La UNESCO alerta de la posible desaparición del glaciar de Monte Perdido en 2050
La Unesco ha alertado sobre la desaparición de algunos glaciares icónicos del Patrimonio Mundial de aquí a 2050, entre los que se encuentra el Glaciar de Monte Perdido, situado en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
Nuevos datos de la Unesco ponen de manifiesto el “acelerado deshielo” de los glaciares de los sitios del Patrimonio Mundial, ya que un tercio de ellos no tendrán más masas de hielo en 2050. No obstante, apunta que aún es posible salvar los otros dos tercios si el aumento de la temperatura global no supera los 1,5°C en comparación con el periodo preindustrial. “Este es un reto importante para la cumbre climática COP27”, señala la Unesco.
Un total de 50 sitios del Patrimonio Mundial de la Unesco albergan glaciares, en concreto 18.600 glaciares que cubren aproximadamente 66.000 kilómetros cuadrados, lo que representa casi el 10% de la superficie glaciarizada total de la Tierra. Entre ellos se encuentran el más alto (junto al Monte Everest), el más largo (en Alaska) y los últimos glaciares que quedan en África, entre otros, lo que da una visión representativa de la situación general de los glaciares en el mundo.
Pero un nuevo estudio de la Unesco, en colaboración con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), muestra que estos glaciares están retrocediendo a un ritmo acelerado desde el año 2000 debido al aumento de emisiones de CO2, que están calentando las temperaturas. Actualmente pierden 58.000 millones de toneladas de hielo al año –lo que equivale al uso anual combinado de agua de Francia y España– y son responsables de casi el 5% del aumento del nivel del mar observado en el mundo.
El informe concluye que los glaciares de un tercio de los 50 sitios del Patrimonio Mundial están condenados a desaparecer de aquí a 2050, independientemente de los esfuerzos que se hagan para limitar el aumento de la temperatura.
Además de reducir drásticamente las emisiones de carbono, la Unesco aboga por la creación de un fondo internacional para la vigilancia y preservación de los glaciares. Dicho fondo apoyaría la investigación exhaustiva, promovería redes de intercambio entre todas las partes interesadas y aplicaría medidas de alerta temprana y de reducción del riesgo de catástrofes.
La Unesco advierte que la mitad de la humanidad depende directa o indirectamente de los glaciares como fuente de agua para uso doméstico, agrícola y energético. Los glaciares son también pilares de la biodiversidad, ya que alimentan muchos ecosistemas.
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