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“Entre los jóvenes de 13 a 16 años existe un machismo significativamente alto”

Pilar Cáncer, psicóloga del Instituto Aragonés de la Juventud.

Ana Sánchez Borroy

Zaragoza —

El 22% de las chicas reconoce que su pareja le ha intentado apartar de sus amistades. Los jóvenes asocian al género masculino las palabras “fuerza, actividad, dureza”; al femenino, “fragilidad, emoción, sensibilidad”. Casi el 14% de las chicas se han sentido intimidadas con frases, insultos o conductas de carácter sexual. Son algunas de las conclusiones del informe 'Violencias, lenguaje y comportamiento en las relaciones de pareja de la juventud aragonesa', elaborado desde el Instituto Aragonés de la Juventud. Pilar Cáncer (Zaragoza, 1974) es psicóloga en su servicio de Emancipación y Empleo.

¿Qué conclusiones destacaría del estudio que han realizado sobre comportamientos sexistas en la juventud?

Nos llama mucho la atención que en la franja de edad de 13 a 16 años exista un comportamiento machista, un pensamiento más machista. Es la primera conclusión a la que llegamos, que esa era una puntuación especialmente significativa. Estaba claro que, desde el Instituto Aragonés de la Juventud, teníamos que hacer algo. Además, en el uso de redes sociales de los jóvenes, a la hora de ligar o de buscar pareja, en el estudio aparece que las más utilizadas son Instagram, Whatsapp, Snapchat y Badoo. Quizá lo podíamos intuir por el trato diario que tenemos con los jóvenes.

¿Cómo se explica que haya “diferencias significativas” en esa franja de edad, según apuntáis en el estudio, cuando estamos hablando de edades tan próximas?

No lo sabemos, sería otro motivo de estudio. En éste, la población es 320 jóvenes de las diferentes capitales de provincia y de las zonas rurales; cuando haces un estudio a nivel científico, a veces, te encuentras con resultados así. No quiero pensar ni que la explicación esté en el sistema educativo ni en los niños, pero realmente tiene que estar en algún sitio. No sabría decir cuál es la causa porque, de hecho, es una de las preguntas que nos hemos hecho todos los que hemos participado cuando hemos terminado el estudio. Puede ser un compendio de muchos factores. Desde un punto de vista de la psicología evolutiva, podríamos pensar en la adolescencia, en un punto hormonal más alto, seguro que podríamos añadir algo químicamente y neurológicamente, pero la realidad es que no hemos medido la causa esta vez. Quizá, entre los 13 y los 16 años, los chicos y chicas todavía no tengan la madurez necesaria para imponerse ante actitudes machistas; por eso, tenemos que darles herramientas para que crean más en sí mismos y en sí mismas y sean capaces de decir que no quieren algo. Quizás, igual también necesitamos más educación sexual, empezando desde cero, desde el concepto de sexualidad incluso.

¿Esa necesidad de mejorar la educación sexual sería para los jóvenes de 13 a 16 años?

Sería para todo el mundo, con más hincapié en esa franja de 13 a 16 años; es lo que hemos intentado con los cursos que van a comenzar en el mes de febrero. Ante una actitud machista, lo primero es ver qué actitudes tengo, qué comportamientos frente las situaciones, analizar esos comportamientos y esas situaciones, ver qué soy, qué hago y qué digo. A partir de ahí, analizar mi comportamiento en mi grupo de amigos, de conocidos, de familia, en mi grupo de escuela... Tenemos que empezar desde nosotros mismos. De ahí sale la idea de hacer los cursos destinados a jóvenes entre 13 y 16 años.

¿Cómo se manifiesta este machismo?

