Antología ficticia

Esta semana se celebró el Día de Aragón y el Día del Libro. Por primera vez en mucho tiempo, no pude escuchar el discurso del Premio Cervantes y también por primera vez asistí al acto oficial en el Palacio de la Aljafería.

Quiero unir aquí política, Aragón y literatura; y como es demasiado habitual hablar de escritores aragoneses que triunfan, prefiero emular a Roberto Bolaño y recomendar cuatro libros que nunca existirán pero bien podrían hacerlo.

Quizá alguien, un día, se anime a escribirlos.

12 de julio, por Mariano Castelló.

Novela de no ficción que reconstruye el incendio del Hotel Corona de Aragón. Página a página, el lector conocerá la historia del hotel, la vida de algunas de las personas que se alojaban en él la noche del incendio y el proceso policial y judicial posterior. La importancia de este libro radica en los documentos requisados a ETA tras su disolución, en los que se hace referencia a la tragedia.

Agua sucia, por Marta Espinosa

Thriller que narra a ritmo vertiginoso un escándalo de corrupción en el Alto Aragón. La protagonista es una joven fiscal a la que le llega el encargo de investigar una supuesta trama de sobresueldos en un partido ya extinto. Lo que comienza como un caso sin mucho recorrido se convierte en un viaje al pasado, en el que el dinero fluía por los despachos, políticos y empresarios se repartían dinero público y nadie decía nada, a pesar de decir todo en privado.

Polvo y nieve, por Claudia Hernández

Poemario compuesto por 34 poemas largos, uno por cada comarca de Aragón. En ellos, tomando préstamos de los movimientos literarios del siglo XX y de las formas de comunicación de la era de internet, dibuja la geografía física y emocional de Aragón. El poema 35 es un haiku dedicado a José Antonio Labordeta, demostrando que la poesía no tiene fronteras.

Desde fuera, por Izan Gascón

Recopilación de entrevistas a 50 aragoneses y aragonesas que han tenido que buscarse la vida fuera de su tierra y han tenido éxito en lo profesional. Arquitectos, ingenieros, bioquímicas, directoras de cine, periodistas, profesoras… 25 mujeres y 25 hombres que lamentan que Aragón no sea una tierra de oportunidades y deban trabajar en otra lengua y en otro país. Toda una invitación a que las administraciones tomen medidas que les permitan regresar a casa.