Las Palmas se difumina en Balaídos
El choque entre un Celta de Vigo que aspira a Europa y una UD que tiene casi cerrado el objetivo de la permanencia hacía prever un buen espectáculo de fútbol. A ambos conjuntos les gusta mimar la pelota e ir al ataque. Pero sobre el césped de Balaídos sólo un equipo cumplió las expectativas.
Desde el comienzo solo hubo un conjunto con ganas. Aspas elaboraba una gran jugada en el área visitante y asistía a Jozabed quien avisaba en el 9’ con un tiro al larguero. Tres minutos después un error de Pedro Bigas en la entrega lo aprovechaba Rossi para llegar al área y superar en el 1 contra 1 a Raúl Lizoain.
El regalo frustraba a Las Palmas y activaba al Celta. Berizzo daba instrucciones a los suyos para evitar que los amarillos tuviesen mucho tiempo la posesión, subiendo las líneas para una presión alta. Y lo conseguían.
Roque, Viera y Tana buscaban hacerse con la bola, pero el esférico no pasaba del medio campo. El Celta dominaba con claridad y generaba peligro en cada ocasión, presagiando el segundo. Iago Aspas perdonó al contraataque. El gallego dejaba atrás en carrera a Dani Castellano y encaraba a Lizoain, pero la mandaba fuera.
Poco después llegó la primera posesión larga de los de Setién y el curso del encuentro pudo cambiar en el minuto 32 cuando un chispazo de Jonathan Viera puso un balón que David Simón remató dentro de la portería de Sergio Álvarez. Pero el árbitro lo anuló por un fuera de juego muy justo o inexistente, y tan solo tres minutos después Rossi ponía el segundo, tras recoger un rechace.
Eso mató a Las Palmas y relajó a los locales. El Celta bajaba la intensidad de la presión y se limitó a mantenerse firme y concentrado en la zaga y aprovechar las líneas adelantadas de los amarillos. Lo que consiguieron en el 57’, cuando robaron un balón en el centro del campo y a la contra Rossi culminaba su actuación con un hat-trick que relajaba del todo a los suyos.
Pedro Bigas, en el minuto 80, enmendaba su error en el primer tanto del italiano con un gol que maquillaba el resultado. Cinco minutos después, Jesé, tras una jugada individual ponía el balón al punto de penalti ante la llegada de Viera, pero el de La Feria no acertaba entre los tres palos y la esperanza de remontar se difuminaba con el paso del tiempo hasta el pitido final.
