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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Valerón: “Hasta siempre”

El último de partido de Juan Carlos Valerón en el Estadio de Gran Canaria. (Alejandro Ramos).

Canarias Ahora Deportes

Las Palmas de Gran Canaria —

La despedida de Juan Carlos Valerón en el Estadio de Gran Canaria acaparó todos los focos. El partido y el resultado, con la categoría salvada, el objetivo cumplido y los deberes hechos, poco importó.

Todos querían ver los últimos toques de balón de El Flaco, por última vez, en la tierra que le vio nacer. Estos son cuatro de los momentos más emotivos que se pudieron vivir en el Estadio de Gran Canaria.

1. Minuto 21

Se había anunciado antes del encuentro. Como a los grandes de la historia del fútbol (Juanito en el Bernabéu en el minuto 7 o Luis Aragonés en el 8), Juan Carlos Valerón fue por primera vez ovacionado durante el minuto 21 de partido, ese número de gran significado para él que ha hecho grande en el fútbol.

2. La sustitución

Corría el minuto 71 y Ángel estaba preparado para jugar su partido número 300 en La Liga. Era el segundo cambio que realizaba Setién y el técnico cántabro decidió que ese era el momento para volver a homenajear a Valerón.

3. El Homenaje

Al final del encuentro el club le había preparado un pequeño homenaje al mago de Arguineguín. Primero le hicieron entrega de unos regalos, después el videomarcador mostró imágenes suyas de sus dos etapas como jugador de la Unión Deportiva con la música de Viva la Vida de Coldplay de fondo.

Y después, micrófono en mano, el ya mítico jugador del conjunto amarillo, que pasará a ejercer como capitán de honor y embajador de la entidad, se ha dirigido a la afición desde el círculo central: “Quiero dar las gracias a todos por haberme permitido volver a casa, estos días están siendo muy especiales para mí. Hasta siempre”.

4. La curiosidad

Nadie los esperaba y fue una sorpresa. Dos hombres de pelo canoso con bufandas de la UD Las Palmas cogían los micrófonos y agarraban a Valerón y comenzaban a cantar La Macarena. Sí, eran Los del Río y aunque nadie sabía muy bien quién los había invitado al homenaje de El Flaco, allí estaban para poner el colofón al adiós de Juan Carlos.

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