Los aragoneses se empeñan en más de 3.000 millones para comprar casa en menos de cinco años

Los aragoneses se han empeñado en más de 3.000 millones de euros desde principios de 2014 para adquirir viviendas, un nivel de endeudamiento que coincide con el mayor volumen de compras al contado registrado en la comunidad, en la que ya casi uno de cada tres casas se adquieren sin un préstamo hipotecario que garantice la operación.

Según indica la Estadística de Hipotecas del INE (Instituto Nacional de Estadística), entre enero de 2014 y mayo de 2018 se suscribieron en la comunidad un total de 33.428 préstamos hipotecarios para adquirir viviendas que suman 3.185 millones de euros de capital principal.

Esas cifras no incluyen los créditos suscritos para adquirir otro tipo de fincas urbanas, principalmente trasteros y garajes asociados a la compraventa de pisos pero formalmente segregados de las mismas, que solo en los cinco primeros meses de 2017 suman  otras 1.337 operaciones por valor de 184,7 millones de euros.

Un negocio hipotecario al alza

Los datos revelan cómo el negocio de las hipotecas se ha animado en Aragón a partir de esa fecha, en la que comenzó la recuperación de las variables macroeconómicas.

Así, de los 5.910 créditos por 546,8 millones de euros de 2014 se pasaba dos años más tarde a superar la barrera de las 8.000 para situarse en el entorno de los 800 millones de euros y a presentar este año una progresión de 3.383 por 376 millones en cinco meses cuya proyección para finales de año alcanzaría las 9.000 y los 900 millones de euros.

El valor medio de la hipoteca ha ido creciendo paulatinamente en ese periodo al pasar de los 92.367 euros de 2014 a los 99.850 del año pasado. Este año se ha registrado un abaratamiento de casi 3.000 euros al caer a 96.856.

Pagar al contado en lugar de rehipotecar

Ese incremento de las operaciones hipotecarias coincide, según revela el cruce de los datos anteriores con los de la Estadística de Transmisiones de Derechos de la Propiedad con el mayor nivel de adquisición de viviendas al contado que se ha registrado en la comunidad, que en los cinco primeros meses de este año alcanzó un porcentaje del 32,16%, cuatro décimas superior al del año pasado, cuando se rebasó por vez primera la barrera del 30%.

Solo de enero a mayo se pagaron a tocateja en Aragón 1.840 viviendas, que se suman a las 11.655 operaciones de ese tipo cerradas en los cinco años anteriores, coincidiendo con el desplome de los tipos de interés y con la operación de saneamiento del sistema bancario.

De hecho, este fenómeno tiene como causas principales la actividad de pequeños ahorradores que, ante los bajos rendimientos de los productos financieros, optan por invertir su dinero en adquirir pisos para alquilarlos, por una parte, y, por otra, las operaciones de venta de activos de las entidades financieras a fondos de inversión y grandes corporaciones inmobiliarias.

Esta tendencia contrasta con la registrada en el mercado hipotecario aragonés en los primeros años de la crisis, cuando, entre 2008 y 2011, la constitución de nuevas hipotecas sobre viviendas que ya habían sido pagadas o sobre las que aun pesaban cargas llegó a superar en un 39 % a la venta de casas: dos de cada tres créditos eran operaciones de financiación de familias, o de empresas constructoras, cuyos negocios caminaban hacia el colapso como consecuencia de la crisis.

Solo en esos cuatro años llegaron a ser rehipotecadas en Aragón 25.478 viviendas, parte de ellas sin ni siquiera estar terminadas.