Ligera y minimalista
Simond opta también por subirse al carro de productos hiperligeros destinados a actividades de alpinismo con la mochila Alpinist Ultralight. Hemos tenido la posibilidad de probar el modelo de 55 litros+10, y el resultado final ha sido bueno.
La Alpinist Ultralight es una mochila tubular de construcción simple sin grandes detalles añadidos, solo lo justo y necesario para poder transportar un par de piolets, crampones o unas tablas de esquí. Un minimalismo que tiene su reflejo en el peso final: 1.100 gramos para una capacidad sin duda muy notable (55 litros+10). La Alpinist Ultralight es la mochila perfecta para trekkings largos o rutas de esquí de travesía que no nos exijan transportar demasiado peso ya que la ligereza que nos ofrece esta mochila evidentemente se paga con una espalda simple.
El tejido de construcción es polidamina muy ligera con una resistencia más que aceptable para su grosor. Como es lógico, y al igual que con lo comentado respecto a su peso, no se puede tener todo, por lo que mayores refuerzos supondrían un mayor peso. Recordemos que esta es una mochila minimalista…
Su cinturón ventral es cómodo y ligero. Proporciona un buen reparto del peso sobre la cadera a la vez que facilita el movimiento natural de la misma gracias a la naturaleza dúctil del material de construcción. Lleva un par de portamateriales bien diseñados y construidos.
Entrando más en detalles, y en nuestro caso en particular, al afrontar paredes verticales nos hemos encontramos con el problema de que su espalda es alta para una persona de 1.73 cm. y hace que la cabeza tropiece molestamente en la tapa, incomodando la acción de mirar hacia arriba en busca de seguros o el itinerario. Quizás le echamos en falta el poder separar la seta del cuerpo principal de la mochila, algo que sin duda aliviaría este problema. Aunque bien es cierto que esto hace perder consistencia muchas veces al conjunto, ya que para determinadas acciones se hace necesario.
