Un penalti en el último suspiro da la victoria a Las Palmas

El delantero de la U. D. Las Palmas, Pedro Tanausú "Tana" (2d), golpea el balón ante el defensa francés del Eibar, Florian Lejuene (i), durante el encuentro correspondiente a la jornada 11 de primera división, en el estadio de Gran Canaria. EFE / Angel Medina G.

Iván Alejandro Hernández

Las Palmas de Gran Canaria —

La UD Las Palmas consigue sumar tres puntos siete jornadas después gracias a un penalti en el descuento de la segunda mitad, que señala Del Cerro Grande, de Lejeune sobre Roque Mesa.

Jonathan Viera no fallaría desde los once metros y daría la ansiada victoria de los amarillos por 1 a 0 frente al Éibar.

Setién volvía a apostar por Raúl Lizoain en la portería y por Sergio Araujo en la punta de ataque, repitiendo el mismo once que ha utilizado en los dos últimos partidos (Villarreal y Celta).

El Éibar avisaba primero con un tímido disparo de falta en el minuto '4 que atajaba Raúl Lizoain en dos tiempos. La respuesta tardaría tres minutos en repetirse, cuando Araujo remataba abajo un balón de cabeza que pegaba en el palo.

A partir de ese momento, Las Palmas se adueñó del balón y del partido. La circulación amarilla discurría por los pies de Viera casi en cada ocasión, quien creaba magia para tratar de batir a Riesgo.

El '21' empezó disparando a puerta en el '13 desde fuera del área al lado derecho de Riesgo, quien atajaba el balón sin mayor problema.

Con la 'picadita' por encima de la línea defensiva, el de La Feria buscó en repetidas ocasiones a sus compañeros, pero unas veces por la defensa y el guardameta visitante o por la falta de acierto de los amarillos, el primer tanto no se asomaba en el electrónico.

La más clara la tuvo Boateng en el '39, con un remate acrobático prácticamente sólo ante Riesgo, pero el balón se marchaba a corner

La propuesta de los de Mendilíbar se basaba en su seguridad defensiva y, al ataque, Pedro León buscaba a Enrich y Kike con balones en largo, tratando de coger desprevenida a la defensa amarilla.

En el '55 Dani Castellano salvaba bajo palos la más clara del encuentro. El Éibar trenzaba una jugada que acaba en centro de Sergi Enrich a Fran Rico, quien remataba de cabeza, pero el lateral amarillo conseguía detener la acción, con Lizoain totalmente vencido.

Las Palmas replicaba a la contra un minuto después. Boateng le ponía un balón a media altura y muy fuerte a Araujo, que no conseguía mandar la pelota a la red con Riesgo y la defensa visitante vencida.

La UD lo intentaba con más ahínco, sin embargo, los espacios que dejaban al ir al ataque los aprovechaban los de Mendilíbar para asustar a la afición grancanaria. Pedro León disparaba con fuerza desde fuera del área, pero Lizoain conseguía despejar el balón con dificultades.

De nuevo casi inmediatamente después, en el '65, Araujo disparaba seco desde la frontal obligando a Riesgo a mandar la pelota a córner.

El encuentro, sin tener un ritmo loco y descontrolado, entraba en una fase donde ambos conjuntos buscaban adelantarse en el marcador y dejaban más espacios, cada uno en su estilo.

Ni con Livaja ni Nabil El Zhar en el terreno de juego, los de Setién encontraban el camino a la victoria, a pesar de tener más del 60% de la posesión y de disparar hasta 14 veces, cinco de los cuales fueron a portería.

Y justo cuando parecía que el encuentro acabaría como empezó, Del Cerro Grande señalaba penalti en una acción donde Lejeune derriba a Roque Mesa en el área.

Jonathan Viera, desde los once metros, batía a Riesgo y las algo más de 19.000 almas del Estadio de Gran Canaria vibraban al ver a su equipo repetir una hazaña que no se producía desde el 17 de septiembre: ganar.

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