‘Directas al aro’: baloncesto, empoderamiento e inclusión social

Baloncesto para favorecer la inclusión social. Para socializar. Para empoderarse. Para fomentar la convivencia y las relaciones. Quizá para olvidar lo que hay fuera. O puede que sea, sencillamente, para hacer deporte. Cada una de las mujeres que, desde el pasado mes de mayo, dedica dos horas a la semana al programa ‘Directas al aro’ tiene una historia detrás. Un objetivo y un motivo. Basket como terapia.

Es un proyecto que el Ayuntamiento de Zaragoza puso en marcha hace siete meses con el objetivo de fomentar, a través del baloncesto, las relaciones sociales y la promoción de la salud, además de ayudar a mujeres a superar situaciones personales difíciles. Está abierto a todas las que quieran apuntarse, pero tienen preferencia las que vienen desde los Servicios Sociales.

Carlota Ciprés, ideóloga y entrenadora, destaca que en el grupo actual hay perfiles muy heterogéneos, “tenemos mujeres que vienen del Proyecto Hombre, otras de los trabajadores sociales del barrio, mujeres que están pasando por momentos complicados –económicos o personales– y otras que no tienen problemática alguna”.

Diferentes perfiles, orígenes y motivaciones que han compuesto un crisol de historias vitales que se retroalimentan. Ha tenido una “gran acogida”, afirma la concejala de Educación e Inclusión del Ayuntamiento de Zaragoza, Arantza Gracia, por eso se está pensando en ampliar.

En la actualidad, solo hay un grupo de 12 mujeres que entrena dos horas a la semana en el Centro Deportivo Municipal de Duquesa de Villahermosa. La mayoría son del barrio y han encontrado en el baloncesto una herramienta socializadora, deportiva, de cohesión y, sobre todo, de abstracción.

Judith Jáuregui es una de ellas: “Aquí nos relajamos, convivimos y nos desarrollamos como personas. Estoy más animada desde que formo parte del proyecto”, explica, “llevo seis meses en España y esto me ha ayudado a conocer a mucha gente”. Su sonrisa, como la del resto de sus compañeras, denota que se divierte, que disfruta (amén de efectos vitales más íntimos). Lo ve también como “una oportunidad para que mujeres que no tenemos mucho dinero podamos practicar deporte de manera gratuita”.

Es el Ayuntamiento el que corre con todos los gastos, derivados, principalmente, del uso de las instalaciones. El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, que las visitó en el entrenamiento del pasado miércoles, explica que el objetivo “es buscar la cohesión social a través del deporte, mejorar la convivencia, compartir problemas”.

Hay mujeres entre 19 y 55 años (se puede participar a partir de 18), y está impulsado desde el Servicio de Igualdad y Servicios Sociales del Consistorio zaragozano, en colaboración con entidades como Proyecto Hombre o el Centro de Atención Primaria de Salud ‘La Jota’ y el club de baloncesto Antiguo Boscos.