La Real castiga los riesgos de Las Palmas

Setién y Eusebio se volvían a ver las caras para enfrentar dos formas de entender el juego similares. Los dos conjuntos gustan de mimar la pelota, buscando avanzar e ir acumulando jugadores en ataque con la posesión.

Con Oyarzabal, Juanmi y Vela alineados en punta, la Real Sociedad buscaba la rapidez para sorprender a la zaga amarilla, con Aythami y Hélder López en lugar de Lemos y Dani Castellano. 

Los donostiarras dejaban atrás a los centrales y usaban a Illara para construir el juego, dando tiempo y espacio para que los laterales se incorporasen al ataque. Así llegaron los primeros intentos visitantes, que dominaban el partido en los primeros minutos.

El 4 de la Real Sociedad buscó la jugada ensayada en el 13' de partido, colocando el balón en el segundo palo sobre Yuri, totalmente solo, quien disparó fuera en una ocasión clarísima.

Desde ese error, el encuentro se fue equilibrando y la posesión se repartió de forma equitativa. Los amarillos lo intentaban también por las bandas, al igual que los visitantes, gracias al oxígeno que daban los laterales a la ofensiva. 

David Simón disparó al lateral de la red casi desde al área pequeña en el 21' después de una larga posesión de los locales. 

El partido, muy abierto, fue quedando ligeramente bajo dominio amarillo, que ya le ganaba en posesión a un equipo que, al igual que los de Setién, sufre sin el balón. El centro era territorio inexpugnable y las bandas continuaban siendo los resquicios por donde hacer daño al rival.

Si en la primera mitad la ocasión más clara fue la de Yuri, en la segunda Tana falló dos en un intervalo de tres minutos (48' y 51') en lo que eran los mejores minutos de los locales.

A la contra, Jesé, de los mejores del encuentro, conducía hasta la frontal del área y le dejaba la pelota a Tana desde el flanco izquierdo de Rulli. El 24 la mandaba rozando el poste derecho ante la incredulidad del Estadio de Gran Canaria. Pero el asedio continuaba y, de nuevo por la banda, David Simón puso el pase atrás sobre la llegada de Tana, pero esta vez el guardameta argentino sacó una mano salvadora para evitar el deseado y ansiado primer gol amarillo.

El partido ya era de color amarillo, pero la inspiración y la suerte en los metros finales no acababa de llegar y eso pasa factura. A excepción de una contra aislada, la Real dejaba de generar peligro, pero supo aprovecharse y castigar un error.

La circulación del balón, como en tantas otras ocasiones, pasó por Javi Varas ante al alta presión blanquiazul, pero esta vez el portero sevillano erró en la entrega, eligiendo pasarla en corto a Xabi Prieto, que no perdonó y sumó el 1 a 0 en el 74'.

Los cambios se sucedieron, las ocasiones llegaron, pero el marcador no se movió y a la sensación de jugar bien y perder se le añadía esta vez el castigo a los riesgos del sistema de Setién.