Sí Se Puede apoya las reivindicaciones dirigidas a la Consejería de Agricultura para reforzar al sector primario

Alicia Vanoostende, consejera de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias

El Diario Agrícola

Santa Cruz de Tenerife —

0

Sí se puede considera “fundamental” la iniciativa de 112 colectivos, 64 pequeñas y medianas empresas y 1.200 personas a título individual, que remitieron una carta a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias pidiendo que apoyara al sector primario de Canarias como una actuación necesaria ante la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 y ante la urgencia de diversificar la economía del Archipiélago.

Se trata de “una necesidad histórica que la crisis socioeconómica derivada de la situación de confinamiento ha puesto en evidencia y situado como prioritaria entre las actuaciones que debe acometer el Gobierno de Canarias”, ha reseñado la formación en una nota.

Carmela Díaz Vilela, concejala de Medio Ambiente y Agricultura en el Ayuntamiento de Tacoronte y portavoz de Sí se puede en esta materia, aclara que la organización no ha firmado la carta “por respeto a la independencia política de esta acción protagonizada por profesionales del sector, colectivos de los movimientos sociales y la ciudadanía en general”, pero suscribe “todos y cada uno de sus postulados”.

Así, entiende como “necesario” que la Consejería de Agricultura “atienda el diagnóstico y las propuestas que emanan del documento” ante la “evidencia de la vulnerabilidad del modelo económico del Archipiélago, que urge a tomar soluciones decisivas”.

“La ciudadanía y las instituciones en las que gobernamos y otras están tomando medidas que requieren de un impulso decisivo y financiado por parte del Gobierno autonómico”, añade.

En el comunicado, Sí Se Puede recuerda que las medidas que han reclamado las organizaciones firmantes plantean tres líneas de acción: reforzar y mejorar las iniciativas que ya están en marcha; fomentar acciones de cooperativas, privadas y públicas en el sector, y regular precios para diversificar la producción, además de reducir las importaciones.

En el primer bloque, destaca el programa de ecocomedores y la entrega de cestas de alimentos locales, frescos y saludables a las personas en situación de exclusión; la ampliación de la red de mercadillos y otros canales cortos de comercialización; el apoyo a la ciudadanía organizada en grupos de consumo y las sinergias con el sector de la restauración.

El segundo bloque plantea formar en agroecología a personas desempleadas e impulsar el cultivo de fincas abandonadas; mejorar las condiciones laborales y dignificar el empleo en el sector; apoyar la producción local con políticas responsables de compra pública; mejorar la gestión de productos pesqueros en puntos de primera venta; favorecer el consumo de productos de pesca local y acordar límites de capturas por especie y por barco o pescador.

Asimismo, contempla que estas y otras acciones se financien con fondos específicos para paliar el impacto social y económico de la COVID-19, mientras que el Gobierno autonómico debe considerar las circunstancias actuales y la caída de ingresos en el momento de cobrar tributos.

Respecto a la regulación de precios para facilitar la diversificación y reducir las importaciones, el documento establece que el Gobierno de Canarias debe ser firme para primar la agricultura que desarrolle policultivos, tanto en la definición de la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea como en el Programa de Desarrollo Rural de Canarias (PDR).

Igualmente, las personas y colectivos firmantes consideran imprescindible regular los precios de la tierra para su cultivo; estabilizar los precios de los productos alimenticios importados; vigilar el estricto cumplimiento de la normativa de etiquetado; atender “de una vez por todas” el problema del agua con políticas públicas que incidan en su comercialización y gestión, y habilitar lonjas para regular la comercialización y los precios.

La iniciativa hace hincapié en apoyar la producción a pequeña escala –una “imposición geográfica del territorio insular”–, que consume menos agua y aporta más calorías y proteínas de calidad a la población residente en las Islas que el cultivo extensivo de los productos de exportación.

Y subraya que esta crisis “ha resaltado el excesivo porcentaje de dependencia del exterior en materia alimentaria y de productos básicos ”, tanto en la producción como en la distribución, un ámbito dominado por las grandes superficies en detrimento del mercado de cercanías, además de la pérdida de empleos en la pesca artesanal, que considera “especialmente preocupante”.

Etiquetas
stats