Absueltos por la venta de los suelos de Mercasevilla estudian denunciar a la jueza Alaya

El mismo día de la sentencia empezaron a denunciar públicamente los “daños colaterales” tras la “inquisitiva” instrucción de la jueza Alaya, pero ahora han empezado a hablar tras unos días de maduración del fallo absolutorio. El primero en expresarlo verbalmente ha sido el que quizá haya padecido más esas consecuencias, el ex primer teniente de alcalde y exportavoz de IU en el Ayuntamiento de Sevilla Antonio Rodrigo Torrijos, absuelto junto a los otros nueve acusados por la adjudicación del concurso público para la venta de los suelos de Mercasevilla.

Torrijos ha anunciado que está estudiando denunciar a la juez instructora del caso, Mercedes Alaya, tras este “kafkiano” proceso. En ese sentido, fuentes de otros procesados también absueltos indican a eldiario.es Andalucía que “lo que ha sucedido no tiene parangón”. “Se han tenido imputados y acusados en esta causa a diez personas. Habrá que ver que determinación adoptan los demás para unirnos a sus pretensiones. Por nuestra parte, si así fuera, nosotros acudiríamos en conjunto con aquellos que desearan un tipo de resarcimiento, aunque fuera moral, respecto de este desastre de instrucción”, apuntan.

En términos parecidos se ha mostrado el exconcejal socialista Gonzalo Crespo, también absuelto, quien ha criticado en la SER que la Fiscalía haya mantenido la acusación “tras una instrucción manifiestamente mejorable”. “Volvería a convocar el concurso de Merca 300 veces”. “Es imposible explicar lo que he sentido estos años: manipulaciones, calumnias, todo asumido por el fiscal, que es lo más grave”, ha dicho.

Torrijos, en una entrevista con la Cadena Ser, recogida por Europa Press, ha dicho que “un proceso kafkiano de este tipo, que dura tanto tiempo, que se hace en un proceso electoral, que tiene una influencia sobre el mismo proceso electoral para tumbar a un Gobierno que no se quería y favorecer la llegada de otro, ha tenido un efecto no tan solo social y político, sino también personal, que habrá influido en mi salud”.

Torrijos, que ha asegurado estar recuperándose aunque “lentamente” de la enfermedad que padece, ha llamado la atención sobre “la curiosa coincidencia entre los tiempos judiciales y los tiempos electorales”, ya que se trata de un proceso que “empieza y se anuncia” en 2009 “para tomar su viso de realidad” en 2011, “en plena campaña electoral” para las municipales donde Torrijos encabezaba la candidatura por IU.

“El proceso kafkiano de Mercasevilla coincidió con los tiempos electorales y facilitó la llegada de Juan Ignacio Zoido al Gobierno, para después nada, porque los cuatro años fueron para nada”, ha aseverado Torrijos.

Torrijos también ha dicho desconocer por qué fue acusado en este procedimiento, recordando que durante las once horas que duró su declaración en fase de instrucción ante la juez Alaya, en la que se encontró “muy incómodo”, le insistió “en que citase a las personas que, según ella, había puesto de acuerdo, para que le confirmasen si nos conocíamos, porque ni las conocía”.

“No hubo participación mía en todo este proceso y tampoco podía haberla”, ha defendido Torrijos, que ha afirmado que se ha tratado de “un kafkiano proceso judicial en el que, con una intervención 'sui géneris' de la instrucción, se hicieron coincidir los tiempos electorales con los judiciales para provocar una intervención indeseable” y que la ciudadanía “cambiara el Gobierno de la ciudad, que era lo que en el fondo se pretendía”.

“¿No hay ninguna responsabilidad?”

Por todo ello, Torrijos ha anunciado que está estudiando denunciar a la juez Mercedes Alaya y se ha preguntado “qué pasa ahora con mi salud, con mi vida, con mi abandono de la política”. “¿Qué pasa con todo esto? ¿No hay ninguna responsabilidad? ¿Qué pasa con el señor Zoido?”, se ha cuestionado, recordando que se trata del “tercer caso” que pierde el exalcalde de Sevilla y actual ministro del Interior tras lo relativos a Sevilla Global y la Fundación DeSevilla.

Así, se ha preguntado si se “va a ir de rositas” la persona “que organizó esta objetiva estrategia para contribuir desde lo judicial al cambio de Gobierno”, en alusión a Zoido, a quien ha reclamado que “se pronuncie y pida perdón” por el “daño” producido tras “intentar judicializar la política local para conseguir sus espurios objetivos”.

No obstante, Torrijos ha opinado que para pedir perdón “hay que tener una naturaleza y bondad humana que dudo que Zoido posea, porque es una persona obcecada por llegar al Gobierno y al poder lo más pronto y lejos posible, sin importarle que para ello haga daño personal, familiar o político”.

Por último, ha anunciado que solicitará “de forma inmediata” su reingreso en la organización de IU, “con los cargos que tenía”, y ha asegurado no guardar rencor a los compañeros de partido que, tras ser imputado, consideraron por “presión ideológica y debilidad política” que tenía que abandonar los órganos de gestión del partido.