La agonía de Coalición Canaria

Creo que debe quedar claro que este artículo no pretende ser una apología del transfuguismo. Pero lo ocurrido Valle Gran Rey no es sólo una muestra de que Casimiro Curbelo no le hace puñetero caso a Juan Fernando López Aguilar o que le hace caso y los dos son unos actores perfectos. Lo ocurrido en La Gomera también es un síntoma de cómo está Coalición Canaria. Ruymán García fue hasta hace poco uno de los líderes de los jóvenes de CC, además era el delfín del eterno Esteban Bethencourt. A esto hay que añadir la circunstancia de que Bethencourt, debido a su enfermedad, vivía casi más tiempo en Tenerife que en su municipio. Con todos esos ingredientes Ruymán García podía haber tenido un poquito de paciencia para dar el salto a la alcaldía sin cambiar de color político.

Pero ni los más jóvenes de Coalición Canaria creen en su futuro. Un documento interno de esta fuerza política reconoce que “nuestro proyecto político se encuentra en un momento difícil, con claros síntomas de agotamiento, con preocupante falta de credibilidad política y con escasa sintonía de la sociedad”. “Nuestra imagen se ha asociado al desarrollismo, a la especulación y se nos ha vinculado a sectores empresariales”. Eso dicen ellos mismos.

Frente a esa teórica autocrítica de sus bases está la práctica de sus dirigentes. En lugar de cambiar las mañas de su partido han decidido huir hacia delante. El último capítulo de este camino hacia el abismo lo representa un presidente del gobierno que llama “chantajistas” a los representantes de la mayoría del profesorado que además han logrado el apoyo del 80 % de los docentes en un referéndum donde el gobierno hizo una propuesta que sólo contó con el apoyo del 20 % de los profesores.

Paulino Rivero podrá patrocinar con dinero público el concierto de una orquesta que siempre toca la misma canción: Juan Fernando López Aguilar es malo malísimo, la crispación la trajo JFLA, el líder del PSC-PSOE representa lo peor de la política canaria, Canarias era feliz hasta que llegó JFLA. También es verdad que dentro del PSC-PSOE hay unos cuantos que están dispuestos a formar el coro de la orquesta de Paulino Rivero, además algunos de los cantantes voluntarios tienen muchos conocimientos musicales.

Pero mientras esos socialistas le hacen el coro a la orquesta de Paulino, otros concejales de CC en La Gomera se han salido de Coalición Canaria porque se dan cuenta de ese camino hacia el abismo. El que avisa no es traidor. En este caso, los concejales traidores de Coalición Canaria están avisando a sus dirigentes de que por mucho que Paulino Rivero tenga dinero para pagar a una orquesta, la música que están tocando no gusta ni siquiera a los que llevaban 15 años abonados a sus conciertos.

Juan García Luján