La Consejería de Agricultura se plantea impulsar una norma “más restrictiva” para ejercer la actividad del guachinche
El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, ha abierto este martes la puerta a modificar el decreto regulador de los guachinches, elaborado por el Ejecutivo regional, con el fin de empezar a crear una marca de calidad.
En respuesta a una pregunta en comisión parlamentaria del grupo Podemos, ha abogado por impulsar el asociacionismo de los “guachinches de verdad” para sacar adelante una “normativa más restrictiva” y que solo pueden ejercer esa actividad los agricultores que vendan vino de su propia explotación y así “no se beneficie a otros que nada tienen que ver”.
Quintero ha destacado que el decreto actual, aprobado en 2013, fue “bueno” en aquellos momentos porque trasladaba las competencias de la regulación a los cabildos y las sanciones a la Consejería de Turismo, peor no ha ocultado que ahora se puede “mejorar”.
El consejero también ha señalado que los guachinches forman parte de la “tradición e historia” de las islas y sirven para “dar salida” a parte de la producción de los agricultores, además de ser lugares de referencia en la gastronomía local.
Quintero ha indicado que es una “actividad complementaria” y sigue la filosofía de la Ley del Suelo: “No hace daño a los restaurantes”, al tiempo que ha comentado que no se puede prohibir que bares y restaurantes exploten comercialmente el término guachinche porque la Oficina de Patentes y Marcas lo considera “de uso genérico”.
El diputado de Podemos Francisco Déniz ha señalado que la situación actual “es un problema”, con “uso fraudulento” del concepto de guachinche, cuando esta “es una actividad económica, social y cultural de envergadura” que deben hacer los agricultores, tal y como recoge el propio decreto vigente del Ejecutivo canario.
Déniz ha indicado que el documento fue “justo y equitativo”, pero ahora “hay que modificarlo”, ya que los guachinches son una actividad complementaria vinculada a la explotación agraria y un factor de “emprendimiento y generador de empleo”, aparte de un sistema “aceptado por la población” que “beneficia” a los bares y cafeterías del norte de la isla porque arrastran muchos consumidores.
Déniz ha indicado que hay una “confusión tremenda y un descontrol” en el sector porque no todos los guachinches se registraron, hay otros que “no actúan conforma a la norma”, generando “malestar en los cumplidores”, y muchos restaurantes “utilizan el nombre como gancho”.
“El nombre lo registró una empresa peninsular de panadería, el Cabildo de Tenerife lo intentó patentar, hubo un recurso del ICCA y el tema está en el limbo”, ha agregado el diputado de la fuerza política Podemos.
