El Marino, campeón de invierno

El Club Deportivo Marino de Los Cristianos se lleva el honorífico título de campeón de invierno al cerrar la primera vuelta encabezando la clasificación de su grupo, mientras que por el contrario, el Villa de Santa Brígida, colista, y alejado de la salvación a siete puntos, va dando señales de recuperación, pero de una manera muy lenta.

El Marino vuelve a remontar un partido en casa que comienza por detrás en el marcador, lo hizo ante Buzanada, Atlético Unión de Güímar y Lanzarote, y todos por el mismo resultado (2-1). No ha sido el más jornadas que ha permanecido en la primer puesto, siete, por las once del Atlético Paso, pero sí el que supo obtener el honorífico premio al finalizar la primera vuelta.

El Tenisca venció en la bocina con gol del pichichi Dani López para dormir en el liderato la noche del sábado, y la ilusión de cerrar la primera vuelta en el primer puesto. La buena racha merengue, que encadena desde la jornada cuarta con una solo derrota, le ha permitido soñar con otras metas distintas a las últimas temporadas, mientras los de La Vega de San Mateo llevan dos derrotas consecutivas.

Atlético Paso y Mensajero empataron un partido que ambos necesitaban ganar. Los pacenses para asegurarse el honorífico título de invierno, los capitalinos para salir de su atolladero clasificatorio. Al final, una igualada que no contenta a ninguno, y que deja al equipo de Maxi Barrera con una óptima cifra de puntos para encarar la segunda vuelta, y al de Ángel Sánchez con la yugular muy apretada.

El Santa Úrsula encadena dos victorias seguidas, por primera en la temporada, y mira con otra perspectiva salir de la zona roja, igualando al Mensajero, equipo que ahora marca la zona límite. El conjunto del Argelio Tabares sólo ha ganado tres partidos en la primera vuelta, pero refuerza su autoestima con la remontada ante el candidato, Unión Deportiva Gran Tarajal Sociedad Tamasite.

El Tamaraceite, enganchado a la puerta de los mejores, y con la mente puesta en el próximo fin de semana en su nueva eliminatoria de la Copa del Rey ante un Primera división, sumaba una sufrida victoria ante un batallador Atlético Unión de Güímar, que mereció algo más en el partido, y al que le pesó la segunda parte del encuentro.

El filial del Tenerife superó, no sin ciertos apuros en la última media hora de partido, a un Lanzarote que comienza a complicarse su clasificación. Para el conjunto de Leandro Cabrera “Mazinho”, el triunfo es un paso decisivo para seguir en la zona de influencia a la zona de promoción, mientras que el equipo de Jero Santana da un paso peligroso a la zona roja, con su sexta jornada sin ganar.

El San Fernando se las veía muy felices cuando ya ganaba por dos goles de ventaja en los primeros veinte minutos y creando ocasiones para anotar más, pero antes del descanso, el Ibarra le empataba el partido, en un exceso de relajación y adormilamiento, que pudo resolver en la segunda parte, con otros dos tantos, para seguir cercano a la puerta de acceso al grupo de los mejores.

El Buzanada sigue alejándose de la zona de salvación, y sus números no ayudan al optimismo, con sólo tres puntos en sendos empates en las últimas once jornadas disputadas, frente a un Unión Viera, que con un punto en las últimas dos jornadas, ve alejarse la posibilidad de meterse en el grupo de los privilegiados.

El Vera sigue cayendo en la tabla con un punto de nueve posibles, quedando a cinco de la zona de peligro, y siendo superado, además, por su rival de la jornada, un Unión Puerto que hace todo lo contrario, alejarse de la zona complicada, sumando los puntos necesarios en cada vuelta, para conseguir el objetivo de la salvación, con una racha positiva de cinco citas seguidas sin perder.

El Villa de Santa Brígida sorprende, goleando a un desconocido Atlético Tacoronte, y cierra la primera vuelta con su segunda victoria de la temporada, superando, además, la cifra de más de dos goles en un encuentro, y rompiendo una dinámica de dieciséis partidos sin ganar. Para el conjunto tinerfeño, la derrota les impide colocarse en la zona tranquila, y deben seguir mirando, de reojo, el peligro.