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La escalada, recientemente declarada deporte olímpico, busca base científica

Asociación C-HIPPER.

Cristian Gallegos

La escalada acaba de convertirse en deporte olímpico y tendrá su competición en las Olimpiadas de París en 2024. A pesar del auge de este deporte - según la Federación de Montaña y Escalada hay 112.509 federados, 2.755 clubes y 19 federaciones en España- las investigaciones acerca del rendimiento deportivo de los escaladores están muy por detrás de los llamados deportes mayoritarios.

Esta es la queja de la Asociación C-HIPPER, que tiene como objetivo “desarrollar proyectos de investigación en escalada y acercar a la ciencia a deportistas y entrenadores, explicando los últimos avances científicos en el ámbito de la escalada”, según explica Inma Garrido, una de sus integrantes.

Sin fondos que poder solicitar, van llevando a cabo sus investigaciones con aportaciones propias, pequeñas donaciones de empresas y gracias también a las campañas de ‘crowdfunding’. Recientemente han iniciado una campaña en la plataforma de recaudación de fondos colectiva GoFundMe en la que solicitan 2.000 euros para poder desarrollar un proyecto de investigación centrado tanto en la escalada de alto rendimiento como la aplicación de este deporte en el tratamiento para la prevención de enfermedades mentales.

“En otros países se ha demostrado que la escalada sirve para prevenir y tratar enfermedades como la depresión y que mejora, por ejemplo, la memoria de trabajo, es decir, que ayuda a retener más cantidad de información”, explica Inma. Son estudios preliminares realizados en el extranjero y que desde esta Asociación, vinculada a la Universidad de Cádiz a través de una de sus profesoras, quieren tomar el relevo.

“Hay que avanzar en la investigación. En otros deportes sería impensable tener tal nivel de desconocimiento”, dice Inma mientras se queja de que la colaboración particular y altruista sea prácticamente la única vía de financiación para estos estudios.

La última investigación, que han bautizado con el nombre de C-HIPPER 2.0, dio comienzo el 4 de marzo y se espera que comience a arrojar los primeros resultados a finales de año. El objetivo es evaluar parámetros fisiológicos y psicológicos en escaladores relacionados con el porcentaje de la grasa corporal, la fuerza de agarre en romos respecto a regletas, el gasto total de energía, la capacidad de memoria de trabajo, el autocontrol y el rasgo de impulsividad.

Para llevar a cabo esta investigación, novedosa en el sector, necesitan adquirir una serie de material específico (sensores de electromiografía, tiras reactivas, lancetas de Seguridad, bombona de gas, Rotuladores hipoalergénicos, etc.) y por ello piden, a través de GoFundMe, ayuda para comprar el material, realizar la investigación y poder dotar a la escalada de una base científica al nivel de sus deportistas.

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