Empate justo en el Heliodoro
El CD Tenerife y la SD Huesca cosecharon un equitativo empate en un alegre e igualado encuentro en el que los dos equipos demostraron su clara ambición de alcanzar el pelotón de ascenso.
La posibilidad de hacerse un hueco en el pelotón de cabeza fue un aliciente atractivo como para hacer todo lo posible por hacerlo realidad, de ahí que ni Tenerife ni Huesca escatimaran medio alguno por conseguirlo.
De esta manera, los blanquiazules salieron totalmente decididos a aprovechar esta ocasión, con tanta convicción que en su primera aproximación al área oscense consiguió anotar, esta vez fue Aitor Sanz el que marcó con su pierna izquierda, tras recibir un inteligente pase de Amath, desde la derecha de su ataque.
El escurridizo Amath protagonizó una nueva acción de peligro en el dieciséis al disparar con intención sobre el marco de Herrera, pero el meta, bien colocado, despejó el balón con uno de sus pies.
Poco a poco el Huesca fue deshaciéndose de este asedio inicial al que le sometió el cuadro blanquiazul hasta erigirse en claro dominador, al menos, de la posesión del balón, pero sin mucha eficiencia en los metros finales como para crear ocasiones de gol.
Hubo que superar la media hora de juego para que el cuadro oscense dispara a puerta con peligro por mediación de Melero, pero su cabezazo no encontró puerta, tras un lanzamiento de falta de Ferreiro, mientras que una chilena de Vadillo en el minuto treinta y siete se fue a la izquierda del marco de Dani.
Tras la reanudación el cuadro local tuvo un gran sobresalto, puesto que un despeje en corto de Aitor Sanz lo aprovechó Melero para disparar con dureza y obligar a Dani a despejar a córner.
Esta buena ocasión visitante fue un claro presagio de la que acaecería en esta segunda parte, una clara apuesta ofensiva aragonesa para empatar el encuentro, y un expectante cuadro blanquiazul expectante a cualquier distracción de su rival.
Esta apuesta tinerfeña pudo haber sido fructífera en el setenta y cinco, pero Herrera salvó a su equipo un claro mano a mano con Suso, al rechazar su ajustado disparo, mientras que Melero, en el setenta y cinco, remató alto un córner.
Pero tanta perseverancia tenía que fructificar de algún modo, por lo que no resultó nada extraño que Urko Vera, en el ochenta y tres, anotase a placer el tanto de la igualada, tras un centro de Ferreiro, mientras que instantes después el larguero local repelió un peligroso disparo de un delantero visitante.
Y cuando todo hacía presagiar ya que ambos equipos no tenían fuerzas para más, llegó una rápida jugada local en la que Omar dejó un franco balón a Amath, pero el delantero no precisó su disparo y envió el balón por fuera del marco de Herrera, concluyendo así un encuentro en el que ninguno de los dos mereció salir derrotado.
