Cuatro muertos en un mes vuelven a poner en pie a los alcaldes de la N-IV para exigir su desdoble
Los alcaldes del Bajo Guadalquivir por los que transita la N-IV a su paso por Sevilla han vuelto a exigir este martes el desdoble de la misma después de que se haya sumado una cuarta víctima mortal en su asfalto, en concreto un camionero cuyo vehículo ha chocado a primera hora de la mañana con un turismo en el kilómetro 588, en el término municipal de Las Cabezas de San Juan. Es la cuarta víctima mortal en un mes después del fallecimiento recientemente de tres jóvenes en un choque frontal en la misma ruta, en el término municipal de Lebrija.
La siniestralidad en esta vía vuelve periódicamente a los titulares a cuenta del esperado proyecto para su transformación en autovía, especialmente porque el Ministerio de Fomento adjudicó en 2015 el tramo entre Dos Hermanas y Los Palacios y Villafranca, en respuesta a las intensas reivindicaciones de la comarca, “pero apenas hay obras”, según fuentes municipales, mientras que el itinerario hasta Jerez de la Frontera no está todavía siquiera planteado con presupuesto por parte del Gobierno de la Nación.
Y es que no sólo es una carretera muy demandada por traslado de mercancías o razones laborales, sino que también se incrementa notablemente el flujo de vehículos en verano porque es destino a playas de la provincia de Cádiz principalmente de los municipios del sur de Sevilla.
Sólo de Dos Hermanas a Los Palacios y Villafranca
El delegado del Gobierno central en Andalucía, Antonio Sanz, anunciaba el pasado mes de junio que las obras entre Dos Hermanas y Los Palacios y Villafranca para duplicar la N-IV experimentarían un “impulso”, porque lo hecho hasta ahora son “actuaciones previas”. Y es que sobre el proyecto, según la documentación recogida por la agencia Europa Press, pesaba una resolución de la Confederación Hidrológica del Guadalquivir (CHG) que denegaba la autorización de los trabajos, dada la necesidad de que el tronco de la futura autovía y uno de sus caminos de servicio respeten “el gálibo libre mínimo de cinco metros y una anchura libre mínima a la coronación el Canal del Bajo Guadalquivir, para la circulación de vehículos de explotación y maquinaria de conservación”.
En este contexto, el alcalde de Las Cabezas de San Juan, Francisco Toajas, ha pedido este martes una respuesta “coordinada” de los regidores del Bajo Guadalquivir para ejercer una “presión permanente” al Gobierno de la Nación, en lo concierte al ansiado desdoble y que las reacciones no se limiten “a cada accidente de tráfico” mortal registrado en dicha vía. En declaraciones a Europa Press, ha afirmado que la liberalización del peaje de la autovía AP-4 -la vía alterantiva- se trata de una “necesidad”, aunque ha reclamado que la “verdadera solución” es el desdoblamiento “en su tramo completo como medida de seguridad”.
Y es que las obras promovidas por el Ministerio de Fomento para esta carretera se circunscriben a la duplicación del tramo comprendido entre Dos Hermanas y Los Palacios y Villafranca, un recorrido de algo más de ocho kilómetros, pero quedaría pendiente la extensión hasta Jerez de la Frontera, que es la que por ejemplo afecta a su población o a las vecinas Lebrija y El Cuervo.
La alcaldesa de este primer municipio, la también senadora María José Fernández Muñoz, ha exigido también este martes el “necesario desdoble” y la “liberalización” del peaje de la AP-4 como medida “inmediata”. Los más de ocho millones de desplazamientos que esta carretera asume cada año sólo cuentan con una única alternativa, la AP-4, autopista cuyo peaje se encuentra liberalizado en su tramo Jerez de la Frontera-Cádiz. Pero no en el resto. Por tanto, ha criticado el “agravio”, especialmente para Los Palacios y Villafranca, Las cabezas de San Juan, El Cuervo y Lebrija.
