La defensa de los animales está creciendo en prestigio e influencia social, y cada vez son más quienes se involucran en ella. El número de personas que colabora en esta causa va en aumento, así como quienes deciden dejar de contribuir a la explotación animal. El veganismo tiene cada vez un mayor arraigo social. Y este interés se viene produciendo también a nivel profesional, como revela, entre otros casos, la creación de secciones de Derecho Animal en varios Colegios de Abogados (si bien la legislación solamente defenderá a los animales en la medida en que la sociedad los respete), así como la elaboración de recomendaciones para una cobertura periodística ética de los otros animales.
Sin embargo, a día de hoy existen todavía muchas personas que desconocen las razones para respetar y no discriminar a los animales, y que desconocen la situación en que estos se encuentran. Esto sucede así incluso entre quienes simpatizan con la causa de los animales no humanos. Para que la defensa de los animales tenga éxito es fundamental que sus reivindicaciones sean sólidas, y para ello resulta muy importante que las personas implicadas en esta causa tengan la capacidad de transmitir estas reivindicaciones, disponiendo de la información y los argumentos necesarios para ello.
Por este motivo, durante marzo y abril ha tenido lugar una gira de conferencias destinada a la difusión de dicha información. Se trata de un proyecto impulsado por la fundación Ética Animal en colaboración con una serie de organizaciones que trabajan en distintos lugares: Defensa Animal Zamora, Asociación Universitaria contra el Especismo, Aula Animal, Altruismo Eficaz, Asamblea Antiespecista de Asturias, Piztiak, Askekintza, Federación Tidus, Asociación para el Vínculo Humano-Animal y Liberación Animal UC3M.
Cientos de personas han acudido a lo largo de estas semanas a las diferentes conferencias, lo cual es un reflejo del interés creciente en la defensa de los animales. La gira está recorriendo un total de diecisiete ciudades de diez comunidades autónomas: Zamora (Palacio de la Alhóndiga); Madrid (Universidad Complutense de Madrid); Girona (Universitat de Girona); Barcelona (Universitat Pompeu Fabra); Murcia (Universidad de Murcia); Valencia (Universitat de València); Gijón/Xixón (Centro Municipal Integrado de L’Arena); Pontevedra (Biblioteca Pública de Pontevedra); A Coruña (Nave 1839); Santiago de Compostela (Universidade de Santiago de Compostela); Logroño (Espacio Cultural 'La gota de leche'); Bilbao (Centro Cívico La Bolsa); Donostia/San Sebastián (Green Meat); Málaga (Ateneo); Sevilla (Palacio Marqueses de Algaba); Cádiz (Universidad de Cádiz); y Getafe (Universidad Carlos III).
En las conferencias se han planteado cuestiones como las siguientes:
La capacidad de sufrir daños y beneficios es lo que nos debería importar a la hora de respetar a alguien. Existen evidencias de que los animales experimentan sensaciones, como ponen de manifiesto su comportamiento y su fisiología. Esto contrasta con otros seres, como las plantas, que son incapaces de sufrir y disfrutar, por la ausencia de un sistema nervioso centralizado.
Tenemos por ello motivos para respetar a los animales sintientes, lo cual implica que deberíamos tenerlos en cuenta, evitar causarles daños y darles nuestra ayuda cuando ello resulta posible.
El término 'especismo' se emplea para nombrar la discriminación de quienes no pertenecen a una cierta especie. Fue acuñado por el psicólogo inglés Richard D. Ryder en 1970, aunque con anterioridad ya hubo quienes argumentaron, aun sin usar este término, en contra de dicha discriminación (como Lewis Gompertz a principios del siglo XIX).
Hay quienes defienden que los seres humanos discriminen a los demás animales con el argumento de que somos más inteligentes o poderosos. Pero, como se ha apuntado antes, para respetar a alguien lo que debería contar es su capacidad de sentir y sufrir, y no su inteligencia o poder. De lo contrario, sería aceptable discriminar a los seres humanos con diversidad funcional intelectual, así como a los que están en una situación de debilidad. Sin embargo, todos ellos merecen igualmente pleno respeto. Ello nos muestra que la inteligencia o el poder no deberían ser razones para discriminar a nadie.
