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Díaz dice que la Ley de Memoria pondrá los medios para cerrar heridas “con justicia y dignidad”

Susana Díaz en la inauguración de los cursos.

Concha Araújo

Torres (Jaén) —

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, no ha entrado en detalles en su primera alusión al anteproyecto de Ley de Memoria Democrática que prepara el Ejecutivo regional que preside pero sí ha dicho que con él se pretende “poner los medios para que se puedan cerrar, con justicia y dignidad, las heridas de los que lucharon por la libertad y la democracia”. Lo ha dicho en la inauguración de los cursos de verano de la Universidad de Jaén en Torres, uno de los cuales se centra en la denominada justicia transicional, que persigue reparar el daño a las víctimas de crímenes de contra la humanidad.

Díaz ha señalado que la Ley de Memoria andaluza “será la más avanzada, incluso más avanzada que la estatal” y de cuántas se perfilan en el territorio español. En esa línea ha dicho que esta normativa –todavía un anteproyecto en ciernes que pretende llegar a la cámara en el próximo periodo de sesiones- supone “un compromiso del gobierno andaluz con los Derechos Humanos” y que su objetivo es “hacer justicia contra el olvido y el silencio”. La presidenta no ha entrado en más detalles ni ha señalado un plazo para la aprobación de la norma.

El director de los cursos, el ex magistrado Baltasar Garzón, ha aplaudido que Díaz anuncie una ley más avanzada porque “resulta absolutamente necesario reforzar esa ley para garantizar los derechos a la verdad, a la justicia y a la reparación” de las víctimas. Según Garzón estos aspectos abundarán en otro fundamental, “las garantías de no repetición”. Desde su perspectiva, aunque parece que ha transcurrido tiempo desde las represión franquista “y todo está solucionado pero no es así”.

La prueba, para Garzón, es que han transcurrido muchos años antes de aprobar una ley de reparación que “ni siquiera fue votada por todos los parlamentarios”, lo que ha hecho necesario iniciativas autonómicas porque “estamos muy lejos de conseguir esa reparación integral a las víctimas”.

Violencia de género y reforma local

En la inauguración de los cursos promovidos por la fundación que preside Garzón, dedicada a la promoción de los Derechos Humanos, la presidenta de la Junta también se ha referido a la protección de las víctimas de la violencia de género y a la reforma de la administración local, temas que también serán abordados en los cursos de Torres. Díaz ha llamado la atención sobre quienes hacen de la crisis una excusa para “mutilar leyes, retirar derechos y para recortar en democracia”.

En ese sentido ha dicho que la reforma fiscal, a la que ha calificado de “injusta” porque recorta fondos a las comunidades y “mete la mano en el bolsillo de los parados”, oculta otro mensaje. Según Díaz, “se nos está diciendo que vamos a tener que recortar en educación, sanidad, profesores, hospitales, camas, en atención a mayores y dependientes, y eso no estamos dispuestos a hacerlo”. En esa línea ha dicho que su gobierno están dispuesto a “marcar la diferencia”, en aquellos aspectos que impliquen un mayor desarrollo en la protección de derechos y libertades. En esa línea ha defendido la autonomía local de los ayuntamientos y la Ley de Memoria Demodrática.

Y con esos argumentos ha señalado que tanto la reforma local como la de la Ley del Aborto constituyen “un gravísimo retroceso” en el trabajo en pro de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres y ha reclamado un “pacto nacional para que las mujeres no se sientan indefensas”.

En otro orden de asuntos, tanto Díaz como Garzón han reclamado la intervención de la comunidad internacional para frenar los ataques de Israel sobre ciudadanos civiles palestinos. El ex magistrado ha dicho que la situación es “inasumible” e “injustificable el ataque permanente dentro de Gaza y contra la población civil”. Ha pedido una invertención internacional en Palestina para volver a “los límites territoriales que marca Naciones Unidas y mantener la seguridad de la población civil” y ha pedido que se persigan las violaciones de los derechos humanos.

Sobre la consulta independentista catalana, Garzón ha dicho que debe haber “consenso, diálogo y debate” porque en el momento actual la confrontación entre los gobiernos estatal y catalán puede desembocar en “una dinámica perversa que va a llevar hasta una situación de violencia que es inaceptable, hoy por hoy, en el estado español”. Garzón ha insistido en el diálogo y en plantear una solución que “pasa por un estado federal” porque “nadie puede estar donde no quiere estar”.

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