La portada de mañana
Acceder
La izquierda presiona para que Pedro Sánchez no dimita
Illa ganaría con holgura y el independentismo perdería la mayoría absoluta
Opinión - Sánchez no puede más, nosotros tampoco. Por Pedro Almodóvar

Victoria contundente para espantar a las 'meigas'

Báez y Rabaseda durante el encuentro disputado en el Gran Canaria Arena entre el Herbalife Gran Canaria y el Obradoiro.

Iván Alejandro Hernández

Las Palmas de Gran Canaria —

En el deporte la oportunidad de levantarse ante una caída se da casi cada semana. El Herbalife Gran Canaria no ha tardado ni dos días en volver a tener la opción de resarcirse tras caer eliminado de Eurocup contra el Hapoel Jerusalem (79-85) en cuartos de final, una competición en donde estaba (mal) acostumbrado a llegar a las fases finales.

La ACB no les daba tiempo ni de asimilar la derrota cuando volvían a estar en la cancha vestidos de amarillo para competir frente al Obradoiro, un rival que se encuentra penúltimo en la tabla pero que venía de ganar dos de los últimos tres encuentros que ha disputado (perdiendo contra el Baskonia en Vitoria de uno).

El partido comenzaba tranquilo, sin demasiada intensidad en ambos contendientes, hasta que Salin mostró el camino en el minuto cuatro de encuentro con un triple (9-4). Los suyos consiguieron aumentar la renta hasta un parcial de diez a cero, encarrilando la victoria desde el comienzo.

El finés enchufó dos desde el exterior en los primeros diez minutos, una hazaña que repetiría Pablo Aguilar ante un equipo que poco hacía más allá de Bendzius, que ayudaba al Obradoiro a acabar el primer cuarto en dos dígitos (29-11).

Durante el segundo cuarto la intensidad de los visitantes aumentó, pero los locales, con un acierto por encima del 50% en tiros de dos y en triples, seguían aumentando su renta. Báez lideraba la defensa férrera de un equipo con 14 rebotes en aro propio y cinco recuperaciones para dejar el marcador al descanso: 49-27.

Tras la reanudación, el tercer cuarto arrancaba con el tercer triple de Aguilar para continuar la dinámica de un encuentro en el que los claretianos se exhibían ante un rival que ofrecía muy poca resistencia.

A 30 puntos de diferencia en el minuto 25, el pabellón, con escasa afluencia, solo vibraba con alguna jugada o canasta especial, como el espectacular mate de Paulí en el minuto 29 para poner el 70-38 en un partido que carecía de emoción.

En la recta final el interés quedó en saber si los de Casimiro llegarían a los 100 puntos, una hazaña complicada cuando al ecuador del último cuarto sólo se habían conseguido 12 entre ambos conjuntos.

A falta de un minuto llegaban a los 89 puntos pero ya no era necesario seguir compitiendo, ni por un lado ni por el otro, y Paulí botaba la pelota dejando correr los últimos segundos con el marcador final en 91 a 57.

Etiquetas
stats