Teruel impulsa un proyecto para crear una red de ciudades en torno a las leyendas trágicas de amantes
Eros y Thanatos. Amor y muerte. Teruel, Verona y Coimbra comparten en su imaginario tradicional las trágicas historias de amor de unos amantes que sus habitantes sienten como propios y que revisados en el siglo XXI, son muy rentables para el turismo. Los archiconocidos Romeo y Julieta de la ciudad italiana tienen su equivalente (anterior en el tiempo, insisten los turolenses) en Diego e Isabel en Teruel o Pedro e Isabel en Portugal. Pero escarbando un poco más, la Fundación Bodas de Isabel de Teruel ha descubierto a muchos amantes trágicos en distintos rincones del Viejo Continente y ha decidido impulsar el proyecto “Europa enamorada” con el que promocionar sus historias, sus recreaciones y la cultura y el desarrollo turístico vinculado con estas tradiciones.
Detrás está el objetivo de “recuperar el patrimonio inmaterial del continente, el patrimonio romántico” apunta la directora de la Fundación Bodas de Isabel, Raquel Esteban. De eso sabe mucho porque lleva 19 ediciones dirigiendo la recreación de la leyenda de los Amantes de Teruel en esta ciudad, que saca a la calle cada mes de febrero a más de cien actores y miles de extras que se afanan por dar a la ciudad el color del siglo XIII en el que se enmarca la leyenda. “Compartimos con las ciudades que participan en el proyecto estas historias de amor”, que beben en su mayoría de la herencia griega clásica pero también de otras mitologías como la nórdica.
La recuperación de estas historias está, según la región, en distintos niveles de desarrollo, y ahí la aportación turolense -que aspira a conseguir la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional- puede ser un buen ejemplo para quienes comienzan a explotar ahora turísticamente sus historias de amor: “En Teruel el amor es un tema transversal”, resalta Esteban, y así se promociona esta localidad, como “ciudad del amor”.
En la mente de los impulsores de la iniciativa está el intercambio de buenas prácticas para que unos aprendan de otros el potencial turístico y de desarrollo que tiene la recuperación de estas leyendas, poner en marcha una ruta turística a partir del tema del amor y fomentar la investigación sobre este patrimonio.
“La promoción es el primer efecto positivo” añade la gerente de la fundación turolense, “se da de forma automática con el contacto de unos y otros”, pero además espera que la red produzca “materiales turísticos y culturales”, aprovechando la participación de asociaciones, ayuntamientos y universidades.
Actualmente, el proyecto se ha presentado a la convocatoria de ayudas del programa europeo Interreg, aunque hasta el mes de diciembre no se espera conocer si consiguen ese apoyo económico.
Los integrantes son Coimbra en Portugal (con la historia de Inés y Pedro), Verona en Italia (Romeo y Julieta), Irlanda (Midhir y Ethain), Rumania (Eszter y Gyergyo), Letonia (Víctor y Maija), Grecia (Ariadna y Teseo), Polonia (Anna y Stanislaw) y España (con los Amantes de Teruel).
“Hay además lista de espera y otras regiones que colaboran con el proyecto aunque no estén dentro”, porque el programa Interreg solo contempla una región por país, añade Esteban.
Con ayuda pública o no “el proyecto 'Europa enamorada' está vivo por sí mismo”, sentencia Esteban.
