Rudi irá a Madrid, pero no dimite
A Luisa Fernanda Rudi no le gusta la oposición. La hemeroteca muestra que solo se queda en Aragón si gobierna. Así que todos los indicios apuntan a que ocupará una de las dos plazas del Senado que designarán en las Cortes de Aragón, en este caso, a propuesta del PP.
A pesar del batacazo electoral, que se amplifica al no gobernar a pesar de contar con una insuficiente lista más votada, la lideresa aragonesa del PP no perderá mucho tiempo en Zaragoza. En Madrid disfruta en los salones de la corte, donde sus silencios en las conversaciones han logrado el respeto, al menos, de sus compañeros de partido.
Rudi, a toro pasado y sin mancharse con el capote, reprochó el lunes a Rajoy la falta de autocrítica. Como si viniera de otro planeta, la todavía presidenta del Gobierno de Aragón ha detectado tras las elecciones “rechazo a la marca del PP” y considera que no debe servir como disculpa que hayan sido el partido más votado. Dicho de otra forma, lo que Rudi y otros líderes regionales están diciendo es que Rajoy tiene que coger el toro por los cuernos, algo que no forma parte de las habilidades del presidente del Gobierno.
El domingo, antes de que terminara la jornada, Rudi ya manifestó que no veía la posibilidad de formar un gobierno. Con la mejor cara de circunstancias, aseguró en su comparecencia que “no parece que se pueda hacer un gobierno de centro moderado”. Sin gobierno no es necesario perder el tiempo. Fabra, que ha dejado la presidencia del PP valenciano, se lo ha puesto en bandeja. Ahora solo tiene que cerrar el puesto en el Senado y dejar las batallas terrenales a los profesionales de la fontanería. El primer paso: no será la portavoz en el Parlamento, aunque presidirá el grupo.
El viaje de Rudi a Madrid abrirá el melón de la sucesión en el PP. De momento, ha dicho que seguirá al frente del PP hasta el próximo congreso regional, que, previsiblemente se celebrará en la primavera de 2016, después del congreso nacional. Con la presidenta de salida, comienza a sonar para la quiniela de sucesores Roberto Bermúdez de Castro, mano derecha de Rudi y conspicuo “verso suelto” del PP aragonés. Pero es pronto todavía. Como se suele recodar en el mundo del emprendimiento y la innovación, en el Oeste a los pioneros los mataban los indios. Lo mismo sucede en la política de partido donde sacar la cabeza nunca ha estado bien visto.