En uno de los tests que pasamos, vimos el comportamiento en redes sociales: cómo se comunican, qué piensan de frases como “los chicos son más fuertes que las chicas”... Son creencias que hemos visto muy normalizadas, que han interiorizado tanto que les cuesta discriminar que eso es machista o sexista. Por ejemplo, en uno de los cuestionarios que pasamos, la escala de sexismo, la mayor puntuación en chicos fue en estas frases: “Los chicos son físicamente superiores a las chicas”, “A veces, las chicas utilizan lo de ser 'chicas' para que se les dé un trato especial” y “Las chicas se ofenden muy fácilmente”. Son afirmaciones que casi siempre suelen estar relacionadas con la capacidad de manipulación de las chicas o con la predisposición mayor hacia el ámbito de las emociones... Otro cuestionario mide el sexismo hostil, entendido como el prejuicio que considera a las mujeres en una situación de inferioridad, y el benevolente, que idealiza los roles tradicionales de la mujer y su necesidad de apoyo y protección.

En principio, parecen actitudes muy superadas, al menos, en la vida pública y en los medios de comunicación. ¿Por qué las siguen tolerando las chicas y las siguen secundando los chicos?

Esa es una muy buena pregunta. Después de los años que llevamos y de cómo hemos empezado 2019, con violencia, nos damos cuenta de que nuestros jóvenes siguen tolerando actitudes como que, si la persona con la que salgo me mira el móvil, es bueno para mí y significa que me quiere. Pensamos que tenemos que trabajar era con los jóvenes, desde sí mismos y desde sus valores, sobre todo, a la hora de relacionarse entre ellos, vinculado a las relaciones amorosas, incluso a la vida sexual. Un punto de inflexión puede estar en que muchas veces pensamos que damos un mensaje que nuestros jóvenes y nuestras jóvenes entienden, pero igual no lo están entendiendo con el sentido que nosotros intentamos darle. Esto es muy importante. Quizá los adultos tenemos que transmitirlo de otra manera.

Por otra parte, habéis detectado usos de las redes sociales que podríamos considerar peligrosos...

Por lo menos, preocupantes. No es un estudio que debiera ponernos a temblar, pero sí es cierto que recomienda prevención. Por ejemplo, hay que trabajar que los jóvenes, en 2019, consideren que es bueno para ellos que su pareja les controle. Es preocupante, sobre todo, porque los jóvenes están mucho tiempo en las redes sociales, todos con los que tratamos diariamente en el Instituto Aragonés de la Juventud tienen una cuenta en Instagram... Esto significa que todos, en algún momento, pueden tener actitudes como las que aparecen en el estudio: el 80% ha aceptado en redes a personas que no tienen muy claro quiénes eran, el 27% ha aceptado quedar con personas que habían conocido en esas redes... Es preocupante la falta de concienciación entre los jóvenes sobre los riesgos y amenazas de las redes. Hemos elaborado 'La carpeta: Riesgos y amenazas en Internet y redes sociales', que se va distribuir en centros educativos, Escuelas de Tiempo Libre y Casas de Juventud. Otro aspecto preocupante es que el 38% de los encuestados admite no hablar con su familia de sus actividades en Internet. Por eso, quizá también sería bueno involucrar en programas a las escuelas de tiempo libre, a padres, a tutores, a todas aquellas personas que puedan estar en contacto directo con jóvenes.

¿Estas actitudes preocupantes también son diferentes de chicos a chicas?

Sí, el estudio refleja que dentro del 3% de jóvenes que cuelgan fotos sexuales, hay mayoría de chicas. Y entre el 37% que ha visitado en alguna ocasión páginas de contenido erótico o pornográfico, hay mayoría de chicos. Curiosamente, eso sigue cumpliendo un canon de machismo conservador que hemos estado viendo durante muchos años. No tenemos que perder de vista que la muestra que hemos utilizado son 320 jóvenes. Por tanto, hay una parte de nuestra población en la que ocurre esto; es importante que tomemos medidas. Pero no lo calificamos de peligroso porque no hay más personas involucradas. La idea es empezar a trabajar y seguir haciendo estudios.

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