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Un juez paraliza la construcción de un parque eólico en Gurrea por invadir un camino

Los daños se produjeron en un camino y en una finca agrícola de Gurrea de Gállego

Eduardo Bayona

El Juzgado de Primera Instancia número 4 de Huesca ha ordenado paralizar las obras de construcción de un parque eólico que está llevando a cabo la empresa Energías Eólicas y Ecológicas 58, vinculada a Riegos del Alto Aragón, por los daños que provocó en un camino y en una finca agrícola de Gurrea de Gállego, en Huesca.

Los hechos se remontan a principios del pasado mes de julio, cuando el propietario de una finca del paraje Siete Cuartos cercana al parque eólico, denominado El Balsón, denunció a la empresa por usurpación de terrenos por haber provocado daños en sus terrenos y en el camino municipal que discurre junto a ellos.

Los trabajos, que incluyeron la tala de varios pinos, consistían en un ensanchamiento del camino para permitir el paso de la maquinaria y del material. Afectaban a un tramo de 700 metros con tres de anchura.

Posteriormente, el propietario presentó una demanda que recayó en el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Huesca, cuyo titular ordenó paralizar los trabajos tras exigir al propietario del campo que depositara una caución de 6.000 euros para cubrir eventuales perjuicios a la empresa en función del resultado final del pleito, como podría ser un retraso en las obras de construcción del parque eólico.

Parón y reanudación

El parón llegó a producirse finalmente, aunque luego se reanudaron las obras sin afectar a la finca del denunciante, señalaron fuentes de Riegos del Alto Aragón, que descartan que en ningún momento la empresa obrara con mala fe al ensanchar el camino.

“Aparentemente, resulta imposible restituir el terreno dañado a su configuración original” y “ya no hay nada que hacer” con esa zona, señala el magistrado, que anota que, si bien esos desperfectos son susceptibles de valoración económica, la paralización “sí cumple los requisitos expuestos en relación con la parte del terreno colindante con el camino que aún no ha sufrido daños”.

“De no pararse las obras podrían producirse daños que no podrán repararse, aunque sí indemnizarse”, indica la resolución, que añade que, “aparentemente, la demandada no debería estar ocupando el terreno del demandante ni causándole daños”.

El juez optó por ordenar la paralización en lugar de convocar una audiencia al entender que, en caso de retrasar la decisión, “es posible que la medida carezca ya de sentido, bien porque se haya ensanchado ya todo el camino, bien porque se haya avanzado tanto en la obra que carezca de interés proteger lo que queda”. “En cualquier caso, cualquier tardanza supondrá necesariamente el aumento de los daños que, como se ha indicado, se consideran irreparables”.

El embalse de Almudévar

Energías Eólicas y Ecológicas está construyendo el parque El Balsón, presupuestado en unos 30 millones de euros, con la vista puesta en la entrada en servicio del embalse de Almudévar, una obra complementaria de la regulación del río Gállego cuya autorización ha sido recurrida por Ecologistas en Acción.

El proyecto, de 30 megawatios de potencia y que es el primer parque eólico que impulsa Riegos del Alto Aragón, tiene como finalidad en generar electricidad para paliar el encarecimiento de la factura que provocará en las comunidades de regantes de base la entrada en servicio del embalse, que requiere de bombeos para regular el agua procedente del río Gállego.

La concesión para desarrollarlo fue inicialmente otorgada a Percra, una empresa participada por el Gobierno de Aragón y por varias comunidades de regantes para construir parques de energías renovables. Riegos del Alto Aragón se hizo con las autorizaciones en exclusiva tras salir de la entidad el Gobierno de Aragón y varias comunidades.

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