El especismo lleva también a que algunos animales no humanos sean tenidos en menor consideración que otros. Por ejemplo, los individuos con una mayor semejanza a los seres humanos (como los grandes simios) suelen ser respetados más que otros animales; los perros y los gatos, más que los pollos y los cerdos; y los linces y las águilas, más que las cabras o las ardillas.
Un gran número de animales sufren y son matados por seres humanos en espectáculos, granjas y otros ámbitos. Los espectáculos que implican el uso de animales, la compraventa, el abandono y los abrigos de pieles cuentan con un importante rechazo. Ahora bien, debemos tener en cuenta que los animales empleados para otros fines, como ocurre en el caso de aquellos que son explotados y matados en granjas y mataderos, sufren tanto o más, y también se ven privados de sus vidas. Por ello, no deberían ser dejados de lado.
Afortunadamente, la situación está cambiando, y cada vez son más quienes rechazan el consumo de productos de origen animal. Existe una gran variedad de alimentos saludables que no implican el sufrimiento y la muerte de animales. Y una alimentación sin productos de origen animal es apropiada en cualquier momento de la vida.
También existen lugares, como los refugios llamados 'santuarios de animales', donde individuos procedentes de la explotación viven protegidos el resto de su vida, y donde se lleva a cabo un trabajo de concienciación, mostrando de manera práctica cómo debería ser nuestra relación con los animales de otras especies.
Contra lo que muchas veces se cree, los animales no tienen en absoluto vidas idílicas en el mundo salvaje. Sufren toda una serie de daños y en muchos casos es perfectamente posible ayudarlos. Hay diversas causas por las que esto sucede: entre otras, condiciones climáticas hostiles, falta de comida y de agua, accidentes, estrés psicológico, enfermedades y parasitismo.
A menudo se actúa de maneras que perjudican a los animales, como en el caso de la caza. Pero también existen formas de intervenir que los benefician y que ya se están llevando a cabo: rescates, programas de vacunación, programas de alimentación... Este tipo de medidas tienen todavía un alcance limitado, pero será posible beneficiar a un mayor número de animales conforme la sociedad rechace el especismo.
Esto muestra una de las oposiciones que se dan entre el ecologismo y la defensa de los animales. El ecologismo rechaza ayudar a los animales en tanto que individuos sintientes, y tiende a apoyar la caza de ciertos animales que se considera que son demasiado numerosos o que no son nativos de una cierta zona. En cambio, la defensa de los animales se opone a que se dañe a los animales con este fin y busca darles ayuda cuando ello resulta posible.
Está en nuestra mano elegir alternativas de ocio, alimentación y otras formas de consumo que no provocan el sufrimiento y la muerte de animales. Pero, además de esto, muchas personas y organizaciones, con quienes podemos colaborar, trabajan hoy para defender a los animales y avanzar hacia una sociedad sin especismo. Uniéndonos a este movimiento, estaremos formando parte del cambio hacia una sociedad mucho más justa que la actual.
La organización internacional Ética Animal forma parte de este cambio y centra sus recursos en una labor de concienciación, ofreciendo información a la ciudadanía sobre los perjuicios que sufren los animales, así como sobre las distintas maneras de ayudarlos.
Por ello, esta gira de eventos ha tenido un objetivo añadido a los de difundir información y crear conciencia sobre la defensa de los animales. Busca también animar a quienes les importa lo que les pasa a los animales a que se pongan en acción y se unan en su defensa. Pueden hacerlo colaborando tanto con alguna de las organizaciones que hemos participado en los eventos de esta gira, como con cualquier otra que trabaje por un mundo sin especismo. Así haremos posible un cambio real para los animales.
Sobre este blog
El caballo de Nietzsche es el espacio en eldiario.es para los derechos animales, permanentemente vulnerados por razón de su especie. Somos la voz de quienes no la tienen y nos comprometemos con su defensa. Porque los animales no humanos no son objetos sino individuos que sienten, como el caballo al que Nietzsche se abrazó llorando.
Editamos Ruth Toledano, Concha López y Lucía Arana (RRSS).
