La portada de mañana
Acceder
El ataque limitado de Israel a Irán rebaja el temor a una guerra total en Oriente Medio
El voto en Euskadi, municipio a municipio, desde 1980
Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

La atención social en los barrios más pobres de España: vuelva usted el año que viene

"Hay que meter la cabeza en el contenedor, a ver qué hay". Comida, incluso.

Javier Ramajo

El ránking de los barrios más pobres de España se mueve poco desde hace tiempo. Siete de ellos están en Sevilla. Los Pajaritos-Amate, Polígono Sur y Torreblanca tienen las rentas más bajas del país. Cerro del Águila, Villegas, Su Eminencia o Polígono San Pablo también tienen el dudoso honor de estar en la zona baja cuando de pobreza habla el Instituto Nacional de Estadística (INE). En esta situación, si los vecinos de alguno de esos barrios quiere pedir una ayuda social no le responden con el “vuelva usted mañana” atribuible a los funcionarios sino “vuelva usted el año que viene”: los servicios municipales están dando cita para dentro de tres meses como mínimo.

Según informó en junio el INE, las rentas más bajas de España, por debajo de los 6.000 euros, se localizan en Sevilla. En dos de ellas está ocurriendo. Lo denuncian la Plataforma Cívica Tres Barrios- Amate y la Plataforma Nosotros También Somos Sevilla, que aglutina a diversos colectivos del Polígono Sur. Sus portavoces, Fernando de Armas y Rosario García, respectivamente, se congratulan de que sus vecinos no tengan que guardar cola desde la madrugada (como ocurría antes) pero consideran “sangrante” que se tenga que esperar varios meses para que puedan ser atendidos al pedir cualquier tipo de ayuda social.

“Los servicios sociales de nuestro barrio están paralizados completamente. Cada vez hay más lista de espera. Están dando cita para marzo sólo para pedir la ayuda. Para una primera cita son cinco meses de espera para poder entrevistarte con un trabajador social. Ya no se trata de atrasos de la ayuda en sí sino que la recepción de la solicitud no se puede llevar a cabo hasta dentro de cinco meses. Es como si estuviera cerrado: te hace falta algo, vas, te dan un número que es para marzo. Como la lista de espera de la Seguridad Social. Ni siquiera te recogen la demanda. Hasta que no te entrevistan no se empieza a tramitar, si se tramita. El sistema cambió: ya no se hace cola, pero ahora te dan un número para dentro de varios meses”, narra De Armas.

Sólo se atienden dos urgencias específicas: los casos de desahucios y los cortes de luz. El resto tiene que esperar. En ambos casos se ha de llevar la documentación del juzgado o de la empresa eléctrica donde se diga que te van a echar de tu casa o que el corte de suministro se ejecutará tal día, explica el portavoz vecinal. “Esas cuestiones normalmente se paralizan de alguna manera o se busca una solución temporal. Pero cualquier otra cosa que vayas a pedir, por ejemplo alimentación o informes sociales para la guardería o el comedor escolar, hasta dentro de cinco meses mínimo ya no te atienden”.

¿A qué se deben los retrasos?

Este periódico ha preguntado al Ayuntamiento si tiene algo que decir sobre las demoras denunciadas por los vecinos de estas zonas de Sevilla, sin que hasta este momento se haya querido pronunciar al respecto. El portavoz vecinal sigue su relato: “El personal se ha reducido tras el verano porque ha salido gente de aquí. Ahora mismo hay atendiendo dos personas. Con la demanda que hay aquí, no pueden. Cada vez se han ido retrasando más y más, hasta ahora. Hasta que no salga el plan de zona de la Junta para zonas desfavorecidas, aprobado en agosto, no se puede contratar a nadie más. El Ayuntamiento está elaborando su plan local a la espera de que la Junta le dé financiación, supongo que a primeros de 2019. El Ayuntamiento nos dice que lo está intentando solucionar pero que de momento no puede. Otras veces han contratado provisionalmente a alguien hasta que la Junta ha formalizado los contratos pero esta vez no lo ha hecho”. “Esto está completamente desasistido”, concluye.

