado hispalense tomará posesión como tal el próximo 12 de junio, mientras que su predecesor (que en este periodo de transición pasa a ser administrador apostólico de la diócesis) se despedirá una semana antes.

A la hora de hacer balance, Asenjo se ha detenido especialmente en la cuestión del patrimonio eclesiástico, al que ha prestado especial atención en los 12 años que ha estado en Sevilla. En este sentido, ha confiado en que continúen las obras de restauración de la Giralda, ha resaltado que “el patrimonio religioso está notablemente bien conservado” y ha querido dejar un mensaje claro: “No hemos inmatriculado nada que no fuera nuestro”.

“Nadie” ha reclamado nada

“Nos hemos atribuido aquello que era nuestro. La Iglesia no tiene ningún interés en apuntarse a su lista de propiedades aquello que no es suyo. Las Cortes Españolas que recibieron el listado de bienes nos han mandado la lista y puedo asegurar que nadie nos ha reclamado nada”. “Nadie” nos ha citado para dar marcha atrás, ha apostillado.

De hecho, asegura que cuando “por error” no ha sido así, “con mucho gusto hemos dado marcha atrás”. En cuanto a los “errores técnicos” luego rectificados que llevaron a inmatricular bienes que no eran de la Iglesia, apuntó a un quiosco de prensa cerca de San Hipólito de Córdoba y a dos capillas en Sevilla que eran propiedad de dos hermandades, el Gran Poder y Pasión.

Comunicación en paralelo

El anuncio del relevo lo hacía el propio Asenjo en una rueda de prensa convocada de urgencia esta misma mañana para las 12 horas, el mismo momento en que el nombramiento se hacía público en Roma. La noticia se celebró con el repique de las campanas de la Giralda.

Asenjo abandonará de manera inmediata las estancias que hasta ahora ocupaba en el Palacio Arzobispal, para así acondicionarlas al nuevo arzobispo, al que definió como de “muy buen talante, temple, un hombre jovial, alegre, positivo, de consenso y paz, capaz de construir puentes, con mucha experiencia pastoral y de gobierno”. En el perfil que se ha hecho de Saiz Meneses desde el Arzobispado hispalense se destaca sobre todo su vinculación con los cursillos de cristiandad.

Despedida y vida contemplativa

El hasta ahora arzobispo hispalense, que ahora iniciará una gira para despedirse personalmente de todas las comunidades de vida contemplativa de Sevilla antes de su marcha, ha pedido a los sevillanos que “arropen” al que será su relevo, con el que se ha mostrado especialmente complacido. “Estoy muy contento con el nombramiento. Sevilla ha tenido mucha suerte, en términos cristianos providencia de Dios. Quiero mucho a los sevillanos, les deseo lo mejor y estoy muy contento con el sucesor que ha designado el Papa”.

“Voy a llevar una vida escondida en Dios, como los contemplativos”, ha apuntado sobre sus planes de futuro. Preguntado por los momentos más difíciles en su cargo, ha preferido no contestar. “Me los guardo para disculpar a las personas que hayan podido causarme algún mal y rezar por ellas”, ha respondido.

Y en cuanto al nuevo arzobispo, se ha leído una carta suya dirigida a los fieles en la que señala que su lema episcopal es Duc in altum, rema mar adentro. Saiz Meneses nació en Sisante (Cuenca) el 2 de agosto de 1956, con lo que está cerca de cumplir los 65 años. En 1965 la familia se trasladó a Barcelona y tres años después ingresaba en el seminario menor Nuestra Señora de Montalegre de la Ciudad Condal.