Rosberg vence en las caóticas calles de Mónaco
Después de treinta años, el apellido Rosberg volvió a reinar en el Principado de Mónaco con la victoria del joven Nico en la 71 edición el Gran Premio más glamuroso del calendario de la Fórmula Uno.
El piloto de Mercedes, de 27 años, ha hecho historia este domingo en Montecarlo al repetir en el circuito monegasco el triunfo que consiguió su padre, el legendario Keke Rosberg, por estas mismas estrechas calles hace ahora justamente tres décadas. El retoño de los Rosberg (Wiesbaden, Alemania, 1985) llegó a Mónaco en el sexto puesto de la general de pilotos, pero después de haber sido el más rápido en la clasificación de los grandes premios de Baréin y España.
Conocida la importancia de lograr la pole en un circuito como el de Mónaco, el más corto del Mundial y el único en el que los bólidos no llegan a los 300 kilómetros por hora, Nico no dio opción a sus rivales y fue el mejor durante todo el fin de semana. El joven Rosberg marcó el mejor crono en todos los libres y en la clasificación, y arrancó el gran premio desde la primera fila de la parrilla de salida, flanqueado por su compañero de equipo, el inglés Lewis Hamilton.
Con las balas plateadas copando los primeros puestos de la parrilla, quedaba por comprobar la fiabilidad de los coches de la escudería alemana y la fragilidad de los neumáticos en un circuito con tanto desgaste como es el del Principado.
Accidentada carrera
La limpieza de la salida, sin toques ni choques aparentes, no fue un presagio de lo que vendría después: una de las carreras más accidentadas de los últimos años, con tres coches de seguridad, numerosos accidentes y una bandera roja, que provocó la paralización de la prueba durante veinticinco minutos.
Un aparatoso choque entre el venezolano Pastor Maldonado (Williams) y el británico Max Chilton (Marussia) obligó a la dirección del gran premio a suspender la carrera mientras los operarios despejaban la pista y retiraban los restos del incidente, del que ambos pilotos salieron ilesos. Maldonado, de 28 años, criticó con dureza a Chilton y aseguró que su conducción “es peligrosa” y que los comisarios “tienen ahora que investigar cuidadosamente” lo que hizo el británico en la vuelta número 46.
Otro de los puntos candentes del accidentado gran premio monegasco fue la agresiva conducción del mexicano Sergio Pérez (McLaren), que abandonó a falta de cinco vueltas para la finalización de la carrera, después de un choque con Kimi Raikkonen (Lotus). El español Fernando Alonso (Ferrari) y el británico Jenson Button, compañero de equipo de Pérez, además del finlandés Raikkonen, sufrieron también el pilotaje agresivo del joven mexicano, de 23 años, que le valió las reprimendas de los tres veteranos.
“Cuando luchas por ser undécimo o duodécimo en todas las carreras, como hace Sergio, te lanzas a atacar. Ellos no pierden nada, pero yo pierdo puntos muy valiosos”, dijo Alonso, visiblemente molesto. “En Baréin le fue bien, pero hoy (domingo) a tenido que abandonar. Espero que esto le sirva de lección y así aprenda”, sentenció el español.
Vettel, más líder
Altercados aparte, Rosberg hizo honor a su apellido en el lugar donde se crió, y fue el mejor tras las 78 vueltas que se dieron al circuito urbano de Montecarlo, sexta prueba del Mundial.
El alemán logró el triunfo por delante de los Red Bull de su compatriota Sebastian Vettel, más líder de la clasificación general desde este domingo, y del australiano Mark Webber, que fueron segundo y tercero, respectivamente. Rosberg demostró la importancia de salir desde la pole en un gran premio urbano donde la dificultad para adelantar es evidente y completó los 3.340 metros del trazado en dos horas, 17 minutos, 52 segundos y 56 milésimas.
Tampoco esta vez la suerte acompañó a Fernando Alonso, que llegó al Principado con la vitola de favorito después de ganar el Gran Premio de España hace dos semanas y aspiraba a conseguir su tercera victoria en Mónaco con otras tantas escuderías. Después del triunfo en 2007, con Renault, y 2008, con McLaren, Alonso volvía a Montecarlo a los mandos de un Ferrari que parecía, por fin, dar muestras de la fiabilidad propia de la Scuderia.
Sin embargo, después de una mala clasificación -salió sexto-, el asturiano perdió una posición y concluyó séptimo, a 26 segundos y 734 milésimas de Rosberg. Pese a este resultado, las opciones del español siguen intactas en un Mundial que lidera, con aún más ventaja, Sebastian Vettel, con 107 puntos, 21 más que Raikkonen y 29 más que Alonso, tercero. Hamilton se sitúa cuarto del campeonato, con 62 puntos, por delante de Webber, con 57, y de Rosberg, ganador hoy, con 47.