Efectivamente, y según recoge Europa Press, se acaban de cumplir cinco meses desde que quedase suspendido el programa de Zonas con Necesidades de Transformación Social, que comprende actuaciones en el Polígono Sur, Tres Barrios-Amate, Torreblanca, Polígono Norte y el poblado de El Vacie, en espera de su restitución mediante la nueva contratación de su plantilla. El programa, de especial interés al incidir en entornos desfavorecidos como El Vacie o el Polígono Sur, ha estado tradicionalmente cofinanciado entre el Ayuntamiento de Sevilla y la Junta de Andalucía y ha estado marcado por interrupciones al expirar los contratos de su plantilla, y ser necesario reunir la financiación destinada a las nuevas contrataciones.

“Cuando vayan, a lo mejor se ha muerto de pena”

Otra de las zonas más pobres de Sevilla y del país es el Polígono Sur, como siguen corroborando informes presentados meses atrás como el de Cáritas Diocesana de 2017, presentado el pasado mayo, un estudio de UGT de febrero pasado. La Plataforma Nosotros También Somos Sevilla lamenta que la situación sea similar en su barrio: “Ya no hay las colas que se formaban desde las 6 de la mañana pero para tener una reunión con la asistencia social o para arreglar una documentación o lo que sea te dan cita para tres meses. Si el problema es muy grave, cuando vayan a recibirle a lo mejor se ha muerto ya de la pena”, explica su portavoz.

Rosario García señala que en los servicios comunitarios municipales se pide “todo tipo de ayuda” pero “sobre todo el de la alimentación”. “La gente va pidiendo recursos porque se levanta por la mañana y no tienen qué poner para el almuerzo. El padre de una compañera de la plataforma ha ido a pedir una cita pero hasta enero no lo reciben. Es bastante fuerte. No es justo. Hay personas que nos están criticando a la plataforma porque les parece bien que ya no haya cola pero que ahora les van a recibir dentro de varios meses”.

García también hace referencia a Estrategia Andaluza para la Cohesión e Inclusión Social y alude a una primera reunión donde les han explicado en líneas generales en qué consiste. “La impresión nuestra es que de momento no vamos a ser reacios a esa estrategia pero tampoco le vemos mucho la punta. Y la administración vuelve a dejar en manos de las ONG el trabajo. El nombre del plan es muy bonito pero luego esto cómo se come. No queremos ser pesimistas pero no estamos muy ilusionados después de 15 años de Plan Integral para el Polígono Sur”.

Para APDHA, “abandonado absoluto”

Por su parte, la delegación de Sevilla de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) tachó hace una semanas de “lamentable y vergonzosa” la actuación del Ayuntamiento de Sevilla, “que deja con unos servicios mínimos de atención social a la población más pobre y vulnerable de nuestra ciudad”.

Estos barrios, catalogados ahora como Zonas Desfavorecidas Identificadas, anteriormente llamados Zonas de Transformación Social, “se encuentran en una situación de abandonado absoluto por parte del Ayuntamiento de Sevilla”, alertando de que las citas para la atención social por parte del personal técnico del Ayuntamiento en Tres barrios- Amate “se están dando para enero del 2019 por falta de personal. Cuatro meses de espera para recibir una atención que muchas veces no se sustancia en nada”.

“En San Jerónimo la situación 'mejora' y después de hacer en agosto cola desde las 5 de la mañana, la cita es para octubre. Y cuando consigues ser atendido, las ayudas solicitadas no están disponibles durante meses por el agotamiento de las partidas económicas. Esta situación no hace más que reforzar la idea de absoluta dejadez e irresponsabilidad del Ayuntamiento de Sevilla”, denuncia la APDHA.

Desde la asociación entienden que “la pobreza no puede esperar al año que viene y no querer ver la realidad no va hacer que la situación desaparezca, al contrario se recrudece y empeora”.

“La dejación de la Administración se traduce en un debilitamiento progresivo en el tejido social de estos barrios, en el empobrecimiento cada vez más creciente de las familias, en la falta de equipamiento e infraestructuras, en las condiciones de habitabilidad de las viviendas favoreciendo la inestabilidad del alojamiento y creando problemas de convivencia que llevan a una situación insostenible”, denuncia la asociación.

Etiquetas
stats