El Tenerife se hace un 'lifting'
El Tenerife se ha hecho un ‘lifting’ este verano y afrontará la temporada 19-20 con una plantilla rejuvenecida y con hambre. Los diez fichajes realizados por Víctor Moreno, siete de ellos en propiedad, tienen como característica común la juventud y el hambre, amén de un gusto por el balón que concuerda con las ideas de López Garai, lo que debe dar al equipo blanquiazul una identidad en el juego y un equilibrio que no pudo lograr en ejercicios precedentes.
El portero Ortolá, que acaba de cumplir 26 años y ocupa una demarcación en la que se envejece más tarde, es el futbolista más veterano entre los incorporados este verano, mientras que Mazán y Álex Muñoz tienen 25 y el serbio Sipcic hizo los 24 hace un par de meses. A partir de ahí, todos entran en el capítulo de promesas: Moore, Miérez y Nahuel Leiva tienen 22 años, Dani Gómez acaba de cumplir 21 y Álex Bermejo o Shashoua aún tienen 20.
O lo que es lo mismo, el Tenerife 19-20 ha incorporado una decena de futbolistas con más futuro que pasado y, en la mayoría de los casos, con ganas de reivindicarse en el mundo del fútbol tras cursos en los que no pudieron lograr sus objetivos individuales o colectivos. Además, el verano sirvió para dar salida a veteranos como Raúl Camara (35 años), que se fue al Córdoba, mientras Camille (33) y Montañés (32) no han encontrado acomodo en el fútbol profesional español.
“Hemos hecho muchos cambios con una idea de futuro que se podría respaldar a corto plazo con buenos resultados, aunque estamos pensando en un Tenerife de cara a próximas temporadas”, ha expuesto Víctor Moreno, quien recalca que “el haber contado de inicio con una base personal y profesional adecuada nos ha permitido avanzar en ese camino de incorporar perfiles jóvenes y en crecimiento, por lo que todos los movimientos se han enmarcado dentro de esa estrategia”.
De esta forma, en la plantilla actual, sólo los cuatro capitanes [Suso Santana, Aitor Sanz, Carlos Ruiz y Dani Hernández] pasan de los treinta años, amén del argentino Dos Santos, que oficialmente forma parte del grupo, pero no cuenta para el técnico y no participa en los ejercicios tácticos. Y el lateral Isma López será el único que supere esa barrera durante el curso, pues los siguientes jugadores en el escalafón de edad son Ángel Galván, Alberto y Malbasic, todos con 26 años.
Dos años mayores son Héctor (28) y Tyronne (28), que también dejaron la Isla durante un verano en el abandonaron el equipo blanquiazul los cedidos Nano, Coniglio y Racic. Y es que la entidad que preside Miguel Concepción sólo sufrió la pérdida de un jugador prometedor: Jorge Sáenz, que a sus 22 años fue traspasado al Valencia –que lo ha cedido al Celta– por una cantidad cercana a los tres millones de euros, quedándose el Tenerife con el 50% de su propiedad.
El Tenerife ha logrado así un proceso de rejuvenecimiento, “en un modelo de juego que se ha implementado en una dirección clara, con el deseo de ir creciendo con nuestros jugadores”. Todo ello supone una apuesta llena de riesgo en una categoría tan dura como la Segunda División, aunque antes de la dura derrota sufrida en Ponferrada “las impresiones eran buenas”. Eso sí, el examen más importante para este nuevo Tenerife llegará el sábado con el derbi ante Las Palmas.
